porque Dios había provisto algo mejor para nosotros, a fin de que ellos no fueran hechos perfectos sin nosotros.
(Hebreos 11:40)
Por tanto, puesto que tenemos en derredor nuestro tan gran nube de testigos, despojémonos también de todo peso y del pecado que tan fácilmente nos envuelve, y corramos con paciencia (perseverancia) la carrera que tenemos por delante,
(Hebreos 12:1)
puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, quien por el gozo puesto delante de El soportó la cruz, despreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios.
(Hebreos 12:2)
Consideren, pues, a Aquél que soportó tal hostilidad de los pecadores contra El mismo, para que no se cansen ni se desanimen en su corazón.
Porque todavía, en su lucha contra el pecado, ustedes no han resistido hasta el punto de derramar sangre.
(Hebreos 12:4)
Además, han olvidado la exhortación que como a hijos se les dirige: "HIJO MIO, NO TENGAS EN POCO LA DISCIPLINA DEL SEÑOR, NI TE DESANIMES AL SER REPRENDIDO POR EL.
(Hebreos 12:5)
PORQUE EL SEÑOR AL QUE AMA, DISCIPLINA, Y AZOTA A TODO EL QUE RECIBE POR HIJO."
(Hebreos 12:6)
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Hebreos 12:3 - Referencia Cruzada
Los Judíos Le dijeron: "Ahora sí sabemos que tienes un demonio. Abraham murió, y también los profetas, y Tú dices: 'Si alguien guarda Mi palabra no probará jamás la muerte.'
(Juan 8:52)
Entonces tomaron piedras para tirárselas, pero Jesús se ocultó y salió del templo.
(Juan 8:59)
¿Por qué Tus discípulos quebrantan la tradición de los ancianos? Pues no se lavan las manos cuando comen pan."
(Mateo 15:2)
Por tanto, hermanos santos, participantes del llamamiento celestial, consideren a Jesús, el Apóstol y Sumo Sacerdote de nuestra fe.
(Hebreos 3:1)
y les dirá: 'Oye, Israel, hoy ustedes se acercan a la batalla contra sus enemigos; no desmaye su corazón; no teman ni se alarmen, ni se aterroricen delante de ellos,
(Deuteronomio 20:3)
Un discípulo no está por encima del maestro, ni un siervo por encima de su señor.
(Mateo 10:24)
El Señor DIOS Me ha dado lengua de discípulo, Para que Yo sepa sostener con una palabra al fatigado. Mañana tras mañana Me despierta, Despierta Mi oído para escuchar como los discípulos.
(Isaías 50:4)
A causa de esto los Judíos perseguían a Jesús, porque hacía estas cosas en el día de reposo.
(Juan 5:16)
Pero cuando los principales sacerdotes y los escribas vieron las maravillas que había hecho, y a los muchachos que gritaban en el templo y decían: "¡Hosanna al Hijo de David!" se indignaron.
(Mateo 21:15)
Cuando Jesús llegó al templo, los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo se acercaron a El mientras enseñaba, diciendo: "¿Con qué autoridad haces estas cosas, y quién Te dio esta autoridad?"
(Mateo 21:23)
Por tanto, puesto que tenemos este ministerio, según hemos recibido misericordia, no desfallecemos.
(2 Corintios 4:1)
Considera lo que digo, pues el Señor te dará entendimiento en todo.
(2 Timoteo 2:7)
Pero ustedes, hermanos, no se cansen de hacer el bien.
(2 Tesalonicenses 3:13)
Pero cuando los Fariseos lo oyeron, dijeron: "Este no expulsa los demonios sino por Beelzebú, el príncipe de los demonios."
(Mateo 12:24)
Entonces los escribas y Fariseos comenzaron a razonar, diciendo: "¿Quién es Este que habla blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados, sino sólo Dios?"
(Lucas 5:21)
Y los Fariseos y los escribas murmuraban: "Este recibe a los pecadores y come con ellos".
(Lucas 15:2)
Cuando dijo esto, uno de los guardias que estaba cerca, dio una bofetada a Jesús, diciendo: "¿Así respondes al sumo sacerdote?"
(Juan 18:22)
Los Judíos Le contestaron: "¿No decimos con razón que Tú eres Samaritano y que tienes un demonio?"
(Juan 8:48)
Simeón los bendijo, y dijo a Su madre María: "Este Niño ha sido puesto para caída y levantamiento de muchos en Israel, y para ser señal de contradicción,
(Lucas 2:34)
Entonces algunos de los Fariseos de entre la multitud Le dijeron: "Maestro, reprende a Tus discípulos."
(Lucas 19:39)
Entonces los Fariseos se fueron y deliberaron entre sí cómo atrapar a Jesús en alguna palabra que El dijera.
(Mateo 22:15)
Y todos en la sinagoga se llenaron de ira cuando oyeron estas cosas,
(Lucas 4:28)
Solamente teman al SEÑOR y sírvanle en verdad con todo su corazón; pues han visto cuán grandes cosas ha hecho por ustedes.
(1 Samuel 12:24)
No nos cansemos (No desmayemos) de hacer el bien, pues a su tiempo, si no nos cansamos, segaremos.
(Gálatas 6:9)
Y cuando procuraron prender a Jesús, tuvieron miedo de la multitud, porque ellos Lo tenían por profeta.
(Mateo 21:46)
Y había mucha murmuración entre la gente acerca de El. Unos decían: "El es bueno." Otros decían: "No, al contrario, extravía a la gente."
(Juan 7:12)
Si eres débil en día de angustia, Tu fuerza es limitada.
(Proverbios 24:10)
Aun los mancebos se fatigan y se cansan, Y los jóvenes tropiezan y vacilan,
(Isaías 40:30)
Por tanto no desfallecemos, antes bien, aunque nuestro hombre exterior va decayendo, sin embargo nuestro hombre interior se renueva de día en día.
(2 Corintios 4:16)
Pero algunos de ellos dijeron: "El echa fuera los demonios por Beelzebú, príncipe de los demonios."
(Lucas 11:15)
Y puso las manos sobre ella, y al instante se enderezó y glorificaba a Dios.
(Lucas 13:13)
Los Fariseos, que eran amantes del dinero, oían todas estas cosas y se burlaban de El.
(Lucas 16:14)
Algunos de los Fariseos que estaban con El oyeron esto y Le dijeron: "¿Acaso nosotros también somos ciegos?"
(Juan 9:40)
Tienes perseverancia, y has sufrido por Mi nombre y no has desmayado.
(Apocalipsis 2:3)
Cuando salió de allí, los escribas y los Fariseos comenzaron a acosar en gran manera, y a interrogar minuciosamente a Jesús sobre muchas cosas,
(Lucas 11:53)
Además, han olvidado la exhortación que como a hijos se les dirige: "HIJO MIO, NO TENGAS EN POCO LA DISCIPLINA DEL SEÑOR, NI TE DESANIMES AL SER REPRENDIDO POR EL.
(Hebreos 12:5)
Los Judíos volvieron a tomar piedras para tirárselas.
(Juan 10:31)
Por tanto, mis amados hermanos, estén firmes, constantes, abundando siempre en la obra del Señor, sabiendo que su trabajo en el Señor no es en vano.
(1 Corintios 15:58)
puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, quien por el gozo puesto delante de El soportó la cruz, despreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios.
(Hebreos 12:2)
Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: 'Miren, un hombre glotón y bebedor de vino, amigo de recaudadores de impuestos y de pecadores.' Pero la sabiduría se justifica por sus hechos."
(Mateo 11:19)
Y aconteció que un día de reposo, Jesús entró para comer en casa de uno de los principales de los Fariseos, y ellos Lo estaban observando cuidadosamente.
(Lucas 14:1)
Entonces los Fariseos Le dijeron: "Tú das testimonio de Ti mismo; Tu testimonio no es verdadero (válido)."
(Juan 8:13)
Si el mundo los odia, sepan que Me ha odiado a Mí antes que a ustedes.
(Juan 15:18)
Entonces la gran multitud de Judíos se enteró de que Jesús estaba allí; y vinieron no sólo por causa de Jesús, sino también por ver a Lázaro, a quien había resucitado de entre los muertos.
(Juan 12:9)