Nueva Biblia Latinoamericana
El necio rechaza la disciplina de su padre, Pero es prudente el que acepta la reprensión. (Proverbios 15:5)
En la casa del justo hay mucha riqueza, Pero en las ganancias del impío hay turbación. (Proverbios 15:6)
Los labios de los sabios esparcen conocimiento, Pero no así el corazón de los necios. (Proverbios 15:7)
El sacrificio de los impíos es abominación al SEÑOR, Pero la oración de los rectos es Su deleite.
Abominación al SEÑOR es el camino del impío, Pero El ama al que sigue la justicia. (Proverbios 15:9)
La disciplina severa es para el que abandona el camino; El que aborrece la reprensión morirá. (Proverbios 15:10)
El Seol y el Abadón están delante del SEÑOR, ¡Cuánto más los corazones de los hombres! (Proverbios 15:11)

Otras publicaciones relacionadas con "Proverbios 15:8":

Dr. Roberto Miranda
La inseguridad puede conducir al error (Parte 2): Al que ama mucho, se le perdona mucho
Artículo del Dr. Roberto Miranda sobre cómo la inseguridad puede llevar al error y cómo buscar a Dios en arrepentimiento puede conducir a la misericordia.


Dr. Roberto Miranda
Mejor consultar que tener que remediar - Cuando Dios pone un punto y aparte, no pongas un signo de interrogación
Artículo sobre la importancia de obedecer la voluntad de Dios y buscar su orientación antes de tomar decisiones importantes.


Proverbios 15:8 - Referencia Cruzada

El que mata un buey es como el que mata a un hombre, El que sacrifica un cordero como el que desnuca un perro, El que presenta ofrenda de cereal como el que ofrece sangre de cerdo, El que quema incienso como el que bendice a un ídolo. Como ellos han escogido sus propios caminos, Y su alma se deleita en sus abominaciones, (Isaías 66:3)
Dios es espíritu, y los que Lo adoran deben adorar en espíritu y en verdad." (Juan 4:24)
El SEÑOR está lejos de los impíos, Pero escucha la oración de los justos. (Proverbios 15:29)
Sabiendo yo, Dios mío, que Tú pruebas el corazón y Te deleitas en la rectitud, yo he ofrecido voluntariamente todas estas cosas en la integridad de mi corazón; y ahora he visto con alegría a Tu pueblo, que está aquí, hacer sus ofrendas a Ti voluntariamente. (1 Crónicas 29:17)
Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: "Añadan sus holocaustos a sus sacrificios y coman la carne. (Jeremías 7:21)
El sacrificio de los impíos es abominación, Cuánto más trayéndolo con mala intención. (Proverbios 21:27)
Paloma mía, en las grietas de la peña, En lo secreto de la senda escarpada, Déjame ver tu semblante, Déjame oír tu voz; Porque tu voz es dulce, Y precioso tu semblante." (Cantares 2:14)
Porque Yo, el SEÑOR, amo el derecho, Odio el robo en el holocausto. Fielmente les daré su recompensa, Y haré con ellos un pacto eterno. (Isaías 61:8)
¿Para qué viene a Mí este incienso de Sabá Y la dulce caña de una tierra lejana? Sus holocaustos no son aceptables, Y sus sacrificios no Me agradan." (Jeremías 6:20)
Aborrezco, desprecio sus fiestas, Tampoco Me agradan sus asambleas solemnes. (Amós 5:21)
Al que aparta su oído para no oír la ley, Su oración también es abominación. (Proverbios 28:9)
Oigan la palabra del SEÑOR, Gobernantes de Sodoma. Escuchen la instrucción de nuestro Dios, Pueblo de Gomorra: (Isaías 1:10)
Guarda tus pasos cuando vas a la casa de Dios, y acércate a escuchar en vez de ofrecer el sacrificio de los necios, porque éstos no saben que hacen el mal. (Eclesiastés 5:1)
Oración de David. Oye, oh SEÑOR, una causa justa; atiende a mi clamor; Presta oído a mi oración, que no es de labios engañosos. (Salmos 17:1)