Nueva Biblia Latinoamericana
Hermanos, tomen como ejemplo de paciencia y aflicción a los profetas que hablaron en el nombre del Señor. (Santiago 5:10)
Miren que tenemos por bienaventurados a los que sufrieron (perseveraron). Han oído de la paciencia (firmeza) de Job, y han visto el resultado del proceder del Señor, que el Señor es muy compasivo y misericordioso. (Santiago 5:11)
Y sobre todo, hermanos míos, no juren, ni por el cielo, ni por la tierra, ni con ningún otro juramento. Antes bien, sea el sí de ustedes, sí, y su no, no, para que no caigan bajo juicio. (Santiago 5:12)
¿Sufre alguien entre ustedes? Que haga oración. ¿Está alguien alegre? Que cante alabanzas.
¿Está alguien entre ustedes enfermo? Que llame a los ancianos de la iglesia y que ellos oren por él, ungiéndolo con aceite en el nombre del Señor. (Santiago 5:14)
La oración de fe restaurará (sanará) al enfermo, y el Señor lo levantará. Si ha cometido pecados le serán perdonados. (Santiago 5:15)
Por tanto, confiésense sus pecados unos a otros, y oren unos por otros para que sean sanados. La oración (súplica) eficaz del justo puede lograr mucho. (Santiago 5:16)

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Santiago 5:13 - Referencia Cruzada

Que la palabra de Cristo habite en abundancia en ustedes, con toda sabiduría enseñándose y amonestándose unos a otros con salmos, himnos y canciones espirituales, cantando a Dios con acción de gracias en sus corazones. (Colosenses 3:16)
Los príncipes de los Filisteos se reunieron para ofrecer un gran sacrificio a su dios Dagón, y para regocijarse, pues decían: "Nuestro dios ha entregado a nuestro enemigo Sansón en nuestras manos." (Jueces 16:23)
Y dada la extraordinaria grandeza de las revelaciones, por esta razón, para impedir que me enalteciera, me fue dada una espina en la carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca. (2 Corintios 12:7)
Cuando en mí desfallecía mi alma, Del SEÑOR me acordé; Y mi oración llegó hasta Ti, Hasta Tu santo templo. (Jonás 2:7)
Clamaban a gran voz: "La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero." (Apocalipsis 7:10)
Vengan, volvamos al SEÑOR. Pues El nos ha desgarrado, pero nos sanará; Nos ha herido, pero nos vendará. (Oseas 6:1)
En medio de mi angustia invoqué al SEÑOR; El SEÑOR me respondió y me puso en un lugar espacioso. (Salmos 118:5)
Y cantaban un cántico nuevo delante del trono y delante de los cuatro seres vivientes y de los ancianos. Nadie podía aprender el cántico, sino los 144,000 que habían sido rescatados (comprados) de la tierra. (Apocalipsis 14:3)
Los lazos de la muerte me rodearon, Y los terrores del Seol vinieron sobre mí; Angustia y tristeza encontré. (Salmos 116:3)
Hablen entre ustedes con salmos, himnos y cantos espirituales, cantando y alabando con su corazón al Señor. (Efesios 5:19)
Cristo, en los días de Su carne, habiendo ofrecido oraciones y súplicas con gran clamor y lágrimas al que Lo podía librar de la muerte, fue oído a causa de Su temor reverente. (Hebreos 5:7)
Después de esto oí como una gran voz de una gran multitud en el cielo, que decía: "¡Aleluya! La salvación y la gloria y el poder pertenecen a nuestro Dios, (Apocalipsis 19:1)
el cual, habiendo recibido esa orden, los echó en el calabozo interior y les aseguró los pies en el cepo. (Hechos 16:24)
Vengamos ante Su presencia con acción de gracias; Aclamemos a El con salmos. (Salmos 95:2)
Aunque todos los pueblos anden Cada uno en el nombre de su dios, Nosotros andaremos En el nombre del SEÑOR nuestro Dios para siempre. (Miqueas 4:5)
Y añadió: "Jesús, acuérdate de mí cuando vengas en Tu reino." (Lucas 23:42)
En mi angustia invoqué al SEÑOR, Y clamé a mi Dios; Desde Su templo oyó mi voz, Y mi clamor delante de El llegó a Sus oídos. (Salmos 18:6)
Me invocará, y le responderé; Yo estaré con él en la angustia; Lo rescataré y lo honraré; (Salmos 91:15)
Entonces orará a Dios, y El lo aceptará, Para que vea con gozo Su rostro, Y restaure Su justicia al hombre. (Job 33:26)
Bebieron vino y alabaron a los dioses de oro y plata, de bronce, hierro, madera y piedra. (Daniel 5:4)
Y después de cantar un himno, salieron hacia el Monte de los Olivos. (Mateo 26:30)
¿Qué hay que hacer, pues, hermanos? Cuando se reúnan, cada cual aporte salmo, enseñanza, revelación, lenguas o interpretación. Que todo se haga para edificación. (1 Corintios 14:26)
Cántenle, cántenle alabanzas; Hablen de todas Sus maravillas. (1 Crónicas 16:9)
Y cantaban un cántico nuevo, diciendo: "Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque Tú fuiste inmolado, y con Tu sangre compraste (redimiste) para Dios a gente de toda tribu, lengua, pueblo y nación. (Apocalipsis 5:9)
Y estando en agonía, oraba con mucho fervor; y Su sudor se volvió como gruesas gotas de sangre, que caían sobre la tierra. (Lucas 22:44)
Invoqué Tu nombre, oh SEÑOR, Desde la fosa más profunda. (Lamentaciones 3:55)
Cuando estaba en angustia, Manasés imploró al SEÑOR su Dios, y se humilló grandemente delante del Dios de sus padres. (2 Crónicas 33:12)
Cántenle, cántenle; Hablen de todas Sus maravillas. (Salmos 105:2)
Masquil de David, cuando estaba en la cueva. Plegaria. Clamo al SEÑOR con mi voz; Con mi voz suplico al SEÑOR. (Salmos 142:1)
y dijo: "En mi angustia clamé al SEÑOR, Y El me respondió. Desde el seno del Seol (región de los muertos) pedí auxilio, Y Tú escuchaste mi voz. (Jonás 2:2)
Invoca Mi nombre en el día de la angustia; Yo te libraré, y tú Me honrarás." (Salmos 50:15)