Nueva Biblia Latinoamericana
Pedro le dijo: "Aunque tenga que morir junto a Ti, jamás Te negaré." Todos los discípulos dijeron también lo mismo. (Mateo 26:35)
Entonces Jesús llegó con ellos a un lugar que se llama Getsemaní, y dijo a Sus discípulos: "Siéntense aquí mientras Yo voy allá y oro." (Mateo 26:36)
Y tomando con El a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a entristecerse y a angustiarse. (Mateo 26:37)
Entonces les dijo: "Mi alma está muy afligida, hasta el punto de la muerte; quédense aquí y velen junto a Mí."
Y adelantándose un poco, cayó sobre Su rostro, orando y diciendo: "Padre Mío, si es posible, que pase de Mí esta copa; pero no sea como Yo quiero, sino como Tú quieras ." (Mateo 26:39)
Entonces vino Jesús a los discípulos y los halló durmiendo, y dijo a Pedro: "¿Conque no pudieron velar una hora junto a Mí? (Mateo 26:40)
Velen y oren para que no entren en tentación; el espíritu está dispuesto, pero la carne es débil." (Mateo 26:41)

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Mateo 26:38 - Referencia Cruzada

¿Por qué, SEÑOR, rechazas mi alma? ¿Por qué escondes de mí Tu rostro? (Salmos 88:14)
Ahora Mi alma se ha angustiado; y ¿qué diré: 'Padre, sálvame de esta hora'? Pero para esto he llegado a esta hora. (Juan 12:27)
¡Oh, si pudiera pesarse mi sufrimiento, Y ponerse en la balanza junto con mi calamidad! (Job 6:2)
Velen (Estén alerta), pues no saben ni el día ni la hora. (Mateo 25:13)
Pero quiso el SEÑOR Quebrantarlo, sometiéndolo a padecimiento. Cuando El se entregue a sí mismo como ofrenda de expiación, Verá a Su descendencia, Prolongará Sus días, Y la voluntad del SEÑOR en Su mano prosperará. (Isaías 53:10)
Los lazos de la muerte me rodearon, Y los terrores del Seol vinieron sobre mí; Angustia y tristeza encontré. (Salmos 116:3)
El que no negó ni a Su propio Hijo, sino que Lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también junto con El todas las cosas? (Romanos 8:32)
Cristo nos redimió de la maldición de la Ley, habiéndose hecho maldición por nosotros, porque escrito está: "MALDITO TODO EL QUE CUELGA DE UN MADERO," (Gálatas 3:13)
Fue despreciado y desechado de los hombres, Varón de dolores y experimentado en aflicción; Y como uno de quien los hombres esconden el rostro, Fue despreciado, y no Lo estimamos. (Isaías 53:3)
El mismo llevó (cargó) nuestros pecados en Su cuerpo sobre la cruz, a fin de que muramos al pecado y vivamos a la justicia, porque por Sus heridas fueron ustedes sanados. (1 Pedro 2:24)
Cántico. Salmo de los hijos de Coré. Para el director del coro; sobre Mahalat Leannot. Masquil de Hemán el Ezraíta. Oh SEÑOR, Dios de mi salvación, De día y de noche he clamado delante de Ti. (Salmos 88:1)
Entonces vino Jesús a los discípulos y los halló durmiendo, y dijo a Pedro: "¿Conque no pudieron velar una hora junto a Mí? (Mateo 26:40)
Al que no conoció pecado, Lo hizo pecado por nosotros, para que fuéramos hechos justicia de Dios en El. (2 Corintios 5:21)
Porque también Cristo (el Mesías) murió por los pecados una sola vez, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, muerto en la carne pero vivificado en el espíritu. (1 Pedro 3:18)
Pero el fin de todas las cosas se acerca. Sean pues ustedes prudentes y de espíritu sobrio para la oración. (1 Pedro 4:7)