Nueva Biblia Latinoamericana
Partieron del Monte Hor, por el camino del Mar Rojo, para rodear la tierra de Edom, y el pueblo se impacientó por causa del viaje. (Números 21:4)
Y el pueblo habló contra Dios y Moisés: "¿Por qué nos han sacado de Egipto para morir en el desierto? Pues no hay comida (pan) ni agua, y detestamos este alimento tan miserable." (Números 21:5)
Y el SEÑOR envió serpientes abrasadoras entre el pueblo, y mordieron al pueblo, y mucha gente de Israel murió. (Números 21:6)
Entonces el pueblo vino a Moisés y dijo: "Hemos pecado, porque hemos hablado contra el SEÑOR y contra ti; intercede con el SEÑOR para que quite las serpientes de entre nosotros." Y Moisés intercedió por el pueblo.
El SEÑOR dijo a Moisés: "Hazte una serpiente abrasadora y ponla sobre un asta; y acontecerá que cuando todo el que sea mordido la mire, vivirá." (Números 21:8)
Y Moisés hizo una serpiente de bronce y la puso sobre el asta; y sucedía que cuando una serpiente mordía a alguien, y éste miraba a la serpiente de bronce, vivía. (Números 21:9)
Después los Israelitas salieron y acamparon en Obot. (Números 21:10)

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Números 21:7 - Referencia Cruzada

El dijo que los hubiera destruido, De no haberse puesto Moisés, Su escogido, en la brecha delante de El, A fin de apartar Su furor para que no los destruyera. (Salmos 106:23)
Me iré y volveré a Mi lugar Hasta que reconozcan su culpa y busquen Mi rostro; En su angustia Me buscarán con diligencia. (Oseas 5:15)
He pecado entregando sangre inocente," dijo Judas. "A nosotros, ¿qué? ¡Allá tú!" dijeron ellos. (Mateo 27:4)
Pero Simón respondió: "Rueguen ustedes al Señor por mí, para que no me sobrevenga nada de lo que han dicho." (Hechos 8:24)
Entonces todo el pueblo dijo a Samuel: "Ruega por tus siervos al SEÑOR tu Dios para que no muramos, porque hemos añadido este mal a todos nuestros pecados al pedir para nosotros un rey." (1 Samuel 12:19)
Y el SEÑOR restauró el bienestar de Job cuando éste oró por sus amigos; y el SEÑOR aumentó al doble todo lo que Job había poseído. (Job 42:10)
El Faraón dijo: "Los dejaré ir para que ofrezcan sacrificio al SEÑOR su Dios en el desierto, sólo que no vayan muy lejos. Oren por mí." (Éxodo 8:28)
El SEÑOR se enojó tanto con Aarón que quiso destruirlo; y también intercedí por Aarón al mismo tiempo. (Deuteronomio 9:20)
El rey respondió al hombre de Dios: "Te ruego que supliques al SEÑOR tu Dios, y ores por mí, para que mi mano me sea restaurada." El hombre de Dios suplicó al SEÑOR y la mano del rey le fue restaurada, y quedó como antes. (1 Reyes 13:6)
Entonces Faraón envió llamar a Moisés y Aarón y les dijo: "Esta vez he pecado. El SEÑOR es el justo, y yo y mi pueblo somos los impíos. (Éxodo 9:27)
Saúl respondió: "He pecado, pero te ruego que me honres ahora delante de los ancianos de mi pueblo y delante de Israel y que regreses conmigo para que yo adore al SEÑOR tu Dios." (1 Samuel 15:30)
Entonces Faraón llamó a Moisés y a Aarón, y dijo: "Rueguen al SEÑOR para que quite las ranas de mí y de mi pueblo, y yo dejaré ir al pueblo para que ofrezca sacrificios al SEÑOR." (Éxodo 8:8)
Por tanto, confiésense sus pecados unos a otros, y oren unos por otros para que sean sanados. La oración (súplica) eficaz del justo puede lograr mucho. (Santiago 5:16)
Al día siguiente Moisés dijo al pueblo: "Ustedes han cometido un gran pecado, y ahora yo voy a subir al SEÑOR. Quizá pueda hacer expiación por su pecado." (Éxodo 32:30)
Entonces Saúl dijo a Samuel: "He pecado. En verdad he quebrantado el mandamiento del SEÑOR y tus palabras, porque temí al pueblo y escuché su voz. (1 Samuel 15:24)
Hermanos, el deseo de mi corazón y mi oración a Dios por ellos es para su salvación. (Romanos 10:1)
Pero ahora, yo Te ruego que sea engrandecido el poder del Señor, tal como Tú lo has declarado: (Números 14:17)
Sin embargo el rey Sedequías envió a Jucal, hijo de Selemías, y al sacerdote Sofonías, hijo de Maasías, a decir al profeta Jeremías: "Ruega ahora por nosotros al SEÑOR nuestro Dios." (Jeremías 37:3)
Ahora pues, tomen siete novillos y siete carneros, vayan a Mi siervo Job y ofrezcan holocausto por ustedes, y Mi siervo Job orará por ustedes. Porque ciertamente a él atenderé para no hacer con ustedes conforme a su insensatez, porque no han hablado de Mí lo que es recto, como Mi siervo Job." (Job 42:8)
Cuando los hería de muerte, entonces Lo buscaban, Y se volvían y buscaban con diligencia a Dios; (Salmos 78:34)
Entonces el SEÑOR me dijo: "Aunque Moisés y Samuel se presentaran ante Mí, Mi corazón no estaría con este pueblo. Echalos de Mi presencia, y que se vayan. (Jeremías 15:1)
Entonces Moisés suplicó ante el SEÑOR su Dios, y dijo: "Oh SEÑOR, ¿por qué se enciende Tu ira contra Tu pueblo, que Tú has sacado de la tierra de Egipto con gran poder y con mano fuerte? (Éxodo 32:11)
Oré al SEÑOR, y dije: 'Oh Señor DIOS, no destruyas a Tu pueblo, a Tu heredad, que Tú has redimido con Tu grandeza, que Tú has sacado de Egipto con mano fuerte. (Deuteronomio 9:26)
Ahora pues, devuelve la mujer al marido, porque él es profeta y orará por ti, y vivirás. Pero si no la devuelves, sabe que de cierto morirás, tú y todos los tuyos." (Génesis 20:7)
Entonces el pueblo clamó a Moisés, y Moisés oró al SEÑOR y el fuego se apagó. (Números 11:2)