Nueva Biblia Latinoamericana
sino que le abrirás libremente tu mano, y con generosidad le prestarás lo que le haga falta para cubrir sus necesidades. (Deuteronomio 15:8)
Cuídate de que no haya pensamiento perverso en tu corazón, diciendo: 'El séptimo año, el año de remisión, está cerca,' y mires con malos ojos a tu hermano pobre, y no le des nada; porque él podrá clamar al SEÑOR contra ti, y esto te será pecado. (Deuteronomio 15:9)
Con generosidad le darás, y no te dolerá el corazón cuando le des, ya que el SEÑOR tu Dios te bendecirá por esto en todo tu trabajo y en todo lo que emprendas. (Deuteronomio 15:10)
Porque nunca faltarán pobres en tu tierra; por eso te ordeno: 'Con liberalidad abrirás tu mano a tu hermano, al necesitado y al pobre en tu tierra.'
Si un hermano tuyo, Hebreo o Hebrea, te es vendido, te servirá por seis años, pero al séptimo año lo pondrás en libertad. (Deuteronomio 15:12)
Y cuando lo dejes ir libre, no lo enviarás con las manos vacías. (Deuteronomio 15:13)
Le abastecerás generosamente de tu rebaño, de tu era y de tu lagar; le darás conforme te haya bendecido el SEÑOR tu Dios. (Deuteronomio 15:14)

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Deuteronomio 15:11 - Referencia Cruzada

sino que le abrirás libremente tu mano, y con generosidad le prestarás lo que le haga falta para cubrir sus necesidades. (Deuteronomio 15:8)
Porque a los pobres siempre los tendrán con ustedes, pero a Mí no siempre Me tendrán. (Mateo 26:11)
Porque a los pobres siempre los tendrán con ustedes; y cuando quieran les podrán hacer bien; pero a Mí no siempre Me tendrán. (Marcus 14:7)
Porque a los pobres siempre los tendrán con ustedes; pero a Mí no siempre Me tendrán." (Juan 12:8)
Y levantándose uno de ellos, llamado Agabo, daba a entender por el Espíritu Santo, que ciertamente habría una gran hambre en toda la tierra. Y esto ocurrió durante el reinado del emperador Claudio. (Hechos 11:28)
La congregación (La multitud) de los que creyeron era de un corazón y un alma. Ninguno decía ser suyo lo que poseía, sino que todas las cosas eran de propiedad común. (Hechos 4:32)
En esto conocemos el amor: en que El puso Su vida por nosotros. También nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos. (1 Juan 3:16)
El rico y el pobre tienen un lazo común: A ambos los hizo el SEÑOR. (Proverbios 22:2)
Al que te pida, dale; y al que desee pedirte prestado no le vuelvas la espalda. (Mateo 5:42)
vendían todas sus propiedades y sus bienes y los compartían con todos, según la necesidad de cada uno. (Hechos 2:45)
Vendan sus posesiones y den limosnas; háganse bolsas que no se deterioran, un tesoro en los cielos que no se agota, donde no se acerca ningún ladrón ni la polilla destruye. (Lucas 12:33)
Pues en medio de una gran prueba de aflicción, abundó su gozo, y su profunda pobreza sobreabundó en la riqueza de su liberalidad. (2 Corintios 8:2)