Entonces, llamando al siervo, su señor le dijo: 'Siervo malvado, te perdoné toda aquella deuda porque me suplicaste.
(Mateo 18:32)
¿No deberías tú también haberte compadecido de tu consiervo, así como yo me compadecí de ti?'
(Mateo 18:33)
Y enfurecido su señor, lo entregó a los verdugos hasta que pagara todo lo que le debía.
(Mateo 18:34)
Así también Mi Padre celestial hará con ustedes, si no perdonan de corazón cada uno a su hermano."
Cuando Jesús terminó estas palabras, partió de Galilea y se fue a la región de Judea, al otro lado del Jordán;
(Mateo 19:1)
y grandes multitudes siguieron a Jesús, y los sanó allí.
(Mateo 19:2)
Y se acercaron a El algunos Fariseos para ponerlo a prueba, diciendo: "¿Le está permitido a un hombre divorciarse de su mujer por cualquier motivo?"
(Mateo 19:3)
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Mateo 18:35 - Referencia Cruzada
Todo camino del hombre es recto ante sus ojos, Pero el SEÑOR sondea los corazones.
(Proverbios 21:2)
Pero si tienen celos amargos y ambición personal en su corazón, no sean arrogantes y mientan así contra la verdad.
(Santiago 3:14)
Y cuando estén orando, perdonen si tienen algo contra alguien, para que también su Padre que está en los cielos les perdone a ustedes sus transgresiones.
(Marcus 11:25)
Y Jesús les dijo: "Ustedes son los que se justifican a sí mismos ante los hombres, pero Dios conoce sus corazones, porque lo que entre los hombres es de alta estima, abominable es delante de Dios.
(Lucas 16:15)
Porque si ustedes perdonan a los hombres sus transgresiones (faltas, delitos), también su Padre celestial les perdonará a ustedes.
(Mateo 6:14)
No juzguen para que no sean juzgados.
(Mateo 7:1)
Acérquense a Dios, y El se acercará a ustedes. Limpien sus manos, pecadores; y ustedes de doble ánimo (que dudan), purifiquen sus corazones.
(Santiago 4:8)
Y endurecieron sus corazones como el diamante para no oír la ley ni las palabras que el SEÑOR de los ejércitos había enviado por Su Espíritu, por medio de los antiguos profetas. Vino, pues, gran enojo de parte del SEÑOR de los ejércitos.
(Zacarías 7:12)
No juzguen, y no serán juzgados; no condenen, y no serán condenados; perdonen, y serán perdonados.
(Lucas 6:37)
A pesar de todo esto, su rebelde hermana Judá tampoco se volvió a Mí de todo corazón, sino con engaño," declara el SEÑOR.
(Jeremías 3:10)
Y perdónanos nuestras deudas (ofensas, pecados), como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores (los que nos ofenden, nos hacen mal).
(Mateo 6:12)
El que cierra su oído al clamor del pobre, También él clamará y no recibirá respuesta.
(Proverbios 21:13)
A sus hijos mataré con pestilencia, y todas las iglesias sabrán que Yo soy el que escudriña las mentes y los corazones, y les daré a cada uno según sus obras.
(Apocalipsis 2:23)
Porque el juicio será sin misericordia para el que no ha mostrado misericordia. La misericordia triunfa sobre el juicio.
(Santiago 2:13)