Nueva Biblia Latinoamericana
Porque ustedes mismos saben, hermanos, que nuestra visita a ustedes no fue en vano, (1 Tesalonicenses 2:1)
sino que después de haber sufrido y sido maltratados en Filipos, como saben, tuvimos el valor, confiados en nuestro Dios, de hablarles el evangelio (las buenas nuevas) de Dios en medio de mucha oposición (de mucho conflicto). (1 Tesalonicenses 2:2)
Pues nuestra exhortación no procede de error ni de impureza ni es con engaño, (1 Tesalonicenses 2:3)
sino que así como hemos sido aprobados por Dios para que se nos confiara el evangelio, así hablamos, no como agradando a los hombres, sino a Dios que examina nuestros corazones.
Porque como saben, nunca fuimos a ustedes con palabras lisonjeras, ni con pretexto para sacar provecho. Dios es testigo. (1 Tesalonicenses 2:5)
Tampoco buscamos gloria de los hombres, ni de ustedes ni de otros, aunque como apóstoles de Cristo hubiéramos podido imponer nuestra autoridad. (1 Tesalonicenses 2:6)
Más bien demostramos ser benignos entre ustedes, como una madre que cría con ternura a sus propios hijos. (1 Tesalonicenses 2:7)

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1 Tesalonicenses 2:4 - Referencia Cruzada

Ponga el SEÑOR, Dios de los espíritus de toda carne, un hombre sobre la congregación, (Números 27:16)
según el glorioso evangelio del Dios bendito, que me ha sido encomendado. (1 Timoteo 1:11)
Para el director del coro. Salmo de David. Oh SEÑOR, Tú me has escudriñado y conocido. (Salmos 139:1)
En cuanto a las vírgenes no tengo mandamiento del Señor, pero doy mi opinión como el que habiendo recibido la misericordia del Señor es digno de confianza. (1 Corintios 7:25)
Pero Jesús, en cambio, no se confiaba en ellos, porque los conocía a todos, (Juan 2:24)
Guarda, mediante el Espíritu Santo que habita en nosotros, el tesoro que te ha sido encomendado. (2 Timoteo 1:14)
Yo, el SEÑOR, escudriño el corazón, Pruebo los pensamientos, Para dar a cada uno según sus caminos, Según el fruto de sus obras. (Jeremías 17:10)
El Señor respondió: "¿Quién es, pues, el mayordomo fiel y prudente a quien su señor pondrá sobre sus siervos para que a su tiempo les dé sus raciones? (Lucas 12:42)
De manera que nosotros de ahora en adelante ya no conocemos a nadie según la carne. Aunque hemos conocido a Cristo según la carne, sin embargo, ahora ya no Lo conocemos así. (2 Corintios 5:16)
Que se acabe la maldad de los impíos, pero establece Tú al justo, Porque el Dios justo prueba los corazones y las mentes. (Salmos 7:9)
Sino al contrario, vieron que se me había encomendado el evangelio a los de la incircuncisión, así como Pedro lo había sido a los de la circuncisión. (Gálatas 2:7)
escucha Tú desde los cielos, el lugar de Tu morada, y perdona, actúa y da a cada uno conforme a todos sus caminos, ya que conoces su corazón, porque sólo Tú conoces el corazón de todos los hijos de los hombres, (1 Reyes 8:39)
¿No se habría dado cuenta Dios de esto? Pues El conoce los secretos del corazón. (Salmos 44:21)
no para ser vistos, como los que quieren agradar a los hombres, sino como siervos de Cristo, haciendo de corazón la voluntad de Dios. (Efesios 6:6)
Más bien hemos renunciado a lo oculto y vergonzoso, no andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios, sino que, mediante la manifestación de la verdad, nos recomendamos a la conciencia de todo hombre en la presencia de Dios. (2 Corintios 4:2)
Siervos, obedezcan en todo a sus amos en la tierra, no para ser vistos, como los que quieren agradar a los hombres, sino con sinceridad de corazón, temiendo al Señor. (Colosenses 3:22)
Y Aquél que escudriña los corazones sabe cuál es el sentir del Espíritu, porque El intercede por los santos conforme a la voluntad de Dios. (Romanos 8:27)
Porque ¿busco ahora el favor de los hombres o el de Dios? ¿O me esfuerzo por agradar a los hombres? Si yo todavía estuviera tratando de agradar a los hombres, no sería siervo de Cristo. (Gálatas 1:10)
El crisol es para la plata y el horno para el oro, Pero el SEÑOR prueba los corazones. (Proverbios 17:3)
y mi mensaje (mi palabra) y mi predicación no fueron con palabras persuasivas de sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, (1 Corintios 2:4)
Porque si hago esto voluntariamente, tengo recompensa; pero si lo hago en contra de mi voluntad, un encargo (una mayordomía) se me ha confiado. (1 Corintios 9:17)
Sabiendo yo, Dios mío, que Tú pruebas el corazón y Te deleitas en la rectitud, yo he ofrecido voluntariamente todas estas cosas en la integridad de mi corazón; y ahora he visto con alegría a Tu pueblo, que está aquí, hacer sus ofrendas a Ti voluntariamente. (1 Crónicas 29:17)
Tú has probado mi corazón, Me has visitado de noche; Me has puesto a prueba y nada hallaste. He resuelto que mi boca no peque. (Salmos 17:3)
y a su debido tiempo, manifestó Su palabra por la predicación que me fue confiada, conforme al mandamiento de Dios nuestro Salvador, (Tito 1:3)
Por tanto, conociendo el temor del Señor, persuadimos a los hombres, pero a Dios somos manifiestos, y espero que también seamos manifiestos en las conciencias de ustedes. (2 Corintios 5:11)
No hay cosa creada oculta a Su vista, sino que todas las cosas están al descubierto y desnudas ante los ojos de Aquél a quien tenemos que dar cuenta. (Hebreos 4:13)
A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, se me concedió esta gracia: anunciar a los Gentiles las inescrutables riquezas de Cristo, (Efesios 3:8)
Timoteo, guarda lo que (el depósito que) se te ha encomendado, y evita las palabrerías vacías y profanas, y las objeciones (contradicciones) de lo que falsamente se llama ciencia, (1 Timoteo 6:20)
A sus hijos mataré con pestilencia, y todas las iglesias sabrán que Yo soy el que escudriña las mentes y los corazones, y les daré a cada uno según sus obras. (Apocalipsis 2:23)
Que todo hombre nos considere de esta manera: como servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios. (1 Corintios 4:1)
Jesús le dijo por tercera vez: "Simón, hijo de Juan, ¿Me quieres?" Pedro se entristeció porque la tercera vez le dijo: "¿Me quieres?" Y Le respondió: "Señor, Tú lo sabes todo; Tú sabes que Te quiero." "Apacienta Mis ovejas," le dijo Jesús. (Juan 21:17)
Por tanto, si no han sido fieles en el uso de las riquezas injustas, ¿quién les confiará las riquezas verdaderas? (Lucas 16:11)
El es grande en consejo y poderoso en obras, cuyos ojos están abiertos sobre todos los caminos de los hijos de los hombres, para dar a cada uno conforme a sus caminos y conforme al fruto de sus obras. (Jeremías 32:19)
Y lo que has oído de mí en la presencia de muchos testigos, eso encarga (confía) a hombres fieles que sean capaces de enseñar también a otros. (2 Timoteo 2:2)