Nueva Biblia Latinoamericana
En cuanto a ti y a tus siervos, sé que aún no temen (reverencian) al SEÑOR Dios." (Éxodo 9:30)
Y el lino y la cebada fueron destruidos, pues la cebada estaba en espiga y el lino estaba en flor; (Éxodo 9:31)
pero el trigo y el centeno no fueron destruidos, por ser tardíos. (Éxodo 9:32)
Salió Moisés de la ciudad, de la presencia de Faraón, y extendió sus manos al SEÑOR, y los truenos y el granizo cesaron, y no cayó más lluvia sobre la tierra.
Pero cuando Faraón vio que la lluvia y el granizo y los truenos habían cesado, pecó otra vez, y endureció su corazón, tanto él como sus siervos. (Éxodo 9:34)
Y se endureció el corazón de Faraón y no dejó ir a los Israelitas, tal como el SEÑOR había dicho por medio de Moisés. (Éxodo 9:35)
Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: "Preséntate a Faraón, porque Yo he endurecido su corazón y el corazón de sus siervos, para mostrar estas señales Mías en medio de ellos, (Éxodo 10:1)

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Éxodo 9:33 - Referencia Cruzada

Moisés salió de la presencia de Faraón y oró al SEÑOR. (Éxodo 10:18)
Entonces Moisés y Aarón salieron de la presencia de Faraón, y Moisés clamó al SEÑOR acerca de las ranas que El había puesto sobre Faraón. (Éxodo 8:12)
Tan pronto como yo salga de la ciudad," le dijo Moisés, "extenderé mis manos al SEÑOR. Los truenos cesarán, y no habrá más granizo, para que sepas que la tierra es del SEÑOR. (Éxodo 9:29)
Elías era un hombre de pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviera, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses. (Santiago 5:17)