Nueva Biblia Latinoamericana
Mis lágrimas han sido mi alimento de día y de noche, Mientras me dicen todo el día: "¿Dónde está tu Dios?" (Salmos 42:3)
Me acuerdo de estas cosas y derramo mi alma dentro de mí; De cómo iba yo con la multitud y la guiaba hasta la casa de Dios, Con voz de alegría y de acción de gracias, con la muchedumbre en fiesta. (Salmos 42:4)
¿Por qué te desesperas, alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios, pues he de alabarlo otra vez Por la salvación de Su presencia. (Salmos 42:5)
Dios mío, mi alma está en mí deprimida; Por eso me acuerdo de Ti desde la tierra del Jordán, Y desde las cumbres del Hermón, desde el Monte Mizar.
Un abismo llama a otro abismo a la voz de Tus cascadas; Todas Tus ondas y Tus olas han pasado sobre mí. (Salmos 42:7)
De día mandará el SEÑOR Su misericordia, Y de noche Su cántico estará conmigo; Elevaré una oración al Dios de mi vida. (Salmos 42:8)
A Dios, mi roca, diré: "¿Por qué me has olvidado? ¿Por qué ando sombrío por la opresión del enemigo?" (Salmos 42:9)

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Salmos 42:6 - Referencia Cruzada

Cántico. Salmo de los hijos de Coré. Para el director del coro; sobre Mahalat Leannot. Masquil de Hemán el Ezraíta. Oh SEÑOR, Dios de mi salvación, De día y de noche he clamado delante de Ti. (Salmos 88:1)
Cuando David llegó a Mahanaim, entonces Sobi, hijo de Nahas de Rabá, de los hijos de Amnón, Maquir, hijo de Amiel de Lodebar, y Barzilai el Galaadita de Rogelim, (2 Samuel 17:27)
Tomamos entonces la tierra de mano de los dos reyes de los Amorreos que estaban del otro lado del Jordán, desde el Valle del Arnón hasta el Monte Hermón (Deuteronomio 3:8)
Entonces llegaré al altar de Dios, A Dios, mi supremo gozo; Y al son de la lira Te alabaré, oh Dios, Dios mío. (Salmos 43:4)
De noche me acordaré de mi canción; En mi corazón meditaré, Y mi espíritu indaga: (Salmos 77:6)
Cuando en mí desfallecía mi alma, Del SEÑOR me acordé; Y mi oración llegó hasta Ti, Hasta Tu santo templo. (Jonás 2:7)
Y adelantándose un poco, cayó sobre Su rostro, orando y diciendo: "Padre Mío, si es posible, que pase de Mí esta copa; pero no sea como Yo quiero, sino como Tú quieras ." (Mateo 26:39)
Entonces David y todo el pueblo que estaba con él se levantaron y pasaron el Jordán. Ya al amanecer no quedaba ninguno que no hubiera pasado el Jordán. (2 Samuel 17:22)
Desde los confines de la tierra Te invoco, cuando mi corazón desmaya. Condúceme a la roca que es más alta que yo. (Salmos 61:2)
Y tomaron posesión de su tierra y de la tierra de Og, rey de Basán, los dos reyes de los Amorreos que estaban al otro lado del Jordán hacia el oriente, (Deuteronomio 4:47)
Es como el rocío de Hermón, Que desciende sobre los montes de Sion; Porque allí mandó el SEÑOR la bendición, la vida para siempre. (Salmos 133:3)
Para el director del coro; sobre ajelet Hasahar. Salmo de David. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? ¿Por qué estás tan lejos de mi salvación y de las palabras de mi clamor? (Salmos 22:1)
Y alrededor de la hora novena (3 p.m.), Jesús exclamó a gran voz, diciendo: "ELI, ELI, ¿LEMA SABACTANI?" Esto es: "DIOS MIO, DIOS MIO, ¿POR QUE ME HAS ABANDONADO?" (Mateo 27:46)