Mateo 5:22 - Referencia Cruzada

Entonces Saúl se enfureció, pues este dicho le desagradó, y dijo: "Han atribuido a David diez miles, pero a mí me han atribuido miles. ¿Y qué más le falta sino el reino?" (1 Samuel 18:8)

Y el pueblo le respondió según aquella palabra: "Así se hará al hombre que lo mate." (1 Samuel 17:27)

Cuando Amán vio que Mardoqueo no se inclinaba ni se postraba ante él, Amán se llenó de furor. (Ester 3:5)

Me han rodeado también con palabras de odio, Y sin causa han luchado contra mí. (Salmos 109:3)

¡Ay de ustedes, escribas y Fariseos, hipócritas, que recorren el mar y la tierra para hacer un prosélito, y cuando llega a serlo, lo hacen hijo del infierno dos veces más que ustedes! (Mateo 23:15)

Mis enemigos, sin haber causa, Constantemente me han dado caza como a un ave. (Lamentaciones 3:52)

Si tu mano te es ocasión de pecar, córtala; te es mejor entrar en la vida manco, que teniendo las dos manos ir al infierno, al fuego que no se apaga, (Marcus 9:43)

y El envíe a Jesús, el Cristo designado de antemano para ustedes. (Hechos 3:20)

Cuando los trajeron, los pusieron ante el Concilio (Sanedrín), y el sumo sacerdote los interrogó: (Hechos 5:27)

Y los principales sacerdotes y todo el Concilio (Sanedrín) procuraban obtener algún testimonio para dar muerte a Jesús, pero no lo hallaban. (Marcus 14:55)

Pero Yo les digo que todo el que mire a una mujer para codiciarla ya cometió adulterio con ella en su corazón. (Mateo 5:28)

Si tu mano o tu pie te hace pecar, córtalo y tíralo. Es mejor que entres en la vida manco o cojo, que teniendo dos manos y dos pies, ser echado en el fuego eterno. (Mateo 18:8)

Así también Mi Padre celestial hará con ustedes, si no perdonan de corazón cada uno a su hermano." (Mateo 18:35)

Si alguien dice: "Yo amo a Dios," pero aborrece a su hermano, es un mentiroso. Porque el que no ama a su hermano, a quien ha visto, no puede amar a Dios a quien no ha visto. (1 Juan 4:20)

El sabio teme y se aparta del mal, Pero el necio es arrogante y descuidado. (Proverbios 14:16)

También discutían con él algunos de los filósofos Epicúreos y Estoicos. Y algunos decían: "¿Qué quiere decir este palabrero?" "Parece ser un predicador de divinidades extrañas," decían otros; porque les predicaba a (anunciaba el evangelio de) Jesús y la resurrección. (Hechos 17:18)

En esto se reconocen los hijos de Dios y los hijos del diablo: todo aquél que no practica la justicia, no es de Dios; tampoco aquél que no ama a su hermano. (1 Juan 3:10)

y quien cuando Lo ultrajaban, no respondía ultrajando. Cuando padecía, no amenazaba, sino que se encomendaba a Aquél que juzga con justicia. (1 Pedro 2:23)

Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida porque amamos a los hermanos. El que no ama permanece en muerte. (1 Juan 3:14)

Porque él ve que aun los sabios mueren; El torpe y el necio perecen de igual manera, Y dejan sus riquezas a otros. (Salmos 49:10)

Por tanto, si estás presentando tu ofrenda en el altar, y allí te acuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, (Mateo 5:23)

La multitud contestó: "¡Tienes un demonio! ¿Quién Te quiere matar?" (Juan 7:20)

Pero cuando el arcángel Miguel luchaba contra el diablo y discutía acerca del cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: "El Señor te reprenda." (Judas 1:9)

Entonces los principales sacerdotes y los Fariseos convocaron un concilio, y decían: "¿Qué hacemos? Porque este hombre hace muchas señales (muchos milagros). (Juan 11:47)

Y Saúl dijo: "Escucha ahora, hijo de Ahitob." Y éste respondió: "Aquí estoy, mi señor." (1 Samuel 22:12)

Acab entonces se fue a su casa disgustado y molesto a causa de la palabra que Nabot de Jezreel le había dicho; pues dijo: "No le daré la herencia de mis padres." Acab se acostó en su cama, volvió su rostro y no comió. (1 Reyes 21:4)

Pero Yo les digo: amen a sus enemigos y oren por los que los persiguen, (Mateo 5:44)

¡Serpientes! ¡Camada de víboras! ¿Cómo escaparán del juicio del infierno? (Mateo 23:33)

Pero cuando los Fariseos lo oyeron, dijeron: "Este no expulsa los demonios sino por Beelzebú, el príncipe de los demonios." (Mateo 12:24)

Que no injurien a nadie, que no sean contenciosos, sino amables, mostrando toda consideración para con todos los hombres. (Tito 3:2)

Pero, ¿estás dispuesto a admitir (¿quieres saber), oh hombre vano (necio), que la fe sin obras es estéril? (Santiago 2:20)

Pero Yo les mostraré a quién deben temer: teman a Aquél que, después de matar, tiene poder para arrojar al infierno; sí, les digo: ¡A El, teman! (Lucas 12:5)

Como perdiz que incuba lo que no ha puesto, Es el que adquiere una fortuna, pero no con justicia, En la mitad de sus días lo abandonará, Y al final será un insensato." (Jeremías 17:11)

Por la violencia contra tu hermano Jacob, Te cubrirá la vergüenza, Y serás cortado para siempre. (Abdías 1:10)

ENOJENSE, PERO NO PEQUEN; no se ponga el sol sobre su enojo, (Efesios 4:26)

Entonces dirá también a los de Su izquierda: 'Apártense de Mí, malditos, al fuego eterno que ha sido preparado para el diablo y sus ángeles. (Mateo 25:41)

Sea quitada de ustedes toda amargura, enojo, ira, gritos, insultos, así como toda malicia. (Efesios 4:31)

Un profeta como tú levantaré de entre sus hermanos, y pondré Mis palabras en su boca, y él les hablará todo lo que Yo le mande. (Deuteronomio 18:18)

pero no miró con agrado a Caín y su ofrenda. Caín se enojó mucho y su semblante se demudó. (Génesis 4:5)

A causa de esto el rey se indignó y se enfureció en gran manera y dio la orden de que mataran a todos los sabios de Babilonia. (Daniel 2:12)

Entonces Nabucodonosor se llenó de furor, y demudó su semblante contra Sadrac, Mesac y Abed Nego. Reaccionó ordenando que se calentara el horno siete veces más de lo que se acostumbraba calentar. (Daniel 3:19)

Pero Yo les digo: no juren de ninguna manera; ni por el cielo, porque es el trono de Dios; (Mateo 5:34)

ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los difamadores, ni los estafadores heredarán el reino de Dios. (1 Corintios 6:10)

Que nadie peque ni defraude a su hermano en este asunto, porque el Señor es el vengador en todas estas cosas, como también antes les dijimos y advertimos solemnemente. (1 Tesalonicenses 4:6)

Si he pagado con el mal al que estaba en paz conmigo, O he despojado al que sin causa era mi adversario, (Salmos 7:4)

no devolviendo mal por mal, o insulto por insulto, sino más bien bendiciendo, porque fueron llamados con el propósito de heredar bendición. (1 Pedro 3:9)

Deja la ira y abandona el furor; No te irrites, sólo harías lo malo. (Salmos 37:8)

Y se oyó una voz de los cielos que decía: "Este es Mi Hijo amado en quien Me he complacido." (Mateo 3:17)

Los Judíos Le contestaron: "¿No decimos con razón que Tú eres Samaritano y que tienes un demonio?" (Juan 8:48)

Este es el mismo Moisés que dijo a los Israelitas: 'DIOS LES LEVANTARA UN PROFETA COMO YO DE ENTRE SUS HERMANOS.' (Hechos 7:37)

Entonces acercándose Pedro, preguntó a Jesús: "Señor, ¿cuántas veces pecará mi hermano contra mí que yo haya de perdonarlo? ¿Hasta siete veces?" (Mateo 18:21)

También la lengua es un fuego, un mundo de iniquidad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, la cual contamina todo el cuerpo, es encendida por el infierno e inflama el curso de nuestra vida. (Santiago 3:6)

No permitas que se regocijen a costa mía los que injustamente son mis enemigos, Ni que guiñen el ojo con malicia los que sin causa me aborrecen. (Salmos 35:19)

El hombre torpe no tiene conocimiento, Y el necio no entiende esto: (Salmos 92:6)

Entonces Nabucodonosor, enojado y furioso, dio orden de traer a Sadrac, Mesac y Abed Nego. Estos hombres, pues, fueron conducidos ante el rey. (Daniel 3:13)

Mientras estaba aún hablando, una nube luminosa los cubrió; y una voz salió de la nube, diciendo: "Este es Mi Hijo amado en quien Yo estoy complacido; óiganlo a El." (Mateo 17:5)

Pero ellos han hecho esto para que se cumpla la palabra que está escrita en su Ley: 'ME ODIARON SIN CAUSA.' (Juan 15:25)

Pero cuídense de los hombres, porque los entregarán a los tribunales (sanedrines) y los azotarán en sus sinagogas; (Mateo 10:17)

No teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; más bien teman a Aquél que puede hacer perecer tanto el alma como el cuerpo en el infierno. (Mateo 10:28)

Y sus hermanos vieron que su padre amaba más a José que a todos ellos; por eso lo odiaban y no podían hablarle amistosamente. (Génesis 37:4)

sino que hermano contra hermano litiga, y esto ante incrédulos? (1 Corintios 6:6)

Muy de mañana, los principales sacerdotes prepararon enseguida una reunión con los ancianos, los escribas y todo el Concilio (Sanedrín); y atando a Jesús, Lo llevaron y Lo entregaron a Pilato. (Marcus 15:1)

Sean afectuosos unos con otros con amor fraternal; con honra, dándose preferencia unos a otros. (Romanos 12:10)

Los labios del necio provocan riña, Y su boca llama a los golpes. (Proverbios 18:6)

Tengan cuidado de no rechazar a Aquél que habla. Porque si aquéllos no escaparon cuando rechazaron al que les amonestó sobre la tierra, mucho menos escaparemos nosotros si nos apartamos de Aquél que nos amonesta desde el cielo. (Hebreos 12:25)

Y les dije: "Nosotros, conforme a nuestras posibilidades, hemos redimido a nuestros hermanos Judíos que fueron vendidos a las naciones; y ahora, ¿venderían ustedes aun a sus hermanos para que sean vendidos a nosotros?" Ellos se quedaron callados y no hallaron respuesta que dar. (Nehemías 5:8)

No te alegres en el día de tu hermano, En el día de su exterminio. No te alegres de los hijos de Judá En el día de su destrucción. Sí, no te jactes En el día de su angustia. (Abdías 1:12)

y habiendo sido hecho perfecto, vino a ser fuente (autor) de eterna salvación para todos los que Le obedecen, (Hebreos 5:9)

La Muerte y el Hades fueron arrojados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda: el lago de fuego. (Apocalipsis 20:14)

Y sus hermanos le dijeron: "¿Acaso reinarás sobre nosotros? ¿O acaso te enseñorearás sobre nosotros?" Y lo odiaron aún más por causa de sus sueños y de sus palabras. (Génesis 37:8)

Entonces Asa se irritó contra el vidente y lo metió en la cárcel, porque estaba enojado contra él por esto. Por ese tiempo, Asa oprimió a algunos del pueblo. (2 Crónicas 16:10)

Porque vino Juan que no comía ni bebía, y dicen: 'Tiene un demonio.' (Mateo 11:18)

En el Hades (la región de los muertos) el rico alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio a Abraham a lo lejos, y a Lázaro en su seno. (Lucas 16:23)

Y los principales sacerdotes y todo el Concilio (Sanedrín) procuraban obtener falso testimonio contra El, con el fin de dar muerte a Jesús, (Mateo 26:59)

Se encendió la ira de Saúl contra Jonatán, y le dijo: "¡Hijo de perversa y rebelde! ¿Acaso no sé yo que prefieres al hijo de Isaí, para tu propia vergüenza y para vergüenza de la desnudez de tu madre? (1 Samuel 20:30)

Pero al regresar David para bendecir su casa, Mical, hija de Saúl, salió al encuentro de David, y le dijo: "¡Cómo se ha distinguido hoy el rey de Israel! Se descubrió hoy ante los ojos de las criadas de sus siervos, como se descubriría sin decoro un insensato." (2 Samuel 6:20)

Así decía Simei mientras maldecía: "¡Fuera, fuera, hombre sanguinario e indigno! (2 Samuel 16:7)

Para el director del coro. Salmo de David. El necio ha dicho en su corazón: "No hay Dios." Todos se han corrompido, han cometido hechos abominables; No hay quien haga el bien. (Salmos 14:1)

Ciertamente ninguno de los que esperan en Ti será avergonzado; Sean avergonzados los que sin causa se rebelan. (Salmos 25:3)

Más que los cabellos de mi cabeza son los que sin causa me aborrecen; Poderosos son los que quieren destruirme, Sin razón son mis enemigos, Me hacen devolver aquello que no robé. (Salmos 69:4)

Si alguien ve a su hermano cometiendo un pecado que no lleva a la muerte, pedirá, y por él Dios dará vida a los que cometen pecado que no lleva a la muerte. Hay un pecado que lleva a la muerte; yo no digo que se deba pedir por ése. (1 Juan 5:16)

Porque nunca faltarán pobres en tu tierra; por eso te ordeno: 'Con liberalidad abrirás tu mano a tu hermano, al necesitado y al pobre en tu tierra.' (Deuteronomio 15:11)

El que dice que está en la Luz y aborrece a su hermano, está aún en tinieblas. (1 Juan 2:9)