Según cada uno ha recibido un don especial , úselo sirviéndose los unos a los otros como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios.
(1 Pedro 4:10)
El que habla, que hable conforme a las palabras de Dios; el que sirve (que ministra), que lo haga por la fortaleza que Dios da, para que en todo Dios sea glorificado mediante Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el dominio por los siglos de los siglos. Amén.
(1 Pedro 4:11)
Amados, no se sorprendan del fuego de prueba que en medio de ustedes ha venido para probarlos, como si alguna cosa extraña les estuviera aconteciendo.
(1 Pedro 4:12)
Antes bien, en la medida en que comparten los padecimientos de Cristo, regocíjense, para que también en la revelación de Su gloria se regocijen con gran alegría.
Si ustedes son insultados por el nombre de Cristo, dichosos son, pues el Espíritu de gloria y de Dios reposa sobre ustedes. Ciertamente, por ellos El es blasfemado, pero por ustedes es glorificado.
(1 Pedro 4:14)
Que de ninguna manera sufra alguien de ustedes como asesino, o ladrón, o malhechor, o por entrometido.
(1 Pedro 4:15)
Pero si alguien sufre como Cristiano, que no se avergüence, sino que como tal (en ese nombre) glorifique a Dios.
(1 Pedro 4:16)
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1 Pedro 4:13 - Referencia Cruzada
Llevamos siempre en el cuerpo por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo.
(2 Corintios 4:10)
Porque el Hijo del Hombre ha de venir en la gloria de Su Padre con Sus ángeles, y ENTONCES RECOMPENSARA A CADA UNO SEGUN SU CONDUCTA.
(Mateo 16:27)
Ahora me alegro de mis sufrimientos por ustedes, y en mi carne, completando lo que falta de las aflicciones de Cristo, hago mi parte por Su cuerpo, que es la iglesia.
(Colosenses 1:24)
Y El me ha dicho: "Te basta Mi gracia, pues Mi poder se perfecciona en la debilidad." Por tanto, con muchísimo gusto me gloriaré más bien en mis debilidades, para que el poder de Cristo more en mí.
(2 Corintios 12:9)
Y después de que hayan sufrido un poco de tiempo, el Dios de toda gracia, que los llamó a Su gloria eterna en Cristo, El mismo los perfeccionará, afirmará, fortalecerá, y establecerá.
(1 Pedro 5:10)
Y en aquel día se dirá: "Este es nuestro Dios a quien hemos esperado para que nos salvara. Este es el SEÑOR a quien hemos esperado; Regocijémonos y alegrémonos en su salvación."
(Isaías 25:9)
Pero cuando el Hijo del Hombre venga en Su gloria, y todos los ángeles con El, entonces El se sentará en el trono de Su gloria;
(Mateo 25:31)
Pues esta aflicción leve y pasajera nos produce un eterno peso de gloria que sobrepasa toda comparación,
(2 Corintios 4:17)
Por tanto, a los ancianos entre ustedes, exhorto yo, anciano como ellos y testigo de los padecimientos de Cristo, y también participante de la gloria que ha de ser revelada:
(1 Pedro 5:1)
y conocerlo a El, el poder de Su resurrección y la participación en Sus padecimientos, llegando a ser como El en Su muerte,
(Filipenses 3:10)
Regocíjense y alégrense, porque la recompensa de ustedes en los cielos es grande, porque así persiguieron a los profetas que fueron antes que ustedes.
(Mateo 5:12)
Su señor le dijo: 'Bien, siervo bueno y fiel; en lo poco fuiste fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.'
(Mateo 25:23)
Si perseveramos, también reinaremos con El; Si Lo negamos, El también nos negará;
(2 Timoteo 2:12)
Como a medianoche, Pablo y Silas oraban y cantaban himnos a Dios, y los presos los escuchaban.
(Hechos 16:25)
Pero que El les dé alivio a ustedes que son afligidos, y también a nosotros, cuando el Señor Jesús sea revelado desde el cielo con Sus poderosos ángeles en llama de fuego,
(2 Tesalonicenses 1:7)
Porque cualquiera que se avergüence de Mí y de Mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, el Hijo del Hombre también se avergonzará de él, cuando venga en la gloria de Su Padre con los santos ángeles."
(Marcus 8:38)
Los apóstoles, pues, salieron de la presencia del Concilio (Sanedrín), regocijándose de que hubieran sido considerados dignos de sufrir afrenta por Su Nombre.
(Hechos 5:41)
Y si somos hijos, somos también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si en verdad padecemos con El a fin de que también seamos glorificados con El .
(Romanos 8:17)
Tengan por sumo gozo, hermanos míos, cuando se hallen en diversas pruebas (tentaciones),
(Santiago 1:2)
EL VIENE CON LAS NUBES, y todo ojo Lo verá, aun los que Lo traspasaron; y todas las tribus (linajes y razas) de la tierra harán lamentación por El. Sí. Amén.
(Apocalipsis 1:7)
Bienaventurados son ustedes cuando los hombres los aborrecen, cuando los apartan de sí, los colman de insultos y desechan su nombre como malo, por causa del Hijo del Hombre.
(Lucas 6:22)
Y nuestra esperanza respecto de ustedes está firmemente establecida, sabiendo que como son copartícipes de los sufrimientos, así también lo son de la consolación.
(2 Corintios 1:7)
Mediante la fe ustedes son protegidos (guardados) por el poder de Dios, para la salvación que está preparada para ser revelada en el último tiempo.
(1 Pedro 1:5)
Su señor le dijo: 'Bien, siervo bueno y fiel; en lo poco fuiste fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.'
(Mateo 25:21)
Entonces el Rey dirá a los de Su derecha: 'Vengan, benditos de Mi Padre, hereden el reino preparado para ustedes desde la fundación del mundo.
(Mateo 25:34)
Por tanto, preparen su entendimiento para la acción. Sean sobrios en espíritu , pongan su esperanza completamente en la gracia que se les traerá en la revelación (la manifestación) de Jesucristo.
(1 Pedro 1:13)
Lo mismo acontecerá el día en que el Hijo del Hombre sea revelado.
(Lucas 17:30)
Volverán los rescatados del SEÑOR, Entrarán en Sion con gritos de júbilo, Con alegría eterna sobre sus cabezas. Gozo y alegría alcanzarán, Y huirán la tristeza y el gemido.
(Isaías 35:10)
Yo, Juan, hermano de ustedes y compañero en la tribulación, en el reino y en la perseverancia en Jesús, me encontraba en la isla llamada Patmos, por causa de la palabra de Dios y del testimonio de Jesús.
(Apocalipsis 1:9)
Los rescatados del SEÑOR volverán, Entrarán en Sion con gritos de júbilo, Con alegría eterna sobre sus cabezas. Gozo y alegría alcanzarán, Y huirán la tristeza y el gemido.
(Isaías 51:11)
Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia (perseverancia);
(Romanos 5:3)