Nueva Biblia Latinoamericana
¿Sufre alguien entre ustedes? Que haga oración. ¿Está alguien alegre? Que cante alabanzas. (Santiago 5:13)
¿Está alguien entre ustedes enfermo? Que llame a los ancianos de la iglesia y que ellos oren por él, ungiéndolo con aceite en el nombre del Señor. (Santiago 5:14)
La oración de fe restaurará (sanará) al enfermo, y el Señor lo levantará. Si ha cometido pecados le serán perdonados. (Santiago 5:15)
Por tanto, confiésense sus pecados unos a otros, y oren unos por otros para que sean sanados. La oración (súplica) eficaz del justo puede lograr mucho.
Elías era un hombre de pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviera, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses. (Santiago 5:17)
Oró de nuevo, y el cielo dio lluvia y la tierra produjo su fruto. (Santiago 5:18)
Hermanos míos, si alguien de entre ustedes se extravía de la verdad y alguien le hace volver, (Santiago 5:19)

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Santiago 5:16 - Referencia Cruzada

cómo Dios ungió a Jesús de Nazaret con el Espíritu Santo y con poder, el cual anduvo haciendo bien y sanando a todos los oprimidos por el diablo; porque Dios estaba con El. (Hechos 10:38)
Pero el rey Ezequías y el profeta Isaías, hijo de Amoz, oraron sobre esto, y clamaron al cielo. (2 Crónicas 32:20)
Por la fe Noé, siendo advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor reverente preparó un arca para la salvación de su casa, por la cual condenó al mundo, y llegó a ser heredero de la justicia que es según la fe. (Hebreos 11:7)
Entonces el pueblo clamó a Moisés, y Moisés oró al SEÑOR y el fuego se apagó. (Números 11:2)
Si tu hermano peca, ve y repréndelo a solas; si te escucha, has ganado a tu hermano. (Mateo 18:15)
Salió Moisés de la ciudad, de la presencia de Faraón, y extendió sus manos al SEÑOR, y los truenos y el granizo cesaron, y no cayó más lluvia sobre la tierra. (Éxodo 9:33)
Y entrando, cerró la puerta tras ambos y oró al SEÑOR. (2 Reyes 4:33)
Al oír hablar de Jesús, el centurión envió a El unos ancianos de los Judíos, pidiendo que viniera y salvara (sanara) a su siervo. (Lucas 7:3)
Y Abraham se acercó al SEÑOR y dijo: "¿En verdad destruirás al justo junto con el impío? (Génesis 18:23)
Entonces el SEÑOR me dijo: "Aunque Moisés y Samuel se presentaran ante Mí, Mi corazón no estaría con este pueblo. Echalos de Mi presencia, y que se vayan. (Jeremías 15:1)
Entonces Asa invocó al SEÑOR su Dios, y dijo: "SEÑOR, no hay nadie más que Tú para ayudar en la batalla entre el poderoso y los que no tienen fuerza. Ayúdanos, oh SEÑOR Dios nuestro, porque en Ti nos apoyamos y en Tu nombre hemos venido contra esta multitud. Oh SEÑOR, Tú eres nuestro Dios; que no prevalezca ningún hombre contra Ti." (2 Crónicas 14:11)
Oren por nosotros, pues confiamos en que tenemos una buena conciencia, deseando conducirnos honradamente (bien) en todo. (Hebreos 13:18)
Entonces el jefe de los coperos habló a Faraón: "Quisiera hablar hoy de mis faltas. (Génesis 41:9)
Y el hombre dijo: "Tu nombre ya no será Jacob, sino Israel (El que lucha con Dios), porque has luchado con Dios y con los hombres, y has prevalecido." (Génesis 32:28)
O supongan que a uno de ustedes que es padre, su hijo le pide pan, ¿acaso le dará una piedra? O si le pide un pescado, ¿acaso le dará una serpiente en lugar del pescado? (Lucas 11:11)
Ahora pues, déjame, para que se encienda Mi ira contra ellos y los consuma. Pero de ti Yo haré una gran nación." (Éxodo 32:10)
Clama a Mí, y Yo te responderé y te revelaré cosas grandes e inaccesibles, que tú no conoces.' (Jeremías 33:3)
Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de Uno los muchos serán constituidos justos. (Romanos 5:19)
Ahora pues, tomen siete novillos y siete carneros, vayan a Mi siervo Job y ofrezcan holocausto por ustedes, y Mi siervo Job orará por ustedes. Porque ciertamente a él atenderé para no hacer con ustedes conforme a su insensatez, porque no han hablado de Mí lo que es recto, como Mi siervo Job." (Job 42:8)
Entonces salieron, e iban por las aldeas anunciando el evangelio y sanando por todas partes. (Lucas 9:6)
Ahora pues, devuelve la mujer al marido, porque él es profeta y orará por ti, y vivirás. Pero si no la devuelves, sabe que de cierto morirás, tú y todos los tuyos." (Génesis 20:7)
Hermanos, oren por nosotros. (1 Tesalonicenses 5:25)
para que pidieran misericordia del Dios del cielo acerca de este misterio, a fin de que no perecieran Daniel y sus amigos con el resto de los sabios de Babilonia. (Daniel 2:18)
Por la fe Abel ofreció a Dios un mejor sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó el testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas; y por la fe, estando muerto, todavía habla. (Hebreos 11:4)
Pero cuando Dios destruyó las ciudades del valle, se acordó de Abraham e hizo salir a Lot de en medio de la destrucción, cuando destruyó las ciudades donde había habitado Lot. (Génesis 19:29)
Sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguien teme a Dios y hace Su voluntad, a éste oye. (Juan 9:31)
Y sucedía que mientras Moisés tenía en alto su mano, Israel prevalecía; y cuando dejaba caer la mano, prevalecía Amalec. (Éxodo 17:11)
Así pues, Pedro era custodiado en la cárcel, pero la iglesia hacía oración ferviente a Dios por él. (Hechos 12:5)
Y que el mismo Dios de paz los santifique por completo; y que todo su ser, espíritu, alma y cuerpo, sea preservado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo. (1 Tesalonicenses 5:23)
Abraham oró a Dios, y Dios sanó a Abimelec, a su mujer y a sus siervas, y tuvieron hijos. (Génesis 20:17)
Los ojos del SEÑOR están sobre los justos, Y Sus oídos atentos a su clamor. (Salmos 34:15)
Oren sin cesar. (1 Tesalonicenses 5:17)
Entonces el pueblo vino a Moisés y dijo: "Hemos pecado, porque hemos hablado contra el SEÑOR y contra ti; intercede con el SEÑOR para que quite las serpientes de entre nosotros." Y Moisés intercedió por el pueblo. (Números 21:7)
Y todo lo que pidamos lo recibimos de El, porque guardamos Sus mandamientos y hacemos las cosas que son agradables delante de El. (1 Juan 3:22)
Y dijo al rey: "No me considere culpable mi señor, ni se acuerde del mal que su siervo hizo el día en que mi señor el rey salió de Jerusalén. Que el rey no lo guarde en su corazón. (2 Samuel 19:19)
Y ella le dijo a Elías: "¿Qué tengo que ver contigo, oh hombre de Dios? ¡Has venido para traer a memoria mis iniquidades y hacer morir a mi hijo!" (1 Reyes 17:18)
El mismo llevó (cargó) nuestros pecados en Su cuerpo sobre la cruz, a fin de que muramos al pecado y vivamos a la justicia, porque por Sus heridas fueron ustedes sanados. (1 Pedro 2:24)
Y todo lo que pidan en oración, creyendo, lo recibirán." (Mateo 21:22)
También muchos de los que habían creído continuaban viniendo, confesando y declarando las cosas que practicaban. (Hechos 19:18)
Pero Moisés respondió al SEÑOR: "Entonces lo oirán los Egipcios, pues Tú sacaste a este pueblo de en medio de ellos con Tu poder, (Números 14:13)
Ustedes me invocarán y vendrán a rogarme, y Yo los escucharé. (Jeremías 29:12)
Clamó Samuel al SEÑOR, y el SEÑOR envió aquel día truenos y lluvia; y todo el pueblo temió grandemente al SEÑOR y a Samuel. (1 Samuel 12:18)
En el vientre tomó a su hermano por el talón, Y en su madurez luchó con Dios. (Oseas 12:3)
Entonces Josué habló al SEÑOR el día en que el SEÑOR entregó a los Amorreos delante de los Israelitas, y dijo en presencia de Israel: "Sol, detente en Gabaón, Y tú luna, en el Valle de Ajalón." (Josué 10:12)
Y oró Ezequías delante del SEÑOR, y dijo: "Oh SEÑOR, Dios de Israel, que estás sobre los querubines, sólo Tú eres Dios de todos los reinos de la tierra. Tú hiciste los cielos y la tierra. (2 Reyes 19:15)
Aún estaba yo hablando, orando y confesando mi pecado y el pecado de mi pueblo Israel, y presentando mi súplica delante del Señor mi Dios por el santo monte de mi Dios, (Daniel 9:20)
Por esta razón, también nosotros, desde el día que lo supimos (lo oímos), no hemos cesado de orar por ustedes, pidiendo que sean llenos del conocimiento de Su voluntad en toda sabiduría y comprensión espiritual, (Colosenses 1:9)
Al oír ellos esto, unánimes alzaron la voz a Dios y dijeron: "Oh, Señor, Tú eres el que HICISTE EL CIELO Y LA TIERRA, EL MAR Y TODO LO QUE EN ELLOS HAY, (Hechos 4:24)
Y oyó el SEÑOR a Ezequías y sanó al pueblo. (2 Crónicas 30:20)
Pidan, y se les dará; busquen, y hallarán; llamen, y se les abrirá. (Mateo 7:7)
Como está escrito: "NO HAY JUSTO, NI AUN UNO; (Romanos 3:10)
Oh SEÑOR, Tú has oído el deseo de los humildes; Tú fortalecerás su corazón e inclinarás Tu oído (Salmos 10:17)
Rueguen al SEÑOR, porque ha habido ya suficientes truenos y granizo de parte de Dios. Los dejaré ir y no se quedarán más aquí." (Éxodo 9:28)
Entonces él volvió su rostro hacia la pared y oró al SEÑOR, diciendo: (2 Reyes 20:2)
El sacrificio de los impíos es abominación al SEÑOR, Pero la oración de los rectos es Su deleite. (Proverbios 15:8)
El SEÑOR está lejos de los impíos, Pero escucha la oración de los justos. (Proverbios 15:29)
El rey respondió al hombre de Dios: "Te ruego que supliques al SEÑOR tu Dios, y ores por mí, para que mi mano me sea restaurada." El hombre de Dios suplicó al SEÑOR y la mano del rey le fue restaurada, y quedó como antes. (1 Reyes 13:6)
Entonces me postré delante del SEÑOR como al principio, por cuarenta días y cuarenta noches; no comí pan ni bebí agua, a causa de todo el pecado que habían cometido al hacer lo malo ante los ojos del SEÑOR, provocando así Su ira. (Deuteronomio 9:18)
Al que aparta su oído para no oír la ley, Su oración también es abominación. (Proverbios 28:9)
y confesando sus pecados, eran bautizados por Juan en el río Jordán. (Mateo 3:6)
Jesús les contó una parábola para enseñarles que ellos debían orar en todo tiempo, y no desfallecer: (Lucas 18:1)
y hagan sendas derechas para sus pies, para que la pierna coja no se descoyunte, sino que se sane. (Hebreos 12:13)
El SEÑOR está cerca de todos los que Lo invocan, De todos los que Lo invocan en verdad. (Salmos 145:18)