Por tanto, SALGAN DE EN MEDIO DE ELLOS Y APARTENSE," dice el Señor; "Y NO TOQUEN LO INMUNDO, Y Yo los recibiré.
(2 Corintios 6:17)Yo seré un padre para ustedes, Y ustedes serán para Mí hijos e hijas," Dice el Señor Todopoderoso.
(2 Corintios 6:18)Por tanto, amados, teniendo estas promesas, limpiémonos de toda inmundicia de la carne y del espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.
(2 Corintios 7:1)Acéptennos (Hagan lugar para nosotros) en su corazón. A nadie hemos ofendido, a nadie hemos corrompido, de nadie hemos tomado ventaja.
No hablo para condenarlos, porque ya he dicho antes que ustedes están en nuestro corazón para morir juntos y para vivir juntos.
(2 Corintios 7:3)Mucha es mi confianza en ustedes. Tengo mucho orgullo de ustedes. Lleno estoy de consuelo y sobreabundo de gozo en toda nuestra aflicción.
(2 Corintios 7:4)Pues aun cuando llegamos a Macedonia, nuestro cuerpo no tuvo ningún reposo, sino que nos vimos atribulados por todos lados: por fuera, conflictos; por dentro, temores.
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2 Corintios 7:2 - Referencia Cruzada
Porque los tales son esclavos, no de Cristo nuestro Señor, sino de sus propios apetitos, y por medio de palabras suaves y lisonjeras engañan los corazones de los ingenuos.
(Romanos 16:18)Más bien hemos renunciado a lo oculto y vergonzoso, no andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios, sino que, mediante la manifestación de la verdad, nos recomendamos a la conciencia de todo hombre en la presencia de Dios.
(2 Corintios 4:2)Ustedes son testigos, y también Dios, de cuán santa, justa e irreprensiblemente nos comportamos (nos hicimos) con ustedes los creyentes.
(1 Tesalonicenses 2:10)Pues ustedes mismos saben cómo deben seguir nuestro ejemplo (cómo imitarnos), porque no obramos de manera indisciplinada entre ustedes,
(2 Tesalonicenses 3:7)Y te lo he vuelto a enviar en persona, es decir, como si fuera mi propio corazón.
(Filemón 1:12)El que los recibe a ustedes, Me recibe a Mí; y el que Me recibe a Mí, recibe al que Me envió.
(Mateo 10:40)Por tanto, nosotros debemos acoger a tales hombres, para que seamos colaboradores en pro de la verdad.
(3 Juan 1:8)Moisés se enojó mucho y dijo al SEÑOR: "¡No aceptes su ofrenda! No he tomado de ellos ni un solo asno, ni le he hecho daño a ninguno de ellos."
(Números 16:15)Pues nuestra exhortación no procede de error ni de impureza ni es con engaño,
(1 Tesalonicenses 2:3)Aristarco, mi compañero de prisión, les envía saludos. También Marcos, el primo de Bernabé, (acerca del cual ustedes recibieron instrucciones. Si va a verlos, recíbanlo bien).
(Colosenses 4:10)En cualquier ciudad donde entren y los reciban, coman lo que les sirvan;
(Lucas 10:8)Si alguien viene a ustedes y no trae esta enseñanza (doctrina), no lo reciban en casa, ni lo saluden,
(2 Juan 1:10)Cualquiera que no los reciba ni oiga sus palabras, al salir de esa casa o de esa ciudad, sacudan el polvo de sus pies.
(Mateo 10:14)Aquí estoy; testifiquen contra mí delante del SEÑOR y delante de Su ungido. ¿A quién he quitado un buey, o a quién he quitado un asno, o a quién he defraudado? ¿A quién he oprimido, o de mano de quién he tomado soborno para cegar mis ojos con él? Testifiquen, y se lo restituiré."
(1 Samuel 12:3)No dando nosotros en nada motivo de tropiezo, para que el ministerio no sea desacreditado.
(2 Corintios 6:3)Recíbanlo, pues, en el Señor con todo gozo, y tengan en alta estima a los que son como él.
(Filipenses 2:29)Otra vez digo, que nadie me tenga por insensato. Pero si ustedes lo hacen, recíbanme aunque sea como insensato, para que yo también me gloríe un poco.
(2 Corintios 11:16)Ustedes no están limitados por nosotros, sino que están limitados en sus sentimientos.
(2 Corintios 6:12)Porque nuestra satisfacción es ésta: el testimonio de nuestra conciencia que en la santidad y en la sinceridad que viene de Dios, no en sabiduría carnal sino en la gracia de Dios, nos hemos conducido en el mundo y especialmente hacia ustedes.
(2 Corintios 1:12)Si me tienes, pues, por compañero, acéptalo como me aceptarías a mí.
(Filemón 1:17)Miren, ésta es la tercera vez que estoy preparado para ir a ustedes, y no les seré una carga, pues no busco lo que es de ustedes, sino a ustedes. Porque los hijos no tienen la responsabilidad de atesorar para sus padres, sino los padres para sus hijos.
(2 Corintios 12:14)Ni la plata, ni el oro, ni la ropa de nadie he codiciado.
(Hechos 20:33)Cuando estaba con ustedes y tuve necesidad, a nadie fui carga; porque cuando los hermanos llegaron de Macedonia, suplieron plenamente mi necesidad, y en todo me guardé, y me guardaré, de serles carga.
(2 Corintios 11:9)