Cuando llega el impío, llega también el desprecio, Y con la deshonra viene la afrenta.
(Proverbios 18:3)
Aguas profundas son las palabras de la boca del hombre; Arroyo que fluye, la fuente de la sabiduría.
(Proverbios 18:4)
No es bueno mostrar preferencia por el impío, Para ignorar al justo en el juicio.
(Proverbios 18:5)
Los labios del necio provocan riña, Y su boca llama a los golpes.
La boca del necio es su ruina, Y sus labios una trampa para su alma.
(Proverbios 18:7)
Las palabras del chismoso son como bocados deliciosos, Y penetran hasta el fondo de las entrañas.
(Proverbios 18:8)
También el que es negligente en su trabajo Es hermano del que destruye.
(Proverbios 18:9)
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Proverbios 18:6 - Referencia Cruzada
Es honra para el hombre evitar las discusiones, Pero cualquier necio se enredará en ellas.
(Proverbios 20:3)
En la boca del necio hay una vara para su espalda, Pero los labios de los sabios los protegerán.
(Proverbios 14:3)
No te asocies con el hombre iracundo, Ni andes con el hombre violento,
(Proverbios 22:24)
Por la soberbia sólo viene la contienda, Pero con los que reciben consejos está la sabiduría.
(Proverbios 13:10)
El comienzo del pleito es como el soltar de las aguas; Deja, pues, la riña antes de que empiece.
(Proverbios 17:14)
Cuando un sabio tiene controversia con un necio, Este se enoja o se ríe, y no hay descanso.
(Proverbios 29:9)
El hombre indigno planea el mal, Y sus palabras son como fuego abrasador.
(Proverbios 16:27)
Pesada es la piedra y pesada la arena, Pero la provocación del necio es más pesada que ambas.
(Proverbios 27:3)
El enojo del necio se conoce al instante, Pero el prudente oculta la deshonra.
(Proverbios 12:16)
Mejor es vivir en un rincón del terrado Que en una casa con mujer rencillosa.
(Proverbios 25:24)
El sabio teme y se aparta del mal, Pero el necio es arrogante y descuidado.
(Proverbios 14:16)
El hombre de gran ira llevará el castigo, Porque si tú lo rescatas, tendrás que hacerlo de nuevo.
(Proverbios 19:19)
Los juicios están preparados para los insolentes, Y los azotes para la espalda de los necios.
(Proverbios 19:29)