He sabido de Ti sólo de oídas, Pero ahora mis ojos Te ven.
(Job 42:5)
Por eso me retracto, Y me arrepiento en polvo y ceniza."
(Job 42:6)
Después que el SEÑOR habló estas palabras a Job, el SEÑOR dijo a Elifaz el Temanita: "Se ha encendido Mi ira contra ti y contra tus dos amigos, porque no han hablado de Mí lo que es recto, como Mi siervo Job.
(Job 42:7)
Ahora pues, tomen siete novillos y siete carneros, vayan a Mi siervo Job y ofrezcan holocausto por ustedes, y Mi siervo Job orará por ustedes. Porque ciertamente a él atenderé para no hacer con ustedes conforme a su insensatez, porque no han hablado de Mí lo que es recto, como Mi siervo Job."
Y Elifaz el Temanita, y Bildad el Suhita y Zofar el Naamatita fueron e hicieron tal como el SEÑOR les había dicho; y el SEÑOR aceptó a Job.
(Job 42:9)
Y el SEÑOR restauró el bienestar de Job cuando éste oró por sus amigos; y el SEÑOR aumentó al doble todo lo que Job había poseído.
(Job 42:10)
Entonces todos sus hermanos y todas sus hermanas y todos los que le habían conocido antes, vinieron a él y comieron con él en su casa; se condolieron de él y lo consolaron por todo el mal que el SEÑOR había traído sobre él. Cada uno le dio una moneda (11.4 gr) de plata, y cada uno un anillo de oro.
(Job 42:11)
Otras publicaciones relacionadas con "Job 42:8":
Job 42:8 - Referencia Cruzada
Por lo cual El también es poderoso para salvar para siempre a los que por medio de El se acercan a Dios, puesto que vive perpetuamente para interceder por ellos.
(Hebreos 7:25)
Y Balaam dijo a Balac: "Constrúyeme aquí siete altares y prepárame aquí siete novillos y siete carneros."
(Números 23:29)
Alejandro, el calderero, me hizo mucho daño; el Señor le retribuirá conforme a sus hechos.
(2 Timoteo 4:14)
Recibió David de su mano lo que ella había traído y le dijo: "Sube en paz a tu casa. Mira, te he escuchado y te he concedido tu petición."
(1 Samuel 25:35)
No nos ha tratado según nuestros pecados, Ni nos ha pagado conforme a nuestras iniquidades.
(Salmos 103:10)
En los siete días de la fiesta ofrecerá en holocausto al SEÑOR siete novillos y siete carneros sin defecto, cada día de los siete días, y en ofrenda por el pecado un macho cabrío cada día.
(Ezequiel 45:23)
Entonces Balaam dijo a Balac: "Constrúyeme aquí siete altares y prepárame aquí siete novillos y siete carneros."
(Números 23:1)
Porque es imposible que la sangre de toros y de machos cabríos quite los pecados.
(Hebreos 10:4)
Por tanto, confiésense sus pecados unos a otros, y oren unos por otros para que sean sanados. La oración (súplica) eficaz del justo puede lograr mucho.
(Santiago 5:16)
Por tanto, si estás presentando tu ofrenda en el altar, y allí te acuerdas que tu hermano tiene algo contra ti,
(Mateo 5:23)
Por tanto, Yo entregaré a aquéllos de la sinagoga de Satanás que se dicen ser Judíos y no lo son, sino que mienten; Yo haré que vengan y se postren a tus pies, y sepan que Yo te he amado.
(Apocalipsis 3:9)
Y Elifaz el Temanita, y Bildad el Suhita y Zofar el Naamatita fueron e hicieron tal como el SEÑOR les había dicho; y el SEÑOR aceptó a Job.
(Job 42:9)
Y cuando presentan un animal ciego para el sacrificio, ¿no es eso malo? Y cuando presentan el cojo y el enfermo, ¿no es eso malo? ¿Por qué no lo ofreces a tu gobernador? ¿Se agradaría de ti o te recibiría con benignidad?" dice el SEÑOR de los ejércitos.
(Malaquías 1:8)
Vendrán a ti humillados los hijos de los que te afligieron, Se postrarán a las plantas de tus pies todos los que te despreciaban, Y te llamarán Ciudad del SEÑOR, Sion del Santo de Israel.
(Isaías 60:14)
para alabanza de la gloria de Su gracia que gratuitamente ha impartido sobre nosotros en el Amado.
(Efesios 1:6)
Y trajeron siete novillos, siete carneros, siete corderos y siete machos cabríos como ofrenda por el pecado del reino, por el santuario y por Judá. El rey ordenó a los sacerdotes, los hijos de Aarón, que los ofrecieran sobre el altar del SEÑOR.
(2 Crónicas 29:21)
Y se oyó una voz de los cielos que decía: "Este es Mi Hijo amado en quien Me he complacido."
(Mateo 3:17)
y aunque estos tres hombres, Noé, Daniel y Job, estuvieran en medio de ese país, sólo ellos se salvarían a sí mismos por su justicia," declara el Señor DIOS.
(Ezequiel 14:14)
Si alguien ve a su hermano cometiendo un pecado que no lleva a la muerte, pedirá, y por él Dios dará vida a los que cometen pecado que no lleva a la muerte. Hay un pecado que lleva a la muerte; yo no digo que se deba pedir por ése.
(1 Juan 5:16)
Abraham oró a Dios, y Dios sanó a Abimelec, a su mujer y a sus siervas, y tuvieron hijos.
(Génesis 20:17)
¿Está alguien entre ustedes enfermo? Que llame a los ancianos de la iglesia y que ellos oren por él, ungiéndolo con aceite en el nombre del Señor.
(Santiago 5:14)
Por esa voluntad hemos sido santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo ofrecida una vez para siempre.
(Hebreos 10:10)
Este es Aquél que vino mediante agua y sangre, Jesucristo; no sólo con agua, sino con agua y con sangre. Y el Espíritu es el que da testimonio, porque el Espíritu es la verdad.
(1 Juan 5:6)
Y como Dios ayudaba a los Levitas que llevaban el arca del pacto del SEÑOR, ellos sacrificaron siete novillos y siete carneros.
(1 Crónicas 15:26)
Cuando los días del banquete habían pasado, Job enviaba a buscarlos y los santificaba, y levantándose temprano, ofrecía holocaustos conforme al número de todos ellos. Porque Job decía: "Quizá mis hijos hayan pecado y maldecido a Dios en sus corazones." Job siempre hacía así.
(Job 1:5)
Y Jetro, suegro de Moisés, tomó un holocausto y sacrificios para Dios, y Aarón vino con todos los ancianos de Israel a comer con el suegro de Moisés delante de Dios.
(Éxodo 18:12)
Lo llevó al campo de Zofim, sobre la cumbre del Pisga, y edificó siete altares y ofreció un novillo y un carnero en cada altar.
(Números 23:14)
Y el SEÑOR me dijo: "No ruegues por el bienestar de este pueblo.
(Jeremías 14:11)
Entonces el SEÑOR me dijo: "Aunque Moisés y Samuel se presentaran ante Mí, Mi corazón no estaría con este pueblo. Echalos de Mi presencia, y que se vayan.
(Jeremías 15:1)
El librará aun al que no es inocente, Que será librado por la pureza de tus manos."
(Job 22:30)