Nueva Biblia Latinoamericana
José tuvo un sueño y cuando se lo contó a sus hermanos, ellos lo odiaron aún más. (Génesis 37:5)
Y él les dijo: "Les ruego que escuchen este sueño que he tenido. (Génesis 37:6)
Estábamos atando gavillas en medio del campo, y sucedió que mi gavilla se levantó y se puso derecha, y entonces las gavillas de ustedes se ponían alrededor y se inclinaban hacia mi gavilla." (Génesis 37:7)
Y sus hermanos le dijeron: "¿Acaso reinarás sobre nosotros? ¿O acaso te enseñorearás sobre nosotros?" Y lo odiaron aún más por causa de sus sueños y de sus palabras.
José tuvo también otro sueño, y se lo contó a sus hermanos, diciendo: "He tenido otro sueño; y el sol, la luna y once estrellas se inclinaban ante mí." (Génesis 37:9)
Cuando se lo contó a su padre y a sus hermanos, su padre lo reprendió, y le dijo: "¿Qué es este sueño que has tenido? ¿Acaso yo, tu madre y tus hermanos vendremos a inclinarnos hasta el suelo ante ti?" (Génesis 37:10)
Sus hermanos le tenían envidia, pero su padre reflexionaba sobre lo que se había dicho. (Génesis 37:11)

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Dr. Roberto Miranda
Génesis 37 - La vida de José
En este sermón, el pastor habla sobre la importancia de soñar en el Señor y cómo Dios habla a su pueblo a través de sueños y visiones. También enfatiza la importancia de perseverar y trabajar duro para realizar los sueños y estar atentos a las oportunidades que Dios nos presenta en el camino.


Jonatán Toledo
José y su papa
En la historia bíblica de José, él era el hijo favorito de Jacob y sus hermanos lo odiaban por ello. José era obediente y amaba a Dios, y Dios habló con él a través de sueños. Los padres deben ser cuidadosos con el favoritismo en los niños, pero también deben celebrar y valorar las cosas buenas que hacen sus hijos en el camino de Dios. Debemos estar atentos al llamado de Dios en nuestras vidas y seguirlo con confianza y obediencia.


Génesis 37:8 - Referencia Cruzada

Las bendiciones de tu padre Han sobrepasado las bendiciones de mis antepasados Hasta el límite de los collados eternos; Sean ellas sobre la cabeza de José, Y sobre la cabeza del consagrado de entre sus hermanos. (Génesis 49:26)
Este Moisés, a quien ellos rechazaron, diciendo: '¿QUIEN TE HA PUESTO POR GOBERNANTE Y JUEZ?' es el mismo que Dios envió para ser gobernante y libertador con la ayuda del ángel que se le apareció en la zarza. (Hechos 7:35)
La piedra que desecharon los edificadores Ha venido a ser la piedra principal del ángulo. (Salmos 118:22)
¿Quién te ha puesto de príncipe o de juez sobre nosotros?" le respondió el culpable. "¿Estás pensando matarme como mataste al Egipcio?" Entonces Moisés tuvo miedo, y dijo: "Ciertamente se ha divulgado lo sucedido." (Éxodo 2:14)
Y sus hermanos vieron que su padre amaba más a José que a todos ellos; por eso lo odiaban y no podían hablarle amistosamente. (Génesis 37:4)
Eliab, su hermano mayor, oyó cuando él hablaba con los hombres; y se encendió la ira de Eliab contra David, y le dijo: "¿Para qué has descendido acá? ¿Con quién has dejado aquellas pocas ovejas en el desierto? Yo conozco tu soberbia y la maldad de tu corazón, que has descendido para ver la batalla." (1 Samuel 17:28)
Pero ciertos hombres indignos dijeron: "¿Cómo puede éste salvarnos?" Y lo despreciaron y no le trajeron presente alguno. Pero él guardó silencio. (1 Samuel 10:27)
¿Cuánto mayor castigo piensan ustedes que merecerá el que ha pisoteado bajo sus pies al Hijo de Dios, y ha tenido por inmunda la sangre del pacto por la cual fue santificado, y ha ultrajado al Espíritu de gracia? (Hebreos 10:29)
Porque en verdad, en esta ciudad se unieron tanto Herodes (Antipas) como Poncio Pilato, junto con los Gentiles y los pueblos de Israel, contra Tu santo Siervo (Hijo) Jesús, a quien Tú ungiste, (Hechos 4:27)
Pero El, mirándolos fijamente, dijo: "Entonces, ¿qué quiere decir esto que está escrito: 'LA PIEDRA QUE DESECHARON LOS CONSTRUCTORES, ESA, EN PIEDRA ANGULAR SE HA CONVERTIDO'? (Lucas 20:17)
Pero sus ciudadanos lo odiaban, y enviaron una delegación tras él, diciendo: 'No queremos que éste reine sobre nosotros.' (Lucas 19:14)
¡Rompamos Sus cadenas Y echemos de nosotros Sus cuerdas!" (Salmos 2:3)