Nueva Biblia Latinoamericana
de tal manera que llegaron a ser un ejemplo para todos los creyentes en Macedonia y en Acaya. (1 Tesalonicenses 1:7)
Porque saliendo de ustedes, la palabra del Señor se ha escuchado, no sólo en Macedonia y Acaya, sino que también por todas partes la fe de ustedes en Dios se ha divulgado, de modo que nosotros no tenemos necesidad de decir nada. (1 Tesalonicenses 1:8)
Pues ellos mismos cuentan acerca de nosotros, de la acogida que tuvimos por parte de ustedes, y de cómo se convirtieron de los ídolos a Dios para servir al Dios vivo y verdadero, (1 Tesalonicenses 1:9)
y esperar de los cielos a Su Hijo, al cual resucitó de entre los muertos, es decir, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.
Porque ustedes mismos saben, hermanos, que nuestra visita a ustedes no fue en vano, (1 Tesalonicenses 2:1)
sino que después de haber sufrido y sido maltratados en Filipos, como saben, tuvimos el valor, confiados en nuestro Dios, de hablarles el evangelio (las buenas nuevas) de Dios en medio de mucha oposición (de mucho conflicto). (1 Tesalonicenses 2:2)
Pues nuestra exhortación no procede de error ni de impureza ni es con engaño, (1 Tesalonicenses 2:3)

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1 Tesalonicenses 1:10 - Referencia Cruzada

El Dios de nuestros padres (antepasados) resucitó a Jesús, a quien ustedes mataron y colgaron en una cruz (un madero). (Hechos 5:30)
sino cierta horrenda expectación de juicio, y la furia de UN FUEGO QUE HA DE CONSUMIR A LOS ADVERSARIOS. (Hebreos 10:27)
Pero Dios Lo resucitó, poniendo fin a la agonía (los dolores) de la muerte, puesto que no era posible que El quedara bajo el dominio de ella. (Hechos 2:24)
Pero cuando vio que muchos de los Fariseos y Saduceos venían para el bautismo, les dijo: "¡Camada de víboras! ¿Quién les enseñó a huir de la ira que está al venir? (Mateo 3:7)
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien según Su gran misericordia, nos ha hecho nacer de nuevo a una esperanza viva, mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos, (1 Pedro 1:3)
El destruirá la muerte para siempre. El Señor DIOS enjugará las lágrimas de todos los rostros, Y quitará el oprobio de Su pueblo de sobre toda la tierra, Porque el SEÑOR ha hablado. (Isaías 25:8)
y que fue declarado Hijo de Dios con un acto de poder, conforme al Espíritu de santidad, por (como resultado de) la resurrección de entre los muertos: nuestro Señor Jesucristo. (Romanos 1:4)
Entonces mucho más, habiendo sido ahora justificados por Su sangre, seremos salvos de la ira de Dios por medio de El. (Romanos 5:9)
que fue sepultado y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras; (1 Corintios 15:4)
que les dijeron: "Varones Galileos, ¿por qué están mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de ustedes al cielo, vendrá de la misma manera, tal como Lo han visto ir al cielo." (Hechos 1:11)
Yo sé que mi Redentor (Defensor) vive, Y al final se levantará sobre el polvo. (Job 19:25)
Cristo nos redimió de la maldición de la Ley, habiéndose hecho maldición por nosotros, porque escrito está: "MALDITO TODO EL QUE CUELGA DE UN MADERO," (Gálatas 3:13)
EL VIENE CON LAS NUBES, y todo ojo Lo verá, aun los que Lo traspasaron; y todas las tribus (linajes y razas) de la tierra harán lamentación por El. Sí. Amén. (Apocalipsis 1:7)
y el que vive, y estuve muerto. Pero ahora estoy vivo por los siglos de los siglos, y tengo las llaves de la muerte y del Hades (región de los muertos). (Apocalipsis 1:18)
A El el cielo debe recibir hasta el día de la restauración de todas las cosas, acerca de lo cual Dios habló por boca de Sus santos profetas desde tiempos antiguos. (Hechos 3:21)
impidiéndonos (prohibiéndonos) hablar a los Gentiles para que se salven, con el resultado de que siempre llenan la medida de sus pecados. Pero la ira de Dios ha venido sobre ellos hasta el extremo (totalmente). (1 Tesalonicenses 2:16)
En la presencia de Dios y de Cristo Jesús, que ha de juzgar a los vivos y a los muertos, por Su manifestación y por Su reino te encargo solemnemente: (2 Timoteo 4:1)
así también Cristo, habiendo sido ofrecido una vez para llevar los pecados de muchos, aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvación de los que ansiosamente Lo esperan. (Hebreos 9:28)
esperando y apresurando la venida del día de Dios, en el cual los cielos serán destruidos por fuego y los elementos se fundirán con intenso calor! (2 Pedro 3:12)
Porque también Cristo (el Mesías) murió por los pecados una sola vez, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, muerto en la carne pero vivificado en el espíritu. (1 Pedro 3:18)
Porque El ha establecido un día en el cual juzgará al mundo en justicia, por medio de un Hombre a quien El ha designado, habiendo presentado pruebas a todos los hombres cuando Lo resucitó de entre los muertos." (Hechos 17:31)
sepan todos ustedes, y todo el pueblo de Israel, que en el nombre de Jesucristo el Nazareno, a quien ustedes crucificaron y a quien Dios resucitó de entre los muertos, por El, este hombre se halla aquí sano delante de ustedes. (Hechos 4:10)
que fue entregado por causa de nuestras transgresiones y resucitado para nuestra justificación. (Romanos 4:25)
Había en Jerusalén un hombre que se llamaba Simeón. Este hombre, justo y piadoso, esperaba la consolación de Israel, y el Espíritu Santo estaba sobre él. (Lucas 2:25)
Por eso, Juan decía a las multitudes que acudían para que él las bautizara: "¡Camada de víboras! ¿Quién les enseñó a huir de la ira que vendrá? (Lucas 3:7)
Pero Dios Lo resucitó al tercer día e hizo que se manifestara, (Hechos 10:40)
de tal manera que llegaron a ser un ejemplo para todos los creyentes en Macedonia y en Acaya. (1 Tesalonicenses 1:7)
Más bien demostramos ser benignos entre ustedes, como una madre que cría con ternura a sus propios hijos. (1 Tesalonicenses 2:7)
y dieron muerte al Autor de la vida, al que Dios resucitó de entre los muertos, de lo cual nosotros somos testigos. (Hechos 3:15)
Porque para este propósito han sido llamados, pues también Cristo sufrió por ustedes, dejándoles ejemplo para que sigan Sus pasos, (1 Pedro 2:21)
Por tanto, amados, puesto que ustedes aguardan estas cosas, procuren con diligencia ser hallados por El en paz, sin mancha e irreprensibles. (2 Pedro 3:14)
¡Tu salvación espero, oh Señor! (Génesis 49:18)
a los que por la perseverancia en hacer el bien buscan gloria, honor e inmortalidad: vida eterna; (Romanos 2:7)
Pues el Señor mismo descenderá del cielo con voz de mando, con voz de arcángel y con la trompeta de Dios, y los muertos en Cristo se levantarán primero. (1 Tesalonicenses 4:16)
Porque nuestra ciudadanía (patria) está en los cielos, de donde también ansiosamente esperamos a un Salvador, el Señor Jesucristo, (Filipenses 3:20)
aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación de la gloria de nuestro gran Dios y Salvador Cristo Jesús. (Tito 2:13)
Y dará a luz un Hijo, y Le pondrás por nombre Jesús, porque El salvará a Su pueblo de sus pecados." (Mateo 1:21)
Y no sólo ella , sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, aun nosotros mismos gemimos en nuestro interior, aguardando ansiosamente la adopción como hijos, la redención de nuestro cuerpo. (Romanos 8:23)
Por medio de El son creyentes en Dios, que Lo resucitó de entre los muertos y Le dio gloria, de manera que la fe y esperanza de ustedes sean en Dios. (1 Pedro 1:21)
de manera que nada les falta en ningún don, esperando ansiosamente la revelación de nuestro Señor Jesucristo. (1 Corintios 1:7)
El es también la cabeza del cuerpo que es la iglesia. El es el principio, el primogénito de entre los muertos, a fin de que El tenga en todo la primacía. (Colosenses 1:18)
¿Quién es el que condena? Cristo Jesús es el que murió, sí, más aún, el que resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros. (Romanos 8:34)
Porque no nos ha destinado Dios para ira, sino para obtener salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo, (1 Tesalonicenses 5:9)