Nueva Biblia Latinoamericana
Sigaión de David, que cantó al SEÑOR acerca de Cus, el Benjamita. Oh SEÑOR, Dios mío, en Ti me refugio; Sálvame de todo el que me persigue, y líbrame, (Salmos 7:1)
No sea que alguno desgarre mi vida como león, Y me despedace sin que haya quien me libre. (Salmos 7:2)
Oh SEÑOR, Dios mío, si yo he hecho esto, Si hay en mis manos injusticia, (Salmos 7:3)
Si he pagado con el mal al que estaba en paz conmigo, O he despojado al que sin causa era mi adversario,
Que el enemigo me persiga y me alcance; Que pisotee en tierra mi vida Y eche en el polvo mi gloria. (Selah) (Salmos 7:5)
Levántate, oh SEÑOR, en Tu ira; Alzate contra la furia de mis adversarios, Y despiértate en favor mío; Tú has establecido juicio. (Salmos 7:6)
Que Te rodee la asamblea de los pueblos, Y Tú en lo alto regresa sobre ella. (Salmos 7:7)

Otras publicaciones relacionadas con "Salmos 7:4":

Charles Spurgeon
¡Señor, sálvame de mis pecados!
En esta oración, el autor pide a Dios que lo salve de sus pecados y lo proteja de caer en la tentación y el pecado en el futuro.


Dr. Roberto Miranda
Espera al Señor pacientemente
Aprende a esperar pacientemente en Dios y mantener tu fe y confianza en Él, a pesar de las pruebas y dificultades que enfrentes. Sé fiel a Él y otros verán tu testimonio y confiarán en Dios.


Nancy G. Marquez
Amparados bajo la sombra de Dios
Artículo sobre cómo encontrar refugio en Dios en momentos de dificultad, basado en el salmo 91:1 y la experiencia del salmista David. Escrito por Nancy G. Marquez.


Salmos 7:4 - Referencia Cruzada

Así como su vida fue preciosa ante mis ojos hoy, que así sea preciosa mi vida ante los ojos del SEÑOR, y que El me libre de toda aflicción." (1 Samuel 26:24)
Hoy han visto sus ojos que el SEÑOR lo ha puesto en mis manos en la cueva en este día; y algunos me dijeron que lo matara, pero mis ojos tuvieron piedad de usted, y dije: 'No extenderé mi mano contra mi rey, porque es el ungido del SEÑOR.' (1 Samuel 24:10)
El crisol es para la plata y el horno para el oro, Pero el SEÑOR prueba los corazones. (Proverbios 17:3)
Entonces Jonatán habló bien de David a Saúl su padre, y le dijo: "No peque el rey contra David su siervo, puesto que él no ha pecado contra usted, y puesto que sus hechos han sido de mucho beneficio para usted. (1 Samuel 19:4)
Ahimelec respondió al rey: "¿Y quién entre todos tus siervos es tan fiel como David, yerno del rey, jefe de tu guardia y se le honra en tu casa? (1 Samuel 22:14)
Le ruego que perdone la ofensa de su sierva, porque el SEÑOR ciertamente establecerá una casa duradera para mi señor, pues mi señor pelea las batallas del SEÑOR, y el mal no se hallará en usted en todos sus días. (1 Samuel 25:28)
Y dijo a David: "Eres más justo que yo, porque tú me has tratado bien mientras que yo te he tratado con maldad. (1 Samuel 24:17)
Así me han pagado mal por bien, Y odio por mi amor. (Salmos 109:5)
Entonces David huyó de Naiot en Ramá, vino ante Jonatán, y le dijo: "¿Qué he hecho yo? ¿Cuál es mi maldad y cuál es mi pecado contra tu padre para que busque mi vida?" (1 Samuel 20:1)
Saúl dijo: "He pecado. Vuelve, David, hijo mío, porque no volveré a hacerte daño pues mi vida fue muy estimada en tus ojos hoy. Yo he actuado neciamente y he cometido un grave error." (1 Samuel 26:21)
¿Acaso se debe pagar el bien con el mal? Pues ellos han cavado una fosa para mí. Recuerda cómo me puse delante de Ti Para hablar bien en favor de ellos, Para apartar de ellos Tu furor. (Jeremías 18:20)
Cuando ellos habían salido de la ciudad, y no estaban muy lejos, José dijo al mayordomo de su casa: "Levántate, sigue a esos hombres. Cuando los alcances, diles: '¿Por qué han pagado mal por bien? (Génesis 44:4)
Aquél ha extendido sus manos contra los que estaban en paz con él, Ha violado su pacto. (Salmos 55:20)
Pero David dijo a Abisai: "No lo mates, pues, ¿quién puede extender su mano contra el ungido del SEÑOR y quedar sin castigo?" (1 Samuel 26:9)
David contuvo a sus hombres con estas palabras y no les permitió que se levantaran contra Saúl. Y Saúl se levantó, salió de la cueva, y siguió su camino. (1 Samuel 24:7)