Nueva Biblia Latinoamericana
Como bufones impíos en una fiesta, Rechinaban sus dientes contra mí. (Salmos 35:16)
¿Hasta cuándo, Señor, estarás mirando? Rescata mi alma de sus estragos, Mi única vida de los leones. (Salmos 35:17)
En la gran congregación Te daré gracias; Entre mucha gente Te alabaré. (Salmos 35:18)
No permitas que se regocijen a costa mía los que injustamente son mis enemigos, Ni que guiñen el ojo con malicia los que sin causa me aborrecen.
Porque ellos no hablan paz, Sino que piensan palabras engañosas contra los pacíficos de la tierra, (Salmos 35:20)
Y abrieron bien grande su boca contra mí; Dijeron: "¡Ajá, nuestros ojos lo han visto!" (Salmos 35:21)
Tú lo has visto, SEÑOR, no calles; Señor, no estés lejos de mí. (Salmos 35:22)

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Salmos 35:19 - Referencia Cruzada

Pero ellos se alegraron en mi tropiezo, y se reunieron; Los agresores, a quienes no conocía, se juntaron contra mí; Me despedazaban sin cesar. (Salmos 35:15)
El que guiña el ojo causa disgustos, Y el necio charlatán será derribado. (Proverbios 10:10)
¿Por qué te arrebata el corazón, Y por qué centellean tus ojos, (Job 15:12)
Sin. Príncipes me persiguen sin causa, Pero mi corazón teme Tus palabras. (Salmos 119:161)
El que guiña los ojos, el que hace señas con los pies, El que señala con los dedos, (Proverbios 6:13)
Pues dije: "Que no se alegren de mí Los que, cuando mi pie resbala, se engrandecen sobre mí." (Salmos 38:16)
Pero mis enemigos son vigorosos y fuertes; Muchos son los que sin causa me aborrecen. (Salmos 38:19)
Más que los cabellos de mi cabeza son los que sin causa me aborrecen; Poderosos son los que quieren destruirme, Sin razón son mis enemigos, Me hacen devolver aquello que no robé. (Salmos 69:4)
No sea que mi enemigo diga: "Lo he vencido;" Y mis adversarios se regocijen cuando yo sea sacudido. (Salmos 13:4)
Dios mío, en Ti confío; No sea yo avergonzado, Que no se regocijen sobre mí mis enemigos. (Salmos 25:2)
Me han rodeado también con palabras de odio, Y sin causa han luchado contra mí. (Salmos 109:3)
Mire, padre mío, mire la orilla de su manto en mi mano. Puesto que corté la orilla de su manto y no lo maté, reconozca y vea que no hay maldad ni rebelión en mis manos y que no he pecado contra usted, a pesar de que usted acecha mi vida para quitármela. (1 Samuel 24:11)
Pero ellos han hecho esto para que se cumpla la palabra que está escrita en su Ley: 'ME ODIARON SIN CAUSA.' (Juan 15:25)
Mis enemigos, sin haber causa, Constantemente me han dado caza como a un ave. (Lamentaciones 3:52)
En verdad les digo, que llorarán y se lamentarán, pero el mundo se alegrará; ustedes estarán tristes, pero su tristeza se convertirá en alegría. (Juan 16:20)
Cuando hayan terminado de dar su testimonio, la bestia que sube del abismo hará guerra contra ellos, los vencerá y los matará. (Apocalipsis 11:7)