Un privilegio del pueblo de Dios
Faustino de Jesús Zamora VargasEl amor cubre multitud de pecados. Sí, esta joya de la Palabra de Dios rompió el medidor de los quilates. Por irradiar luz a un tema tan obligatorio como es nuestra relación hacia el prójimo, sean creyentes o no, le concede a su tratamiento un matiz muy especial; es como un regalo
que podemos hacerle a los demás de parte de Dios con la frecuencia que decidamos. No significa este verso que el pecado es justificado por el simple hecho de que seamos amorosos con los pecadores, sino que el amor tiene suficiente poder en sí mismo que es capaz de hacer operar el perdón en nuestro corazón y procurar que pasemos por alto el error (o la ofensa) cometido por el hermano, el amigo o el vecino que, con malas intenciones o no, quiere sacarnos de los cabales y trata de hacernos perder el gozo del Señor.