Y cualquiera que te obligue a ir un kilómetro, ve con él dos.
(Mateo 5:41)
Al que te pida, dale; y al que desee pedirte prestado no le vuelvas la espalda.
(Mateo 5:42)
Ustedes han oído que se dijo: 'AMARAS A TU PROJIMO y odiarás a tu enemigo.'
(Mateo 5:43)
Pero Yo les digo: amen a sus enemigos y oren por los que los persiguen,
para que ustedes sean hijos de su Padre que está en los cielos; porque El hace salir Su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos.
(Mateo 5:45)
Porque si ustedes aman a los que los aman, ¿qué recompensa tienen? ¿No hacen también lo mismo los recaudadores de impuestos?
(Mateo 5:46)
Y si saludan solamente a sus hermanos, ¿qué hacen más que otros? ¿No hacen también lo mismo los Gentiles (los paganos)?
(Mateo 5:47)
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Mateo 5:44 - Referencia Cruzada
Pero había allí un profeta del SEÑOR llamado Oded, y éste salió al encuentro del ejército que venía a Samaria, y les dijo: "Porque el SEÑOR, Dios de sus padres, estaba lleno de ira contra Judá, los ha entregado en sus manos, y ustedes los han matado con una furia que ha llegado hasta el cielo.
(2 Crónicas 28:9)
Cayendo de rodillas, clamó en alta voz: "Señor, no les tomes en cuenta este pecado." Habiendo dicho esto, durmió (expiró).
(Hechos 7:60)
Si he pagado con el mal al que estaba en paz conmigo, O he despojado al que sin causa era mi adversario,
(Salmos 7:4)
El amor es paciente, es bondadoso. El amor no tiene envidia; el amor no es jactancioso, no es arrogante.
(1 Corintios 13:4)
Si prestan a aquéllos de quienes esperan recibir, ¿qué mérito tienen? También los pecadores prestan a los pecadores para recibir de ellos la misma cantidad.
(Lucas 6:34)
PERO SI TU ENEMIGO TIENE HAMBRE, DALE DE COMER; Y SI TIENE SED, DALE DE BEBER, PORQUE HACIENDO ESTO, CARBONES ENCENDIDOS AMONTONARAS SOBRE SU CABEZA."
(Romanos 12:20)
Y él respondió: "No los mates. ¿Matarías a los que has tomado cautivos con tu espada y con tu arco? Pon delante de ellos pan y agua para que coman y beban y se vuelvan a su señor."
(2 Reyes 6:22)
y quien cuando Lo ultrajaban, no respondía ultrajando. Cuando padecía, no amenazaba, sino que se encomendaba a Aquél que juzga con justicia.
(1 Pedro 2:23)
Pero a ustedes los que oyen, les digo: amen a sus enemigos; hagan bien a los que los aborrecen;
(Lucas 6:27)
Si encuentras extraviado el buey de tu enemigo o su asno, ciertamente se lo devolverás.
(Éxodo 23:4)
Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer pan, Y si tiene sed, dale a beber agua;
(Proverbios 25:21)
no devolviendo mal por mal, o insulto por insulto, sino más bien bendiciendo, porque fueron llamados con el propósito de heredar bendición.
(1 Pedro 3:9)
Pero yo, cuando ellos estaban enfermos, vestía de cilicio; Humillé mi alma con ayuno, Y mi oración se repetía en mi pecho.
(Salmos 35:13)
Bendigan a los que los persiguen. Bendigan, y no maldigan.
(Romanos 12:14)
Y Jesús decía: "Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen." Y los soldados echaron suertes, repartiéndose entre sí Sus vestidos.
(Lucas 23:34)
Nos agotamos trabajando con nuestras propias manos. Cuando nos ultrajan (insultan), bendecimos. Cuando somos perseguidos, lo soportamos.
(1 Corintios 4:12)