En cuanto a mí, me mantienes en mi integridad, Y me afirmas en Tu presencia para siempre.
(Salmos 41:12)Bendito sea el SEÑOR, Dios de Israel, Desde la eternidad hasta la eternidad. Amén y amén.
(Salmos 41:13)Para el director del coro. Masquil de los hijos de Coré. Como el ciervo anhela las corrientes de agua, Así suspira por Ti, oh Dios, el alma mía.
(Salmos 42:1)Mi alma tiene sed de Dios, del Dios viviente; ¿Cuándo vendré y me presentaré delante de Dios?
Mis lágrimas han sido mi alimento de día y de noche, Mientras me dicen todo el día: "¿Dónde está tu Dios?"
(Salmos 42:3)Me acuerdo de estas cosas y derramo mi alma dentro de mí; De cómo iba yo con la multitud y la guiaba hasta la casa de Dios, Con voz de alegría y de acción de gracias, con la muchedumbre en fiesta.
(Salmos 42:4)¿Por qué te desesperas, alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios, pues he de alabarlo otra vez Por la salvación de Su presencia.
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Salmos 42:2 - Referencia Cruzada
Josué añadió: "En esto conocerán que el Dios vivo está entre ustedes, y que ciertamente expulsará de delante de ustedes a los Cananeos, a los Hititas, a los Heveos, a los Ferezeos, a los Gergeseos, a los Amorreos y a los Jebuseos.
(Josué 3:10)De parte mía se proclama un decreto de que en todo el dominio de mi reino todos teman y tiemblen delante del Dios de Daniel, Porque El es el Dios viviente que permanece para siempre, Y Su reino no será destruido Y Su dominio durará para siempre.
(Daniel 6:26)Se sacian de la abundancia de Tu casa, Y les das a beber del río de Tus delicias.
(Salmos 36:8)Van de poder en poder, Cada uno de ellos comparece ante Dios en Sion.
(Salmos 84:7)Salmo de David, cuando estaba en el desierto de Judá. Oh Dios, Tú eres mi Dios; Te buscaré con afán. Mi alma tiene sed de Ti, mi carne Te anhela Cual tierra seca y árida donde no hay agua.
(Salmos 63:1)Entonces llegaré al altar de Dios, A Dios, mi supremo gozo; Y al son de la lira Te alabaré, oh Dios, Dios mío.
(Salmos 43:4)Una cosa he pedido al SEÑOR, y ésa buscaré: Que habite yo en la casa del SEÑOR todos los días de mi vida, Para contemplar la hermosura del SEÑOR Y para meditar en Su templo.
(Salmos 27:4)Porque como el Padre tiene vida en El mismo, así también Le dio al Hijo el tener vida en El mismo;
(Juan 5:26)Pero el SEÑOR es el Dios verdadero; El es el Dios vivo y el Rey eterno. Ante Su enojo tiembla la tierra, Y las naciones son impotentes ante Su indignación.
(Jeremías 10:10)Porque dos males ha hecho Mi pueblo: Me han abandonado a Mí, Fuente de aguas vivas, Y han cavado para sí cisternas, Cisternas agrietadas que no retienen el agua.
(Jeremías 2:13)En el último día, el gran día de la fiesta, Jesús puesto en pie, exclamó en alta voz: "Si alguien tiene sed, que venga a Mí y beba.
(Juan 7:37)¡Quién me diera saber dónde encontrarlo, Para poder llegar hasta Su trono!
(Job 23:3)Pues ellos mismos cuentan acerca de nosotros, de la acogida que tuvimos por parte de ustedes, y de cómo se convirtieron de los ídolos a Dios para servir al Dios vivo y verdadero,
(1 Tesalonicenses 1:9)Anhela mi alma, y aun desea con ansias los atrios del SEÑOR; Mi corazón y mi carne cantan con gozo al Dios vivo.
(Salmos 84:2)Después el ángel me mostró un río de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero,
(Apocalipsis 22:1)Tres veces al año se presentarán todos tus varones delante del Señor DIOS.
(Éxodo 23:17)¡Cuán bienaventurados son los que moran en Tu casa! Continuamente Te alaban. (Selah)
(Salmos 84:4)Porque mejor es un día en Tus atrios que mil fuera de ellos. Prefiero estar en el umbral de la casa de mi Dios Que morar en las tiendas de impiedad.
(Salmos 84:10)