Nueva Biblia Latinoamericana
Hijos míos, que nadie los engañe. El que practica la justicia es justo, así como El es justo. (1 Juan 3:7)
El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo ha pecado desde el principio. El Hijo de Dios se manifestó con este propósito: para destruir las obras del diablo. (1 Juan 3:8)
Ninguno que es nacido (engendrado) de Dios practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él. No puede pecar, porque es nacido de Dios. (1 Juan 3:9)
En esto se reconocen los hijos de Dios y los hijos del diablo: todo aquél que no practica la justicia, no es de Dios; tampoco aquél que no ama a su hermano.
Porque éste es el mensaje que ustedes han oído desde el principio: que nos amemos unos a otros. (1 Juan 3:11)
No como Caín que era del maligno, y mató a su hermano. ¿Y por qué causa lo mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas. (1 Juan 3:12)
Hermanos, no se maravillen si el mundo los odia. (1 Juan 3:13)

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1 Juan 3:10 - Referencia Cruzada

Sean, pues, imitadores de Dios como hijos amados; (Efesios 5:1)
Ustedes son de su padre el diablo y quieren hacer los deseos de su padre. El fue un asesino desde el principio, y no se ha mantenido en la verdad porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, habla de su propia naturaleza, porque es mentiroso y el padre de la mentira. (Juan 8:44)
Y este mandamiento tenemos de El: que el que ama a Dios, ame también a su hermano. (1 Juan 4:21)
En esto sabemos que amamos a los hijos de Dios: cuando amamos a Dios y guardamos Sus mandamientos. (1 Juan 5:2)
El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor. (1 Juan 4:8)
y el campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del maligno; (Mateo 13:38)
Antes bien, amen a sus enemigos, y hagan bien, y presten no esperando nada a cambio, y su recompensa será grande, y serán hijos del Altísimo; porque El es bondadoso para con los ingratos y perversos. (Lucas 6:35)
Nosotros somos de Dios. El que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de la verdad y el espíritu del error. (1 Juan 4:6)
Tú, hijo del diablo, que estás lleno de todo engaño y fraude, enemigo de toda justicia, ¿no cesarás de torcer los caminos rectos del Señor? (Hechos 13:10)
El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios. (Romanos 8:16)
El que es de Dios escucha las palabras de Dios; por eso ustedes no escuchan, porque no son de Dios." (Juan 8:47)
Sabemos que somos de Dios, y que el mundo entero está bajo el poder del maligno. (1 Juan 5:19)
Y todo espíritu que no confiesa a Jesús, no es de Dios, y éste es el espíritu del anticristo, del cual ustedes han oído que viene, y que ahora ya está en el mundo. (1 Juan 4:3)
Si saben que El es justo, saben también que todo el que hace justicia es nacido de El. (1 Juan 2:29)
Hijos míos, que nadie los engañe. El que practica la justicia es justo, así como El es justo. (1 Juan 3:7)
El que dice que está en la Luz y aborrece a su hermano, está aún en tinieblas. (1 Juan 2:9)
Amado, no imites lo malo sino lo bueno. El que hace lo bueno es de Dios. El que hace lo malo no ha visto a Dios. (3 Juan 1:11)
Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida porque amamos a los hermanos. El que no ama permanece en muerte. (1 Juan 3:14)