Nueva Biblia Latinoamericana
Para el director del coro. Masquil de los hijos de Coré. Como el ciervo anhela las corrientes de agua, Así suspira por Ti, oh Dios, el alma mía. (Salmos 42:1)
Mi alma tiene sed de Dios, del Dios viviente; ¿Cuándo vendré y me presentaré delante de Dios? (Salmos 42:2)
Mis lágrimas han sido mi alimento de día y de noche, Mientras me dicen todo el día: "¿Dónde está tu Dios?" (Salmos 42:3)
Me acuerdo de estas cosas y derramo mi alma dentro de mí; De cómo iba yo con la multitud y la guiaba hasta la casa de Dios, Con voz de alegría y de acción de gracias, con la muchedumbre en fiesta.
¿Por qué te desesperas, alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios, pues he de alabarlo otra vez Por la salvación de Su presencia. (Salmos 42:5)
Dios mío, mi alma está en mí deprimida; Por eso me acuerdo de Ti desde la tierra del Jordán, Y desde las cumbres del Hermón, desde el Monte Mizar. (Salmos 42:6)
Un abismo llama a otro abismo a la voz de Tus cascadas; Todas Tus ondas y Tus olas han pasado sobre mí. (Salmos 42:7)

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Salmos 42:4 - Referencia Cruzada

¡Quién me diera volver a ser como en meses pasados, Como en los días en que Dios velaba sobre mí; (Job 29:2)
¡Cómo se ha ennegrecido el oro, Cómo ha cambiado el oro puro! Esparcidas están las piedras sagradas Por las esquinas de todas las calles. (Lamentaciones 4:1)
Y te alegrarás delante del SEÑOR tu Dios, tú, tu hijo, tu hija, tu siervo, tu sierva, el Levita que habita en tus ciudades, y el extranjero, el huérfano y la viuda que están en medio de ti, en el lugar donde el SEÑOR tu Dios escoja para poner allí Su nombre. (Deuteronomio 16:11)
Pero Ana respondió: "No, señor mío, soy una mujer angustiada en espíritu. No he bebido vino ni licor, sino que he derramado mi alma delante del SEÑOR. (1 Samuel 1:15)
Llena me fui, pero vacía me ha hecho volver el SEÑOR. ¿Por qué me llaman Noemí, ya que el SEÑOR ha dado testimonio contra mí y el Todopoderoso (Shaddai) me ha afligido?" (Rut 1:21)
Los hijos de los Levitas llevaron el arca de Dios sobre sus hombros, con las barras puestas, como Moisés había ordenado conforme a la palabra del SEÑOR. (1 Crónicas 15:15)
Levántate, da voces en la noche Al comenzar las vigilias. Derrama como agua tu corazón Ante la presencia del Señor. Alza hacia El tus manos Por la vida de tus pequeños, Que desfallecen de hambre En las esquinas de todas las calles." (Lamentaciones 2:19)
Confíen en El en todo tiempo, Oh pueblo; derramen su corazón delante de El; Dios es nuestro refugio. (Selah) (Salmos 62:8)
Miren, sobre los montes andan Los pies del que trae buenas nuevas, Del que anuncia la paz. Celebra tus fiestas, Judá, Cumple tus votos. Porque nunca más volverá A pasar por ti el malvado; Ha sido exterminado por completo. (Nahúm 1:15)
Ustedes tendrán cánticos como en la noche sagrada de fiesta, Y alegría de corazón como cuando uno marcha al son de la flauta, Para ir al monte del SEÑOR, a la Roca de Israel. (Isaías 30:29)
El arca de Dios la trajeron y la colocaron en medio de la tienda que David había levantado para ella, y ofrecieron holocaustos y ofrendas de paz delante de Dios. (1 Crónicas 16:1)
Entonces, el día veintitrés del mes séptimo, Salomón envió al pueblo a sus tiendas, gozosos y alegres de corazón por el bien que el SEÑOR había mostrado a David, a Salomón y a Su pueblo Israel. (2 Crónicas 7:10)
Toda la asamblea determinó celebrar la fiesta otros siete días; y celebraron los siete días con alegría. (2 Crónicas 30:23)
Para el director del coro; sobre Gitit. Salmo de Asaf. Canten con gozo a Dios, fortaleza nuestra; Aclamen con júbilo al Dios de Jacob. (Salmos 81:1)
Entren por Sus puertas con acción de gracias, Y a Sus atrios con alabanza. Denle gracias, bendigan Su nombre. (Salmos 100:4)
Y te alegrarás en tu fiesta, tú, con tu hijo y tu hija, tu siervo y tu sierva, el Levita y el extranjero, el huérfano y la viuda que están en tus ciudades. (Deuteronomio 16:14)
Cántico de ascenso gradual; de David. Yo me alegré cuando me dijeron: "Vamos a la casa del SEÑOR." (Salmos 122:1)
Nosotros que juntos teníamos dulce comunión, Que con la multitud andábamos en la casa de Dios. (Salmos 55:14)
Pero Abraham le dijo: 'Hijo, recuerda que durante tu vida recibiste tus bienes, y Lázaro, igualmente, males; pero ahora él es consolado aquí, y tú estás en agonía. (Lucas 16:25)