y esperar de los cielos a Su Hijo, al cual resucitó de entre los muertos, es decir, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.
(1 Tesalonicenses 1:10)Porque ustedes mismos saben, hermanos, que nuestra visita a ustedes no fue en vano,
(1 Tesalonicenses 2:1)sino que después de haber sufrido y sido maltratados en Filipos, como saben, tuvimos el valor, confiados en nuestro Dios, de hablarles el evangelio (las buenas nuevas) de Dios en medio de mucha oposición (de mucho conflicto).
(1 Tesalonicenses 2:2)Pues nuestra exhortación no procede de error ni de impureza ni es con engaño,
sino que así como hemos sido aprobados por Dios para que se nos confiara el evangelio, así hablamos, no como agradando a los hombres, sino a Dios que examina nuestros corazones.
(1 Tesalonicenses 2:4)Porque como saben, nunca fuimos a ustedes con palabras lisonjeras, ni con pretexto para sacar provecho. Dios es testigo.
(1 Tesalonicenses 2:5)Tampoco buscamos gloria de los hombres, ni de ustedes ni de otros, aunque como apóstoles de Cristo hubiéramos podido imponer nuestra autoridad.
(1 Tesalonicenses 2:6)Otras publicaciones relacionadas con "1 Tesalonicenses 2:3":
1 Tesalonicenses 2:3 - Referencia Cruzada
Saben además de qué manera los exhortábamos, alentábamos e implorábamos (testificábamos) a cada uno de ustedes, como un padre lo haría con sus propios hijos,
(1 Tesalonicenses 2:11)Porque cuando les dimos a conocer el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo, no seguimos fábulas ingeniosamente inventadas, sino que fuimos testigos oculares de Su majestad.
(2 Pedro 1:16)Pues no somos como muchos, que comercian (corrompen) la palabra de Dios, sino que con sinceridad, como de parte de Dios, hablamos en Cristo delante de Dios.
(2 Corintios 2:17)Más bien hemos renunciado a lo oculto y vergonzoso, no andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios, sino que, mediante la manifestación de la verdad, nos recomendamos a la conciencia de todo hombre en la presencia de Dios.
(2 Corintios 4:2)Aquí estoy; testifiquen contra mí delante del SEÑOR y delante de Su ungido. ¿A quién he quitado un buey, o a quién he quitado un asno, o a quién he defraudado? ¿A quién he oprimido, o de mano de quién he tomado soborno para cegar mis ojos con él? Testifiquen, y se lo restituiré."
(1 Samuel 12:3)Pero, en todo caso, yo no les fui carga. No obstante, siendo astuto, los sorprendí con engaño.
(2 Corintios 12:16)Por esto Dios les enviará un poder engañoso, para que crean en la mentira (en lo falso),
(2 Tesalonicenses 2:11)Porque como saben, nunca fuimos a ustedes con palabras lisonjeras, ni con pretexto para sacar provecho. Dios es testigo.
(1 Tesalonicenses 2:5)Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Cristo Jesús como Señor, y a nosotros como siervos de ustedes por amor de Jesús.
(2 Corintios 4:5)Por lo demás, hermanos, les rogamos, y les exhortamos en el Señor Jesús, que tal como han recibido de nosotros instrucciones acerca de la manera en que deben andar (se deben conducir) y agradar a Dios, como de hecho ya andan, así abunden en ello más y más.
(1 Tesalonicenses 4:1)Moisés se enojó mucho y dijo al SEÑOR: "¡No aceptes su ofrenda! No he tomado de ellos ni un solo asno, ni le he hecho daño a ninguno de ellos."
(Números 16:15)Porque los tales son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo (el Mesías).
(2 Corintios 11:13)Acéptennos (Hagan lugar para nosotros) en su corazón. A nadie hemos ofendido, a nadie hemos corrompido, de nadie hemos tomado ventaja.
(2 Corintios 7:2)Ni la plata, ni el oro, ni la ropa de nadie he codiciado.
(Hechos 20:33)