Nueva Biblia Latinoamericana
Así que todo el pueblo fue a Gilgal, y allí en Gilgal, hicieron rey a Saúl delante del SEÑOR. Allí también ofrecieron sacrificios de las ofrendas de paz delante del SEÑOR; y se regocijaron grandemente allí Saúl y todos los hombres de Israel. (1 Samuel 11:15)
Entonces Samuel dijo a todo Israel: "Yo he escuchado su voz en todo lo que me dijeron, y he puesto un rey sobre ustedes. (1 Samuel 12:1)
Ahora, aquí está el rey que va delante de ustedes. Yo ya soy viejo y lleno de canas, y mis hijos son parte suya. Yo he andado delante de ustedes desde mi juventud hasta hoy. (1 Samuel 12:2)
Aquí estoy; testifiquen contra mí delante del SEÑOR y delante de Su ungido. ¿A quién he quitado un buey, o a quién he quitado un asno, o a quién he defraudado? ¿A quién he oprimido, o de mano de quién he tomado soborno para cegar mis ojos con él? Testifiquen, y se lo restituiré."
Ellos respondieron: "Tú no nos has defraudado, tampoco nos has oprimido, ni has tomado nada de mano de ningún hombre." (1 Samuel 12:4)
Y Samuel les dijo: "El SEÑOR es testigo contra ustedes, y Su ungido es testigo en este día que nada han hallado en mi mano." "El es testigo," contestaron ellos. (1 Samuel 12:5)
Entonces Samuel dijo al pueblo: "El SEÑOR es el que designó a Moisés y a Aarón, y el que sacó a sus padres de la tierra de Egipto. (1 Samuel 12:6)

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1 Samuel 12:3 - Referencia Cruzada

Y Samuel les dijo: "El SEÑOR es testigo contra ustedes, y Su ungido es testigo en este día que nada han hallado en mi mano." "El es testigo," contestaron ellos. (1 Samuel 12:5)
Si lo que robó, sea buey o asno u oveja, es hallado vivo en su posesión, pagará el doble. (Éxodo 22:4)
será, entonces, que cuando peque y sea culpable, devolverá lo que tomó al robar, o lo que obtuvo mediante extorsión, o el depósito que le fue confiado, o la cosa perdida que ha encontrado, (Levítico 6:4)
Ustedes son testigos, y también Dios, de cuán santa, justa e irreprensiblemente nos comportamos (nos hicimos) con ustedes los creyentes. (1 Tesalonicenses 2:10)
Pero Zaqueo, puesto en pie, dijo a Jesús: "Señor, la mitad de mis bienes daré a los pobres, y si en algo he defraudado a alguien, se lo restituiré cuadruplicado." (Lucas 19:8)
No aceptarás soborno, porque el soborno ciega aun al de vista clara y pervierte las palabras del justo. (Éxodo 23:8)
Y David le dijo: "¿Cómo es que no tuviste temor de extender tu mano para destruir al ungido del SEÑOR?" (2 Samuel 1:14)
No codiciarás la casa de tu prójimo. No codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni nada que sea de tu prójimo." (Éxodo 20:17)
Entonces Samuel tomó el frasco de aceite, la derramó sobre la cabeza de Saúl, lo besó y le dijo: "¿No te ha ungido el SEÑOR por príncipe sobre Su heredad? (1 Samuel 10:1)
Porque como saben, nunca fuimos a ustedes con palabras lisonjeras, ni con pretexto para sacar provecho. Dios es testigo. (1 Tesalonicenses 2:5)
Y dijo a sus hombres: "El SEÑOR me guarde de hacer tal cosa contra mi rey, el ungido del SEÑOR, de extender contra él mi mano, porque es el ungido del SEÑOR." (1 Samuel 24:6)
Ellos le dijeron: "Del César." Entonces El les dijo: "Pues den al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios." (Mateo 22:21)
Ni la plata, ni el oro, ni la ropa de nadie he codiciado. (Hechos 20:33)
Sométase toda persona a las autoridades que gobiernan. Porque no hay autoridad sino de Dios, y las que existen, por Dios son constituidas. (Romanos 13:1)
Miren, ésta es la tercera vez que estoy preparado para ir a ustedes, y no les seré una carga, pues no busco lo que es de ustedes, sino a ustedes. Porque los hijos no tienen la responsabilidad de atesorar para sus padres, sino los padres para sus hijos. (2 Corintios 12:14)
pastoreen el rebaño de Dios entre ustedes, velando por él, no por obligación, sino voluntariamente, como quiere Dios; no por la avaricia del dinero (no por ganancias deshonestas), sino con sincero deseo; (1 Pedro 5:2)
Moisés se enojó mucho y dijo al SEÑOR: "¡No aceptes su ofrenda! No he tomado de ellos ni un solo asno, ni le he hecho daño a ninguno de ellos." (Números 16:15)
No torcerás la justicia; no harás acepción de personas, ni tomarás soborno, porque el soborno ciega los ojos del sabio y pervierte las palabras del justo. (Deuteronomio 16:19)