Nueva Biblia Latinoamericana
Pero si no escuchan la voz del SEÑOR, sino que se rebelan contra el mandamiento del SEÑOR, entonces la mano del SEÑOR estará contra ustedes, como estuvo contra sus padres. (1 Samuel 12:15)
Preséntense ahora, y vean esta gran cosa que el SEÑOR hará delante de sus ojos. (1 Samuel 12:16)
¿No es ahora la siega del trigo? Yo clamaré al SEÑOR, para que mande truenos y lluvia. Entonces conocerán y verán que es grande la maldad que han hecho ante los ojos del SEÑOR, al pedir para ustedes un rey." (1 Samuel 12:17)
Clamó Samuel al SEÑOR, y el SEÑOR envió aquel día truenos y lluvia; y todo el pueblo temió grandemente al SEÑOR y a Samuel.
Entonces todo el pueblo dijo a Samuel: "Ruega por tus siervos al SEÑOR tu Dios para que no muramos, porque hemos añadido este mal a todos nuestros pecados al pedir para nosotros un rey." (1 Samuel 12:19)
Y Samuel dijo al pueblo: "No teman; aunque ustedes han hecho todo este mal, no se aparten de seguir al SEÑOR, sino sirvan al SEÑOR con todo su corazón. (1 Samuel 12:20)
No se deben apartar, porque entonces irían tras vanidades que ni ayudan ni libran, pues son vanidades. (1 Samuel 12:21)

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1 Samuel 12:18 - Referencia Cruzada

Cuando Israel vio el gran poder que el SEÑOR había usado contra los Egipcios, el pueblo temió (reverenció) al SEÑOR, y creyeron en el SEÑOR y en Moisés, Su siervo. (Éxodo 14:31)
Entonces ellos creyeron en Sus palabras, Y cantaron Su alabanza. (Salmos 106:12)
Se reunieron, pues, todos los hombres de Judá y Benjamín en Jerusalén dentro de los tres días. Era el mes noveno, el día veinte del mes, y todo el pueblo se sentó en la plaza delante de la casa de Dios, temblando a causa de este asunto y de la intensa lluvia. (Esdras 10:9)
Moisés extendió su vara hacia el cielo, y el SEÑOR envió truenos y granizo, y cayó fuego sobre la tierra. El SEÑOR hizo llover granizo sobre la tierra de Egipto. (Éxodo 9:23)
Si alguien quiere hacerles daño, de su boca sale fuego y devora a sus enemigos. Así debe morir cualquiera que quisiera hacerles daño. (Apocalipsis 11:5)