Nueva Biblia Latinoamericana
porque todos ustedes son hijos de la luz e hijos del día. No somos de la noche ni de las tinieblas. (1 Tesalonicenses 5:5)
Por tanto, no durmamos como los demás, sino estemos alerta y seamos sobrios (tengamos dominio propio). (1 Tesalonicenses 5:6)
Porque los que duermen, de noche duermen, y los que se emborrachan, de noche se emborrachan. (1 Tesalonicenses 5:7)
Pero puesto que nosotros somos del día, seamos sobrios (tengamos dominio propio), habiéndonos puesto la coraza de la fe y del amor, y por casco la esperanza de la salvación.
Porque no nos ha destinado Dios para ira, sino para obtener salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo, (1 Tesalonicenses 5:9)
que murió por nosotros, para que ya sea que estemos despiertos o dormidos, vivamos junto con El. (1 Tesalonicenses 5:10)
Por tanto, confórtense (aliéntense) los unos a los otros, y edifíquense el uno al otro, tal como lo están haciendo. (1 Tesalonicenses 5:11)

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1 Tesalonicenses 5:8 - Referencia Cruzada

Pero si andamos en la Luz, como El está en la Luz, tenemos comunión los unos con los otros, y la sangre de Jesús Su Hijo nos limpia de todo pecado. (1 Juan 1:7)
Porque en esperanza hemos sido salvados, pero la esperanza que se ve no es esperanza, pues, ¿por qué esperar lo que uno ve? (Romanos 8:24)
Paz sea a los hermanos, y amor con fe, de parte de Dios el Padre y del Señor Jesucristo. (Efesios 6:23)
Se puso la justicia como coraza, Y el casco de salvación en Su cabeza; Como vestidura se puso ropas de venganza, Y se envolvió de celo como de un manto. (Isaías 59:17)
Por tanto, tomen toda la armadura de Dios, para que puedan resistir en el día malo, y habiéndolo hecho todo, estar firmes. (Efesios 6:13)
¿Por qué te desesperas, alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios, pues Lo he de alabar otra vez. ¡El es la salvación de mi ser, y mi Dios! (Salmos 43:5)
La noche está muy avanzada, y el día está cerca. Por tanto, desechemos las obras de las tinieblas y vistámonos con las armas de la luz. (Romanos 13:12)
¡Oh, si mis palabras se escribieran, Si se grabaran en un libro! (Job 19:23)
Por tanto, preparen su entendimiento para la acción. Sean sobrios en espíritu , pongan su esperanza completamente en la gracia que se les traerá en la revelación (la manifestación) de Jesucristo. (1 Pedro 1:13)
porque todos ustedes son hijos de la luz e hijos del día. No somos de la noche ni de las tinieblas. (1 Tesalonicenses 5:5)
Revístanse con toda la armadura de Dios para que puedan estar firmes contra las insidias del diablo. (Efesios 6:11)
¿Por qué te desesperas, alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios, pues Lo he de alabar otra vez. ¡El es la salvación de mi ser, y mi Dios! (Salmos 42:11)
en la palabra de verdad, en el poder de Dios; por armas de justicia para la derecha y para la izquierda; (2 Corintios 6:7)
Tenemos como ancla del alma, una esperanza segura y firme, y que penetra hasta detrás del velo, (Hebreos 6:19)
por medio de quien también hemos obtenido entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. (Romanos 5:2)
Pues nosotros, por medio del Espíritu, esperamos por la fe la esperanza de justicia. (Gálatas 5:5)
¿Por qué te desesperas, alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios, pues he de alabarlo otra vez Por la salvación de Su presencia. (Salmos 42:5)
Y ahora permanecen la fe, la esperanza, el amor: estos tres; pero el mayor de ellos es el amor. (1 Corintios 13:13)
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien según Su gran misericordia, nos ha hecho nacer de nuevo a una esperanza viva, mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos, (1 Pedro 1:3)
Miren cuán gran amor nos ha otorgado el Padre: que seamos llamados hijos de Dios. Y eso somos. Por esto el mundo no nos conoce, porque no Lo conoció a El. (1 Juan 3:1)
Bueno es esperar en silencio La salvación del SEÑOR. (Lamentaciones 3:26)
Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido para posesión de Dios , a fin de que anuncien las virtudes de Aquél que los llamó de las tinieblas a Su luz admirable. (1 Pedro 2:9)
Y que nuestro Señor Jesucristo mismo, y Dios nuestro Padre, que nos amó y nos dio consuelo eterno y buena esperanza por gracia, (2 Tesalonicenses 2:16)
Por tanto, no desechen su confianza, la cual tiene gran recompensa. (Hebreos 10:35)
porque antes ustedes eran tinieblas, pero ahora son luz en el Señor; anden como hijos de luz. (Efesios 5:8)