Nueva Biblia Latinoamericana
También de entre ustedes mismos se levantarán algunos hablando cosas perversas para arrastrar a los discípulos tras ellos. (Hechos 20:30)
Por tanto, estén alerta, recordando que por tres años, de noche y de día, no cesé de amonestar a cada uno con lágrimas. (Hechos 20:31)
Ahora los encomiendo a Dios y a la palabra de Su gracia, que es poderosa para edificarlos y darles la herencia entre todos los santificados. (Hechos 20:32)
Ni la plata, ni el oro, ni la ropa de nadie he codiciado.
Ustedes saben que estas manos me sirvieron para mis propias necesidades y las de los que estaban conmigo. (Hechos 20:34)
En todo les mostré que así, trabajando, deben ayudar a los débiles, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: 'Más bienaventurado es dar que recibir.'" (Hechos 20:35)
Cuando Pablo terminó de hablar, se arrodilló y oró con todos ellos. (Hechos 20:36)

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Andrés Cisterna
Me seréis testigos
El mensaje principal del sermón es que la iglesia debe ser portadora de las buenas noticias del Evangelio y tener hambre por predicar el mensaje de salvación de Jesucristo. El orador anima a los oyentes a ser embajadores de Cristo, testigos poderosos y fieles representantes de los valores del Reino.


Hechos 20:33 - Referencia Cruzada

Si otros tienen este derecho sobre ustedes, ¿no lo tenemos aún más nosotros? Sin embargo, no hemos usado este derecho, sino que sufrimos todo para no causar estorbo al evangelio de Cristo. (1 Corintios 9:12)
Pero yo de nada de esto me he aprovechado. Y no escribo esto para que así se haga conmigo. Porque mejor me fuera morir, que permitir que alguien me prive de esta gloria. (1 Corintios 9:15)
Cuando estaba con ustedes y tuve necesidad, a nadie fui carga; porque cuando los hermanos llegaron de Macedonia, suplieron plenamente mi necesidad, y en todo me guardé, y me guardaré, de serles carga. (2 Corintios 11:9)
Moisés se enojó mucho y dijo al SEÑOR: "¡No aceptes su ofrenda! No he tomado de ellos ni un solo asno, ni le he hecho daño a ninguno de ellos." (Números 16:15)
Aquí estoy; testifiquen contra mí delante del SEÑOR y delante de Su ungido. ¿A quién he quitado un buey, o a quién he quitado un asno, o a quién he defraudado? ¿A quién he oprimido, o de mano de quién he tomado soborno para cegar mis ojos con él? Testifiquen, y se lo restituiré." (1 Samuel 12:3)
Acéptennos (Hagan lugar para nosotros) en su corazón. A nadie hemos ofendido, a nadie hemos corrompido, de nadie hemos tomado ventaja. (2 Corintios 7:2)
pastoreen el rebaño de Dios entre ustedes, velando por él, no por obligación, sino voluntariamente, como quiere Dios; no por la avaricia del dinero (no por ganancias deshonestas), sino con sincero deseo; (1 Pedro 5:2)
Porque como saben, nunca fuimos a ustedes con palabras lisonjeras, ni con pretexto para sacar provecho. Dios es testigo. (1 Tesalonicenses 2:5)
Miren, ésta es la tercera vez que estoy preparado para ir a ustedes, y no les seré una carga, pues no busco lo que es de ustedes, sino a ustedes. Porque los hijos no tienen la responsabilidad de atesorar para sus padres, sino los padres para sus hijos. (2 Corintios 12:14)
¿Cuál es, entonces, mi recompensa? Que al predicar el evangelio (anunciar las buenas nuevas), pueda ofrecerlo gratuitamente sin hacer pleno uso de mi derecho como predicador del evangelio. (1 Corintios 9:18)