Nueva Biblia Latinoamericana
El amor sea sin hipocresía; aborreciendo lo malo, aplicándose a lo bueno. (Romanos 12:9)
Sean afectuosos unos con otros con amor fraternal; con honra, dándose preferencia unos a otros. (Romanos 12:10)
No sean perezosos en lo que requiere diligencia. Sean fervientes en espíritu, sirviendo al Señor, (Romanos 12:11)
gozándose en la esperanza, perseverando en el sufrimiento, dedicados a la oración,
contribuyendo para las necesidades de los santos, practicando la hospitalidad. (Romanos 12:13)
Bendigan a los que los persiguen. Bendigan, y no maldigan. (Romanos 12:14)
Gócense con los que se gozan y lloren con los que lloran. (Romanos 12:15)

Otras publicaciones relacionadas con "Romanos 12:12":

Dr. Roberto Miranda
Romanos 12 (Parte 5)
En este pasaje, el Apóstol Pablo nos habla sobre las actitudes que debemos tener hacia los demás y la importancia de un amor puro y sin intereses ocultos.


Dr. Roberto Miranda
Gozosos en la esperanza - sufridos en la tribulación (Romanos 12:11) Parte 7
En este artículo, el autor habla sobre la importancia de mantenerse fuerte y fortalecido en el Señor ante las pruebas y tribulaciones de la vida, y enfatiza la importancia de elegir la alegría y la esperanza en lugar de la depresión y la desesperación.


Dr. Roberto Miranda
Romanos 12 (Parte 6)
En este artículo, el autor explora el pasaje de Romanos 12:9 y enseña sobre la importancia de amarnos los unos a los otros sin hipocresía ni agendas escondidas. También se destaca la necesidad de aborrecer el mal y aferrarnos al bien con fuerza y determinación, y de tener emociones fuertes para agradar a Dios. Además, se discute la importancia de mostrar afecto y cariño como si fuéramos familia y de servir a los demás con humildad.


Dr. Roberto Miranda
Romanos 12 (Parte 5)
En este artículo, el Dr. Roberto Miranda nos habla sobre las actitudes que debemos tener como cristianos según Romanos 12:9-13. Debemos amarnos sin pretensiones, aborrecer lo malo y aferrarnos a lo bueno, expresar afecto fraternal, anteponernos unos a otros en cuanto al honor, no ser perezosos en nuestra diligencia, ser fervientes de espíritu, servir al Señor, regocijarnos en la esperanza, ser pacientes en la tribulación, constantes en la oración, compartir las necesidades de los santos y practicar la hospitalidad. Debemos amarnos como Dios nos ama, con un amor puro y desinteresado.


Dr. Roberto Miranda
Romanos 12 (Parte 8)
En este sermón sobre Romanos 12, el pastor habla sobre la importancia de la oración constante y persistente, el compartir las necesidades de la comunidad cristiana, practicar la hospitalidad, amar al extraño y apoyarnos mutuamente como una familia de fe.


Samuel Acevedo
Amarse unos a otros
El mensaje de esta noche se centra en la relación entre dar y el acceso al poder de Dios y la felicidad. El orador señala que las personas más felices y autorrealizadas que ha conocido también son las que mejor aman a los demás. Jesús nos ordena amarnos unos a otros como él nos ha amado. Si obedecemos este mandamiento, tendremos acceso al gozo del Señor en nuestras vidas. Al amar en nombre de Jesús, tenemos autoridad y unción para hacer su obra en el mundo.


Dr. Roberto Miranda
El mayor de todos es el amor (Parte 2)
En esta meditación, el pastor reflexiona sobre el amor como el fruto del Espíritu y su importancia en la vida de un cristiano. Se discuten las características del amor, incluyendo su incondicionalidad, su capacidad de perdonar y no hacer daño, y su conexión con la verdad.


Dr. Roberto Miranda
Romanos 12:14-21
En Romanos 12:14-21, el Apóstol Pablo llama a los cristianos a tener una actitud de misericordia hacia sus enemigos, estar unidos en la iglesia y tratar con humildad y consideración a los demás. El pasaje nos llama a evitar la altivez y la venganza, y en su lugar, buscar la paz y la reconciliación en todo lo que sea posible, y hacer el bien a quienes nos han hecho mal.


Faustino de Jesús Zamora Vargas
Un privilegio del pueblo de Dios
Un artículo sobre el amor, el perdón y seguir el ejemplo de Jesús en el trato a nuestros prójimos.


Faustino de Jesús Zamora Vargas
Vida plena en el amor
Artículo sobre cómo expresar el amor a través de la rendición a Cristo y la importancia de compartirlo con el mundo.


Dr. Roberto Miranda
Romanos 13 - segunda parte
El autor habla sobre la importancia de vivir una vida santa y pura como cristianos, a la luz de la venida de Jesucristo, y de estar preparados para su segunda venida.


Romanos 12:12 - Referencia Cruzada

Regocíjense en el Señor siempre. Otra vez lo diré: ¡Regocíjense! (Filipenses 4:4)
Estén siempre gozosos. (1 Tesalonicenses 5:16)
Por tanto, puesto que tenemos en derredor nuestro tan gran nube de testigos, despojémonos también de todo peso y del pecado que tan fácilmente nos envuelve, y corramos con paciencia (perseverancia) la carrera que tenemos por delante, (Hebreos 12:1)
Y el Dios de la esperanza los llene de todo gozo y paz en el creer, para que abunden en esperanza por el poder del Espíritu Santo. (Romanos 15:13)
Jacob se quedó solo, y un hombre luchó con él hasta rayar el alba. (Génesis 32:24)
Sin embargo, no se regocijen en esto, de que los espíritus se les sometan, sino regocíjense de que sus nombres están escritos en los cielos." (Lucas 10:20)
a los que por la perseverancia en hacer el bien buscan gloria, honor e inmortalidad: vida eterna; (Romanos 2:7)
Por nada estén afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer sus peticiones delante de Dios. (Filipenses 4:6)
Pero tú has seguido mi enseñanza, mi conducta, propósito, fe, paciencia, amor, perseverancia, (2 Timoteo 3:10)
Todos éstos estaban unánimes, entregados de continuo a la oración junto con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con Sus hermanos. (Hechos 1:14)
Ustedes me invocarán y vendrán a rogarme, y Yo los escucharé. (Jeremías 29:12)
A éstos Dios quiso dar a conocer cuáles son las riquezas de la gloria de este misterio entre los Gentiles, que es Cristo en ustedes, la esperanza de la gloria. (Colosenses 1:27)
a fin de que no sean perezosos, sino imitadores de los que mediante la fe y la paciencia heredan las promesas. (Hebreos 6:12)
Por tanto, hermanos, sean pacientes hasta la venida del Señor. Miren cómo el labrador espera el fruto precioso de la tierra, siendo paciente en ello hasta que recibe la lluvia temprana y la tardía. (Santiago 5:7)
Hermanos, tomen como ejemplo de paciencia y aflicción a los profetas que hablaron en el nombre del Señor. (Santiago 5:10)
Pero el fin de todas las cosas se acerca. Sean pues ustedes prudentes y de espíritu sobrio para la oración. (1 Pedro 4:7)
Para el director del coro. Salmo de David. Esperé pacientemente al SEÑOR, Y El se inclinó a mí y oyó mi clamor. (Salmos 40:1)
Así pues, Pedro era custodiado en la cárcel, pero la iglesia hacía oración ferviente a Dios por él. (Hechos 12:5)
Rogamos que ustedes sean fortalecidos con todo poder según la potencia de Su gloria, para obtener toda perseverancia y paciencia, con gozo (Colosenses 1:11)
aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación de la gloria de nuestro gran Dios y Salvador Cristo Jesús. (Tito 2:13)
El SEÑOR es mi porción," dice mi alma, "por tanto en El espero." (Lamentaciones 3:24)
Tú que me has hecho ver muchas angustias y aflicciones, Me volverás a dar vida, Y me levantarás de nuevo de las profundidades de la tierra. (Salmos 71:20)
Aunque la higuera no eche brotes, Ni haya fruto en las viñas; Aunque falte el producto del olivo, Y los campos no produzcan alimento; Aunque falten las ovejas del redil, Y no haya vacas en los establos, (Habacuc 3:17)
Acerca de esto, tres veces he rogado al Señor para que lo quitara de mí. (2 Corintios 12:8)
Miren cuán gran amor nos ha otorgado el Padre: que seamos llamados hijos de Dios. Y eso somos. Por esto el mundo no nos conoce, porque no Lo conoció a El. (1 Juan 3:1)
Por tanto, mi corazón se alegra y mi alma se regocija; También mi carne morará segura, (Salmos 16:9)
Porque ustedes tienen necesidad de paciencia (perseverancia), para que cuando hayan hecho la voluntad de Dios, obtengan la promesa. (Hebreos 10:36)
Y nosotros nos entregaremos a la oración y al ministerio (al servicio) de la palabra." (Hechos 6:4)
sabiendo que la prueba de su fe produce paciencia (perseverancia), (Santiago 1:3)
Porque esto halla gracia, si por causa de la conciencia ante Dios, alguien sobrelleva penalidades sufriendo injustamente. (1 Pedro 2:19)
Con Tu consejo me guiarás, Y después me recibirás en gloria. (Salmos 73:24)
Con toda oración y súplica oren en todo tiempo en el Espíritu, y así, velen con toda perseverancia y súplica por todos los santos. (Efesios 6:18)
teniendo presente sin cesar delante de nuestro Dios y Padre su obra de fe, su trabajo de amor y la firmeza (perseverancia) de su esperanza en nuestro Señor Jesucristo. (1 Tesalonicenses 1:3)
Que el Señor dirija sus corazones hacia el amor de Dios y hacia la perseverancia de Cristo. (2 Tesalonicenses 3:5)
Cristo, en los días de Su carne, habiendo ofrecido oraciones y súplicas con gran clamor y lágrimas al que Lo podía librar de la muerte, fue oído a causa de Su temor reverente. (Hebreos 5:7)
La oración de fe restaurará (sanará) al enfermo, y el Señor lo levantará. Si ha cometido pecados le serán perdonados. (Santiago 5:15)
En pago de mi amor, obran como mis acusadores, Pero yo oro. (Salmos 109:4)
por medio de quien también hemos obtenido entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. (Romanos 5:2)
para que justificados por Su gracia fuéramos hechos herederos según la esperanza de la vida eterna. (Tito 3:7)
Y así, habiendo esperado con paciencia, Abraham obtuvo la promesa. (Hebreos 6:15)
Esta es la confianza que tenemos delante de El, que si pedimos cualquier cosa conforme a Su voluntad, El nos oye. (1 Juan 5:14)
Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia (perseverancia) lo aguardamos. (Romanos 8:25)
Epafras, que es uno de ustedes, siervo de Jesucristo, les envía saludos, siempre esforzándose intensamente a favor de ustedes en sus oraciones, para que estén firmes, perfectos y completamente seguros en toda la voluntad de Dios. (Colosenses 4:12)
Pero puesto que nosotros somos del día, seamos sobrios (tengamos dominio propio), habiéndonos puesto la coraza de la fe y del amor, y por casco la esperanza de la salvación. (1 Tesalonicenses 5:8)
Y que nuestro Señor Jesucristo mismo, y Dios nuestro Padre, que nos amó y nos dio consuelo eterno y buena esperanza por gracia, (2 Tesalonicenses 2:16)
En cuanto a mí, a Dios invocaré, Y el SEÑOR me salvará. (Salmos 55:16)
La esperanza de los justos es alegría, Pero la expectación de los impíos perecerá. (Proverbios 10:28)
Y se dedicaban continuamente a las enseñanzas de los apóstoles, a la comunión, al partimiento del pan y a la oración. (Hechos 2:42)
al conocimiento, dominio propio, al dominio propio, perseverancia, y a la perseverancia, piedad, (2 Pedro 1:6)
Porque, ¿cuál es la esperanza del impío cuando es cortado, Cuando Dios reclama su alma? (Job 27:8)
Inclina Tu oído, Dios mío, y escucha. Abre Tus ojos y mira nuestras desolaciones y la ciudad sobre la cual se invoca Tu nombre. Pues no es por nuestros propios méritos que presentamos nuestras súplicas delante de Ti, sino por Tu gran compasión. (Daniel 9:18)
Con su perseverancia ganarán sus almas. (Lucas 21:19)
Si alguien es destinado a la cautividad, a la cautividad va; si alguien ha de morir a espada, a espada ha de morir. Aquí está la perseverancia y la fe de los santos. (Apocalipsis 13:10)
Antes bien, en la medida en que comparten los padecimientos de Cristo, regocíjense, para que también en la revelación de Su gloria se regocijen con gran alegría. (1 Pedro 4:13)
El impío es derribado por su maldad, Pero el justo tiene un refugio cuando muere. (Proverbios 14:32)
Regocíjense y alégrense, porque la recompensa de ustedes en los cielos es grande, porque así persiguieron a los profetas que fueron antes que ustedes. (Mateo 5:12)
Jesús les contó una parábola para enseñarles que ellos debían orar en todo tiempo, y no desfallecer: (Lucas 18:1)
Y ahora permanecen la fe, la esperanza, el amor: estos tres; pero el mayor de ellos es el amor. (1 Corintios 13:13)
Pero Cristo (el Mesías) fue fiel como Hijo sobre la casa de Dios, cuya casa somos nosotros, si retenemos firme hasta el fin nuestra confianza y la gloria de nuestra esperanza. (Hebreos 3:6)
Pero recuerden los días pasados, cuando después de haber sido iluminados, ustedes soportaron una gran lucha de padecimientos. (Hebreos 10:32)
Pero la semilla en la tierra buena, son los que han oído la palabra con corazón recto y bueno, y la retienen, y dan fruto con su perseverancia. (Lucas 8:15)
También les dijo: "Supongamos que uno de ustedes tiene un amigo, y va a él a medianoche y le dice: 'Amigo, préstame tres panes, (Lucas 11:5)
Pero tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la perseverancia y la amabilidad. (1 Timoteo 6:11)
Por lo cual Dios, deseando mostrar más plenamente a los herederos de la promesa la inmutabilidad de Su propósito, interpuso (garantizó) un juramento, (Hebreos 6:17)
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien según Su gran misericordia, nos ha hecho nacer de nuevo a una esperanza viva, mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos, (1 Pedro 1:3)
Porque todo lo que fue escrito en tiempos pasados, para nuestra enseñanza se escribió, a fin de que por medio de la paciencia (perseverancia) y del consuelo de las Escrituras tengamos esperanza. (Romanos 15:4)
Perseveren en la oración, velando en ella con acción de gracias. (Colosenses 4:2)
Por lo cual nosotros mismos hablamos con orgullo de ustedes entre las iglesias de Dios, por su perseverancia (firmeza) y fe en medio de todas las persecuciones y aflicciones que soportan. (2 Tesalonicenses 1:4)
Confía callado en el SEÑOR y espera en El con paciencia; No te irrites a causa del que prospera en su camino, Por el hombre que lleva a cabo sus intrigas. (Salmos 37:7)
Por lo demás, hermanos míos, regocíjense en el Señor. A mí no me es molesto escribirles otra vez lo mismo, y para ustedes es motivo de seguridad. (Filipenses 3:1)
Confíen en El en todo tiempo, Oh pueblo; derramen su corazón delante de El; Dios es nuestro refugio. (Selah) (Salmos 62:8)