Nueva Biblia Latinoamericana
Y si sabemos que El nos oye en cualquier cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que Le hemos hecho. (1 Juan 5:15)
Si alguien ve a su hermano cometiendo un pecado que no lleva a la muerte, pedirá, y por él Dios dará vida a los que cometen pecado que no lleva a la muerte. Hay un pecado que lleva a la muerte; yo no digo que se deba pedir por ése. (1 Juan 5:16)
Toda injusticia es pecado, pero hay pecado que no lleva a la muerte. (1 Juan 5:17)
Sabemos que todo el que ha nacido de Dios, no peca; sino que Aquél que nació de Dios lo guarda y el maligno no lo toca.
Sabemos que somos de Dios, y que el mundo entero está bajo el poder del maligno. (1 Juan 5:19)
Y sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento a fin de que conozcamos a Aquél que es verdadero; y nosotros estamos en Aquél que es verdadero, en Su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios y la vida eterna. (1 Juan 5:20)
Hijos, aléjense de los ídolos. (1 Juan 5:21)

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1 Juan 5:18 - Referencia Cruzada

La religión pura y sin mancha delante de nuestro Dios y Padre es ésta: visitar a los huérfanos y a las viudas en sus aflicciones, y guardarse sin mancha del mundo. (Santiago 1:27)
Les escribo a ustedes, padres, porque conocen a Aquél que ha sido desde el principio. Les escribo a ustedes, jóvenes, porque han vencido al maligno. Les he escrito a ustedes, niños, porque conocen al Padre. (1 Juan 2:13)
Nosotros somos de Dios. El que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de la verdad y el espíritu del error. (1 Juan 4:6)
En el ejercicio de Su voluntad, El nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que fuéramos las primicias de sus criaturas. (Santiago 1:18)
consérvense en el amor de Dios, esperando ansiosamente la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna. (Judas 1:21)
Este vino a Jesús de noche y Le dijo: "Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro, porque nadie puede hacer las señales (los milagros) que Tú haces si Dios no está con él." (Juan 3:2)
Permanezcan en Mí, y Yo en ustedes. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo si no permanece en la vid, así tampoco ustedes si no permanecen en Mí. (Juan 15:4)
Si permanecen en Mí, y Mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y les será hecho. (Juan 15:7)
Pues han nacido de nuevo, no de una simiente corruptible, sino de una que es incorruptible, es decir, mediante la palabra de Dios que vive y permanece. (1 Pedro 1:23)
Yo conozco tus obras. Por tanto he puesto delante de ti una puerta abierta que nadie puede cerrar. Aunque tienes poco poder, has guardado Mi palabra y no has negado Mi nombre. (Apocalipsis 3:8)
Como el Padre Me ha amado, así también Yo los he amado; permanezcan en Mi amor. (Juan 15:9)
Ninguno que es nacido (engendrado) de Dios practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él. No puede pecar, porque es nacido de Dios. (1 Juan 3:9)
Y todo el que tiene esta esperanza puesta en El, se purifica, así como El es puro. (1 Juan 3:3)
En cuanto a las obras de los hombres, por la palabra de Tus labios Yo me he guardado de los caminos de los violentos. (Salmos 17:4)
No hablaré mucho más con ustedes, porque viene el príncipe (gobernante) de este mundo, y él no tiene nada en Mí; (Juan 14:30)
Y a Aquél que es poderoso para guardarlos a ustedes sin caída y para presentarlos sin mancha en presencia de Su gloria con gran alegría, (Judas 1:24)
Todo aquél que cree que Jesús es el Cristo (el Mesías), es nacido de Dios. Todo aquél que ama al Padre, ama al que ha nacido de El. (1 Juan 5:1)
el cual, cuando vino y vio la gracia de Dios, se regocijó y animaba a todos para que con corazón firme permanecieran fieles al Señor; (Hechos 11:23)
No como Caín que era del maligno, y mató a su hermano. ¿Y por qué causa lo mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas. (1 Juan 3:12)
Hijos, aléjense de los ídolos. (1 Juan 5:21)
También fui íntegro para con El, Y me guardé de mi iniquidad. (Salmos 18:23)
que no nacieron de sangre, ni de la voluntad de la carne, ni de la voluntad del hombre, sino de Dios. (Juan 1:13)
Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo. Y ésta es la victoria que ha vencido al mundo: nuestra fe. (1 Juan 5:4)
Para el director del coro, para Jedutún. Salmo de David. Yo dije: "Guardaré mis caminos Para no pecar con mi lengua; Guardaré mi boca como con mordaza Mientras el impío esté en mi presencia." (Salmos 39:1)
Yo sé dónde moras: donde está el trono de Satanás. Guardas fielmente Mi nombre y no has negado Mi fe, aun en los días de Antipas, Mi testigo, Mi siervo fiel, que fue muerto entre ustedes, donde mora Satanás. (Apocalipsis 2:13)
De todo mal camino he refrenado mis pies, Para guardar Tu palabra. (Salmos 119:101)
Con toda diligencia guarda tu corazón, Porque de él brotan los manantiales de la vida. (Proverbios 4:23)
Si saben que El es justo, saben también que todo el que hace justicia es nacido de El. (1 Juan 2:29)