1 Pedro 1:3 - Referencia Cruzada

Porque si cuando éramos enemigos fuimos reconciliados con Dios por la muerte de Su Hijo, mucho más, habiendo sido reconciliados, seremos salvos por Su vida. (Romanos 5:10)

Pero si el Espíritu de Aquél que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en ustedes, el mismo que resucitó a Cristo Jesús de entre los muertos, también dará vida a sus cuerpos mortales por medio de Su Espíritu que habita en ustedes. (Romanos 8:11)

Y el Dios de la esperanza los llene de todo gozo y paz en el creer, para que abunden en esperanza por el poder del Espíritu Santo. (Romanos 15:13)

y la paciencia (perseverancia), carácter probado; y el carácter probado, esperanza. (Romanos 5:4)

Porque en esperanza hemos sido salvados, pero la esperanza que se ve no es esperanza, pues, ¿por qué esperar lo que uno ve? (Romanos 8:24)

Pero ahora Cristo ha resucitado de entre los muertos, primicias de los que durmieron (murieron). (1 Corintios 15:20)

Ninguno que es nacido (engendrado) de Dios practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él. No puede pecar, porque es nacido de Dios. (1 Juan 3:9)

Pero Tú, Señor, eres un Dios compasivo y lleno de piedad, Lento para la ira y abundante en misericordia y fidelidad. (Salmos 86:15)

que no nacieron de sangre, ni de la voluntad de la carne, ni de la voluntad del hombre, sino de Dios. (Juan 1:13)

Pero no queremos, hermanos, que ignoren acerca de los que duermen (que han muerto), para que no se entristezcan como lo hacen los demás que no tienen esperanza. (1 Tesalonicenses 4:13)

Y a Aquél que es poderoso para hacer todo mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que obra en nosotros, (Efesios 3:20)

Bendito sea el SEÑOR Dios, el Dios de Israel, El único que hace maravillas. (Salmos 72:18)

Y oró al SEÑOR: "¡Ah SEÑOR! ¿No era esto lo que yo decía cuando aún estaba en mi tierra? Por eso me anticipé a huir a Tarsis. Porque yo sabía que Tú eres un Dios clemente y compasivo, lento para la ira y rico en misericordia, y que Te arrepientes del mal anunciado . (Jonás 4:2)

Sabemos que todo el que ha nacido de Dios, no peca; sino que Aquél que nació de Dios lo guarda y el maligno no lo toca. (1 Juan 5:18)

Bendito sea el SEÑOR, Dios de Israel, Desde la eternidad hasta la eternidad. Amén y amén. (Salmos 41:13)

Pero Cristo (el Mesías) fue fiel como Hijo sobre la casa de Dios, cuya casa somos nosotros, si retenemos firme hasta el fin nuestra confianza y la gloria de nuestra esperanza. (Hebreos 3:6)

Pues han nacido de nuevo, no de una simiente corruptible, sino de una que es incorruptible, es decir, mediante la palabra de Dios que vive y permanece. (1 Pedro 1:23)

y con El nos resucitó y con El nos sentó en los lugares celestiales en Cristo Jesús, (Efesios 2:6)

Jesús le contestó: "En verdad te digo que el que no nace de nuevo no puede ver el reino de Dios." (Juan 3:3)

En el ejercicio de Su voluntad, El nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que fuéramos las primicias de sus criaturas. (Santiago 1:18)

Y todo el que tiene esta esperanza puesta en El, se purifica, así como El es puro. (1 Juan 3:3)

Y David bendijo al SEÑOR en presencia de toda la asamblea, y dijo: "Bendito eres, oh SEÑOR, Dios de Israel, nuestro padre por los siglos de los siglos. (1 Crónicas 29:10)

Pues Tú, Señor, eres bueno y perdonador, Abundante en misericordia para con todos los que Te invocan. (Salmos 86:5)

aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación de la gloria de nuestro gran Dios y Salvador Cristo Jesús. (Tito 2:13)

deseen como niños recién nacidos, la leche pura de la palabra, para que por ella crezcan para salvación, (1 Pedro 2:2)

Y correspondiendo a esto, el bautismo ahora los salva a ustedes, no quitando la suciedad de la carne, sino como una petición a Dios de una buena conciencia, mediante la resurrección de Jesucristo, (1 Pedro 3:21)

Tus muertos vivirán, Sus cadáveres se levantarán. ¡Moradores del polvo, despierten y den gritos de júbilo!, Porque tu rocío es como el rocío del alba, Y la tierra dará a luz a los espíritus. (Isaías 26:19)

Esto El hará si en verdad permanecen en la fe bien cimentados y constantes, sin moverse de la esperanza del evangelio que han oído, que fue proclamado a toda la creación debajo del cielo, y del cual yo, Pablo, fui hecho ministro (servidor). (Colosenses 1:23)

Todo aquél que cree que Jesús es el Cristo (el Mesías), es nacido de Dios. Todo aquél que ama al Padre, ama al que ha nacido de El. (1 Juan 5:1)

Les dijo: "Bendito sea el SEÑOR, Dios de Israel, que habló por Su boca a mi padre David y por Su mano lo ha cumplido, cuando dijo: (1 Reyes 8:15)

Pero Dios, que es rico en misericordia, por causa del gran amor con que nos amó, (Efesios 2:4)

A éstos Dios quiso dar a conocer cuáles son las riquezas de la gloria de este misterio entre los Gentiles, que es Cristo en ustedes, la esperanza de la gloria. (Colosenses 1:27)

que fue entregado por causa de nuestras transgresiones y resucitado para nuestra justificación. (Romanos 4:25)

Pero no sucede con la dádiva como con la transgresión. Porque si por la transgresión de uno murieron los muchos, mucho más, la gracia de Dios y el don por la gracia de un Hombre, Jesucristo, abundaron para los muchos. (Romanos 5:15)

gozándose en la esperanza, perseverando en el sufrimiento, dedicados a la oración, (Romanos 12:12)

Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y Su amor hacia la humanidad, (Tito 3:4)

Entonces pasó el SEÑOR por delante de él y proclamó: "El SEÑOR, el SEÑOR, Dios compasivo y clemente, lento para la ira y abundante en misericordia y verdad (fidelidad); (Éxodo 34:6)

Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo. (Efesios 1:3)

a fin de que por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Dios mienta, los que hemos buscado refugio seamos grandemente animados para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros. (Hebreos 6:18)

Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, (2 Corintios 1:3)

Amados, amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios, y todo el que ama es nacido de Dios y conoce a Dios. (1 Juan 4:7)

En El tenemos redención mediante Su sangre, el perdón de nuestros pecados según las riquezas de Su gracia (Efesios 1:7)

pido que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, les dé espíritu de sabiduría y de revelación en un mejor (verdadero) conocimiento de El. (Efesios 1:17)

teniendo presente sin cesar delante de nuestro Dios y Padre su obra de fe, su trabajo de amor y la firmeza (perseverancia) de su esperanza en nuestro Señor Jesucristo. (1 Tesalonicenses 1:3)

Entonces David dijo a toda la asamblea: "Bendigan ahora al SEÑOR su Dios." Y toda la asamblea bendijo al SEÑOR, al Dios de sus padres, y se inclinaron y se postraron ante el SEÑOR y ante el rey. (1 Crónicas 29:20)

Si saben que El es justo, saben también que todo el que hace justicia es nacido de El. (1 Juan 2:29)

Y ahora permanecen la fe, la esperanza, el amor: estos tres; pero el mayor de ellos es el amor. (1 Corintios 13:13)

Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo. Y ésta es la victoria que ha vencido al mundo: nuestra fe. (1 Juan 5:4)

Pero la gracia de nuestro Señor fue más que abundante, con la fe y el amor que se hallan en Cristo Jesús. (1 Timoteo 1:14)