Nueva Biblia Latinoamericana
y con él a Onésimo, fiel y amado hermano, que es uno de ustedes. Ellos les informarán acerca de todo lo que aquí pasa. (Colosenses 4:9)
Aristarco, mi compañero de prisión, les envía saludos. También Marcos, el primo de Bernabé, (acerca del cual ustedes recibieron instrucciones. Si va a verlos, recíbanlo bien). (Colosenses 4:10)
También Jesús, llamado Justo. Estos son los únicos colaboradores conmigo en el reino de Dios que son de la circuncisión, y ellos han resultado ser un estímulo para mí. (Colosenses 4:11)
Epafras, que es uno de ustedes, siervo de Jesucristo, les envía saludos, siempre esforzándose intensamente a favor de ustedes en sus oraciones, para que estén firmes, perfectos y completamente seguros en toda la voluntad de Dios.
Porque de él soy testigo de que tiene profundo interés por ustedes y por los que están en Laodicea y en Hierápolis. (Colosenses 4:13)
Lucas, el médico amado, les envía saludos, y también Demas. (Colosenses 4:14)
Saluden a los hermanos que están en Laodicea, también a Ninfas y a la iglesia que está en su casa. (Colosenses 4:15)

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Colosenses 4:12 - Referencia Cruzada

Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que han recibido una fe como la nuestra, mediante la justicia de nuestro Dios y Salvador, Jesucristo: (2 Pedro 1:1)
Si alguien Me sirve, que Me siga; y donde Yo estoy, allí también estará Mi servidor; si alguien Me sirve, el Padre lo honrará. (Juan 12:26)
Te saluda Epafras, mi compañero de prisión en Cristo Jesús; (Filemón 1:23)
Por lo demás, hermanos, regocíjense, sean perfectos, confórtense, sean de un mismo sentir, vivan en paz, y el Dios de amor y paz estará con ustedes. (2 Corintios 13:11)
Santiago (Jacobo), siervo de Dios y del Señor Jesucristo: A las doce tribus que están en la dispersión: Saludos. (Santiago 1:1)
Amos, traten con justicia y equidad a sus siervos, sabiendo que ustedes también tienen un Señor en el cielo. (Colosenses 4:1)
Por tanto, sean ustedes perfectos como su Padre celestial es perfecto. (Mateo 5:48)
Porque quiero que sepan qué gran lucha tengo por ustedes y por los que están en Laodicea, y por todos los que no me han visto en persona. (Colosenses 2:1)
Y que el mismo Dios de paz los santifique por completo; y que todo su ser, espíritu, alma y cuerpo, sea preservado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo. (1 Tesalonicenses 5:23)
Pero el alimento sólido es para los adultos (los que han alcanzado madurez), los cuales por la práctica tienen los sentidos ejercitados para discernir el bien y el mal. (Hebreos 5:14)
Hijos míos, por quienes de nuevo sufro dolores de parto hasta que Cristo sea formado en ustedes, (Gálatas 4:19)
No es que ya lo haya alcanzado o que ya haya llegado a ser perfecto, sino que sigo adelante, a fin de poder alcanzar aquello para lo cual también fui alcanzado por Cristo Jesús. (Filipenses 3:12)
A El nosotros proclamamos (anunciamos), amonestando a todos los hombres, y enseñando a todos los hombres con toda sabiduría, a fin de poder presentar a todo hombre perfecto en Cristo. (Colosenses 1:28)
En cuanto a ustedes, hermanos míos, yo mismo estoy también convencido de que ustedes están llenos de bondad, llenos de todo conocimiento y capaces también de amonestarse los unos a los otros. (Romanos 15:14)
Y estando en agonía, oraba con mucho fervor; y Su sudor se volvió como gruesas gotas de sangre, que caían sobre la tierra. (Lucas 22:44)
Por esta razón, también nosotros, desde el día que lo supimos (lo oímos), no hemos cesado de orar por ustedes, pidiendo que sean llenos del conocimiento de Su voluntad en toda sabiduría y comprensión espiritual, (Colosenses 1:9)
Por tanto, confiésense sus pecados unos a otros, y oren unos por otros para que sean sanados. La oración (súplica) eficaz del justo puede lograr mucho. (Santiago 5:16)
Así ustedes lo aprendieron de Epafras, nuestro amado consiervo, quien es fiel servidor de Cristo de parte nuestra, (Colosenses 1:7)
Cristo, en los días de Su carne, habiendo ofrecido oraciones y súplicas con gran clamor y lágrimas al que Lo podía librar de la muerte, fue oído a causa de Su temor reverente. (Hebreos 5:7)
Hermanos, no sean niños en la manera de pensar. Más bien, sean niños en la malicia, pero en la manera de pensar sean maduros. (1 Corintios 14:20)
Porque ¿busco ahora el favor de los hombres o el de Dios? ¿O me esfuerzo por agradar a los hombres? Si yo todavía estuviera tratando de agradar a los hombres, no sería siervo de Cristo. (Gálatas 1:10)
Y a Aquél que es poderoso para guardarlos a ustedes sin caída y para presentarlos sin mancha en presencia de Su gloria con gran alegría, (Judas 1:24)
sin embargo, ahora Dios los ha reconciliado en Cristo en Su cuerpo de carne, mediante Su muerte, a fin de presentarlos santos, sin mancha e irreprensibles delante de El. (Colosenses 1:22)
Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez; pero una sabiduría no de este siglo, ni de los gobernantes de este siglo, que van desapareciendo, (1 Corintios 2:6)
Les ruego, hermanos, por nuestro Señor Jesucristo y por el amor del Espíritu, que se esfuercen juntamente conmigo en sus oraciones a Dios por mí, (Romanos 15:30)