Nueva Biblia Latinoamericana
Nadie toma este honor para sí mismo, sino que lo recibe cuando es llamado por Dios, así como lo fue Aarón. (Hebreos 5:4)
De la misma manera, Cristo no se glorificó a El mismo para hacerse Sumo Sacerdote, sino que Lo glorificó el que Le dijo: "HIJO MIO ERES TU, YO TE HE ENGENDRADO HOY;" (Hebreos 5:5)
como también dice en otro pasaje: "TU ERES SACERDOTE PARA SIEMPRE SEGUN EL ORDEN DE MELQUISEDEC." (Hebreos 5:6)
Cristo, en los días de Su carne, habiendo ofrecido oraciones y súplicas con gran clamor y lágrimas al que Lo podía librar de la muerte, fue oído a causa de Su temor reverente.
Aunque era Hijo, aprendió obediencia por lo que padeció; (Hebreos 5:8)
y habiendo sido hecho perfecto, vino a ser fuente (autor) de eterna salvación para todos los que Le obedecen, (Hebreos 5:9)
siendo constituido por Dios como sumo sacerdote según el orden de Melquisedec. (Hebreos 5:10)

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Charles Spurgeon
El Padre honrará a quienes siguen a Su Hijo
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Hebreos 5:7 - Referencia Cruzada

Para el director del coro; según "Los Lirios." Salmo de David. Sálvame, oh Dios, Porque las aguas me han llegado hasta el alma. (Salmos 69:1)
Cántico. Salmo de los hijos de Coré. Para el director del coro; sobre Mahalat Leannot. Masquil de Hemán el Ezraíta. Oh SEÑOR, Dios de mi salvación, De día y de noche he clamado delante de Ti. (Salmos 88:1)
Así que, por cuanto los hijos participan de carne y sangre, también Jesús participó de lo mismo, para anular mediante la muerte el poder de aquél que tenía el poder de la muerte, es decir, el diablo, (Hebreos 2:14)
Y Jesús, clamando a gran voz, dijo: "Padre, EN TUS MANOS ENCOMIENDO MI ESPIRITU." Habiendo dicho esto, expiró. (Lucas 23:46)
Pero Jesús, dando un fuerte grito, expiró. (Marcus 15:37)
Y el Dios de paz, que resucitó de entre los muertos a Jesús nuestro Señor, el gran Pastor de las ovejas mediante la sangre del pacto eterno, (Hebreos 13:20)
Entonces la llevará a los sacerdotes hijos de Aarón; y el sacerdote tomará de ella un puñado de la flor de harina, con el aceite y con todo su incienso, y el sacerdote la quemará como memorial sobre el altar. Es una ofrenda encendida de aroma agradable para el SEÑOR. (Levítico 2:2)
Jesús lloró. (Juan 11:35)
Yo Te glorifiqué en la tierra, habiendo terminado la obra que Me diste que hiciera. (Juan 17:4)
El Verbo (La Palabra) se hizo carne, y habitó entre nosotros, y vimos Su gloria, gloria como del unigénito (único) del Padre, lleno de gracia y de verdad. (Juan 1:14)
Llegaron a un lugar que se llama Getsemaní, y Jesús dijo a Sus discípulos: "Siéntense aquí hasta que Yo haya orado." (Marcus 14:32)
Pues muchos engañadores han salido al mundo que no confiesan que Jesucristo ha venido en carne. Ese es el engañador y el anticristo. (2 Juan 1:7)
Y a la hora novena (3 p.m.) Jesús exclamó con fuerte voz: "ELOI, ELOI, ¿LEMA SABACTANI?" que traducido significa, "DIOS MIO, DIOS MIO, ¿POR QUE ME HAS ABANDONADO?" (Marcus 15:34)
Fue despreciado y desechado de los hombres, Varón de dolores y experimentado en aflicción; Y como uno de quien los hombres esconden el rostro, Fue despreciado, y no Lo estimamos. (Isaías 53:3)
E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: El fue manifestado en la carne, Vindicado (Justificado) en el Espíritu, Contemplado por ángeles, Proclamado entre las naciones, Creído en el mundo, Recibido arriba en gloria. (1 Timoteo 3:16)
Porque El no ha despreciado ni aborrecido la aflicción del angustiado, Ni le ha escondido Su rostro; Sino que cuando clamó al SEÑOR, lo escuchó. (Salmos 22:24)
Y alrededor de la hora novena (3 p.m.), Jesús exclamó a gran voz, diciendo: "ELI, ELI, ¿LEMA SABACTANI?" Esto es: "DIOS MIO, DIOS MIO, ¿POR QUE ME HAS ABANDONADO?" (Mateo 27:46)
Y todo espíritu que no confiesa a Jesús, no es de Dios, y éste es el espíritu del anticristo, del cual ustedes han oído que viene, y que ahora ya está en el mundo. (1 Juan 4:3)
Estas cosas habló Jesús, y alzando los ojos al cielo, dijo: "Padre, la hora ha llegado; glorifica a Tu Hijo, para que el Hijo Te glorifique a Ti, (Juan 17:1)
Entonces Jesús, clamando otra vez a gran voz, exhaló el espíritu. (Mateo 27:50)
Para el director del coro. Salmo de David. Esperé pacientemente al SEÑOR, Y El se inclinó a mí y oyó mi clamor. (Salmos 40:1)
Así dice el SEÑOR: "En tiempo propicio Te he respondido, En día de salvación Te he ayudado. Te guardaré y Te daré por pacto del pueblo, Para restaurar la tierra, para repartir las heredades asoladas, (Isaías 49:8)
Pero yo elevo a Ti mi oración, oh SEÑOR, en tiempo propicio; Oh Dios, en la grandeza de Tu misericordia, Respóndeme con Tu verdad salvadora. (Salmos 69:13)
Debido a la angustia de Su alma, El lo verá y quedará satisfecho. Por Su conocimiento, el Justo, Mi Siervo, justificará a muchos, Y cargará las iniquidades de ellos. (Isaías 53:11)
Ahora Mi alma se ha angustiado; y ¿qué diré: 'Padre, sálvame de esta hora'? Pero para esto he llegado a esta hora. (Juan 12:27)
Por lo cual, puesto que recibimos un reino que es inconmovible, demostremos (tengamos) gratitud, mediante la cual ofrezcamos a Dios un servicio aceptable con temor y reverencia; (Hebreos 12:28)
Para el director del coro; sobre ajelet Hasahar. Salmo de David. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? ¿Por qué estás tan lejos de mi salvación y de las palabras de mi clamor? (Salmos 22:1)
Pero cuando vino la plenitud (el cumplimiento) del tiempo, Dios envió a Su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la Ley, (Gálatas 4:4)
Traerá el novillo a la puerta de la tienda de reunión delante del SEÑOR, pondrá su mano sobre la cabeza del novillo y lo degollará delante del SEÑOR. (Levítico 4:4)
Yo sabía que siempre Me oyes; pero Lo dije por causa de la multitud que Me rodea, para que crean que Tú Me has enviado." (Juan 11:42)
Pues lo que la Ley no pudo hacer, ya que era débil por causa de la carne, Dios lo hizo : enviando a Su propio Hijo en semejanza de carne de pecado y como ofrenda por el pecado, condenó al pecado en la carne, (Romanos 8:3)
También me sacó a un lugar espacioso; Me rescató, porque se complació en mí. (Salmos 18:19)
Entonces Jesús le dijo: "Vuelve tu espada a su sitio, porque todos los que tomen la espada, a espada perecerán. (Mateo 26:52)
porque esto es Mi sangre del nuevo pacto, que es derramada por muchos para el perdón de los pecados. (Mateo 26:28)
Y se apartó de ellos como a un tiro de piedra, y poniéndose de rodillas, oraba, (Lucas 22:41)