Nueva Biblia Latinoamericana
Mi alma tiene sed de Dios, del Dios viviente; ¿Cuándo vendré y me presentaré delante de Dios? (Salmos 42:2)
Mis lágrimas han sido mi alimento de día y de noche, Mientras me dicen todo el día: "¿Dónde está tu Dios?" (Salmos 42:3)
Me acuerdo de estas cosas y derramo mi alma dentro de mí; De cómo iba yo con la multitud y la guiaba hasta la casa de Dios, Con voz de alegría y de acción de gracias, con la muchedumbre en fiesta. (Salmos 42:4)
¿Por qué te desesperas, alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios, pues he de alabarlo otra vez Por la salvación de Su presencia.
Dios mío, mi alma está en mí deprimida; Por eso me acuerdo de Ti desde la tierra del Jordán, Y desde las cumbres del Hermón, desde el Monte Mizar. (Salmos 42:6)
Un abismo llama a otro abismo a la voz de Tus cascadas; Todas Tus ondas y Tus olas han pasado sobre mí. (Salmos 42:7)
De día mandará el SEÑOR Su misericordia, Y de noche Su cántico estará conmigo; Elevaré una oración al Dios de mi vida. (Salmos 42:8)

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Salmos 42:5 - Referencia Cruzada

HE AQUI, LA VIRGEN CONCEBIRA Y DARA A LUZ UN HIJO, Y LE PONDRAN POR NOMBRE EMMANUEL," que traducido significa: "DIOS CON NOSOTROS." (Mateo 1:23)
Porque ustedes tienen necesidad de paciencia (perseverancia), para que cuando hayan hecho la voluntad de Dios, obtengan la promesa. (Hebreos 10:36)
Pues no fue por su espada que tomaron posesión de la tierra, Ni fue su brazo el que los salvó, Sino Tu diestra y Tu brazo, y la luz de Tu presencia, Porque Te complaciste en ellos. (Salmos 44:3)
Y David estaba muy angustiado porque la gente hablaba de apedrearlo, pues todo el pueblo estaba amargado, cada uno a causa de sus hijos y de sus hijas. Pero David se fortaleció en el SEÑOR su Dios. (1 Samuel 30:6)
El día en que temo, Yo en Ti confío. (Salmos 56:3)
Aunque El me mate, En El esperaré. Sin embargo defenderé mis caminos delante de El; (Job 13:15)
En Dios he confiado, no temeré. ¿Qué puede hacerme el hombre? (Salmos 56:11)
Pues el enemigo ha perseguido mi alma, Ha aplastado mi vida contra la tierra; Me ha hecho morar en lugares tenebrosos, como los que hace tiempo están muertos. (Salmos 143:3)
Hubiera yo desmayado, si no hubiera creído que había de ver la bondad del SEÑOR En la tierra de los vivientes. (Salmos 27:13)
Me acuerdo de Dios, y me siento turbado; Me lamento, y mi espíritu desmaya. (Selah) (Salmos 77:3)
Entonces les dijo: "Mi alma está muy afligida, hasta el punto de la muerte; quédense aquí y velen junto a Mí." (Mateo 26:38)
¿Por qué te desesperas, alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios, pues Lo he de alabar otra vez. ¡El es la salvación de mi ser, y mi Dios! (Salmos 43:5)
Me invocará, y le responderé; Yo estaré con él en la angustia; Lo rescataré y lo honraré; (Salmos 91:15)
Estoy encorvado y abatido en gran manera, Y ando sombrío todo el día. (Salmos 38:6)
Desde los confines de la tierra Te invoco, cuando mi corazón desmaya. Condúceme a la roca que es más alta que yo. (Salmos 61:2)
Delante de El expongo mi queja; En Su presencia manifiesto mi angustia. (Salmos 142:2)
Como por mi amigo, como por mi hermano, andaba de aquí para allá; Como el que está de duelo por la madre, enlutado me encorvaba. (Salmos 35:14)
enseñándoles a guardar todo lo que les he mandado; y ¡recuerden (he aquí)! Yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo." (Mateo 28:20)
El SEÑOR alce sobre ti Su rostro, Y te dé paz.' (Números 6:26)
El SEÑOR es mi porción," dice mi alma, "por tanto en El espero." (Lamentaciones 3:24)
Angustiado está mi corazón dentro de mí, Y sobre mí han caído los terrores de la muerte. (Salmos 55:4)
Pero yo esperaré continuamente, Y aún Te alabaré más y más. (Salmos 71:14)
Tomó con El a Pedro, a Jacobo (Santiago) y a Juan, y comenzó a afligirse y a angustiarse mucho. (Marcus 14:33)
Confía callado en el SEÑOR y espera en El con paciencia; No te irrites a causa del que prospera en su camino, Por el hombre que lleva a cabo sus intrigas. (Salmos 37:7)
¿Quién hay entre ustedes que tema al SEÑOR, Que oiga la voz de Su siervo, Que ande en tinieblas y no tenga luz? Confíe en el nombre del SEÑOR y apóyese en su Dios. (Isaías 50:10)
Abraham creyó en esperanza contra esperanza, a fin de llegar a ser padre de muchas naciones, conforme a lo que se le había dicho: "ASI SERA TU DESCENDENCIA." (Romanos 4:18)
¿Por qué te desesperas, alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios, pues Lo he de alabar otra vez. ¡El es la salvación de mi ser, y mi Dios! (Salmos 42:11)