Nueva Biblia Latinoamericana
No tendrás piedad: vida por vida, ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie. (Deuteronomio 19:21)
Cuando salgas a la batalla contra tus enemigos y veas caballos y carros, y pueblo más numeroso que tú, no tengas temor de ellos; porque el SEÑOR tu Dios que te sacó de la tierra de Egipto está contigo. (Deuteronomio 20:1)
Cuando se acerquen a la batalla, el sacerdote se llegará y hablará al pueblo, (Deuteronomio 20:2)
y les dirá: 'Oye, Israel, hoy ustedes se acercan a la batalla contra sus enemigos; no desmaye su corazón; no teman ni se alarmen, ni se aterroricen delante de ellos,
porque el SEÑOR su Dios es el que va con ustedes, para pelear por ustedes contra sus enemigos, para salvarlos.' (Deuteronomio 20:4)
Los oficiales hablarán al pueblo: '¿Quién es el hombre que ha edificado una casa nueva y no la ha estrenado? Que salga y regrese a su casa, no sea que muera en la batalla y otro la estrene. (Deuteronomio 20:5)
¿Quién es el hombre que ha plantado una viña y no ha tomado aún de su fruto? Que salga y regrese a su casa, no sea que muera en la batalla y otro goce de su fruto. (Deuteronomio 20:6)

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Deuteronomio 20:3 - Referencia Cruzada

Por tanto, así dice el Señor DIOS: "Yo pongo por fundamento en Sion una piedra, una piedra probada, Angular, preciosa, fundamental, bien colocada. El que crea en ella no será perturbado. (Isaías 28:16)
tomarán serpientes en las manos, y aunque beban algo mortífero, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán las manos, y se pondrán bien." (Marcus 16:18)
Así que no teman; ustedes valen más que muchos pajarillos. (Mateo 10:31)
diciendo: 'No temas, Pablo; has de comparecer ante el César; pero ahora, Dios te ha concedido todos los que navegan contigo.' (Hechos 27:24)
Por medio de una visión durante la noche, el Señor dijo a Pablo: "No temas, sigue hablando y no calles; (Hechos 18:9)
de manera que decimos confiadamente: "EL SEÑOR ES EL QUE ME AYUDA; NO TEMERE. ¿QUE PODRA HACERME EL HOMBRE?" (Hebreos 13:6)
Miren, Yo los envío como ovejas en medio de lobos; por tanto, sean astutos como las serpientes e inocentes como las palomas. (Mateo 10:16)
No temas lo que estás por sufrir. Yo te digo que el diablo echará a algunos de ustedes en la cárcel para que sean probados, y tendrán tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y Yo te daré la corona de la vida. (Apocalipsis 2:10)
No temas, porque Yo estoy contigo; No te desalientes, porque Yo soy tu Dios. Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré, Sí, te sostendré con la diestra de Mi justicia. (Isaías 41:10)
Un solo hombre de ustedes hace huir a mil, porque el SEÑOR su Dios es quien pelea por ustedes, tal como El les ha prometido. (Josué 23:10)
No teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; más bien teman a Aquél que puede hacer perecer tanto el alma como el cuerpo en el infierno. (Mateo 10:28)
Y El les contestó: "¿Por qué tienen miedo, hombres de poca fe?" Entonces Jesús se levantó, reprendió a los vientos y al mar, y sobrevino una gran calma. (Mateo 8:26)
Pelea la buena batalla de la fe. Echa mano de la vida eterna a la cual fuiste llamado, y de la que hiciste buena profesión en presencia de muchos testigos. (1 Timoteo 6:12)
Por tanto, fortalezcan las manos débiles y las rodillas que flaquean, (Hebreos 12:12)
No digan ustedes: 'Es conspiración,' A todo lo que este pueblo llama conspiración, Ni teman lo que ellos temen, ni se aterroricen. (Isaías 8:12)
No temeré a los diez millares de enemigos Que se han puesto en derredor contra mí. (Salmos 3:6)
Miren que ninguno devuelva a otro mal por mal, sino que procuren siempre lo bueno los unos para con los otros, y para con todos. (1 Tesalonicenses 5:15)
Revístanse con toda la armadura de Dios para que puedan estar firmes contra las insidias del diablo. (Efesios 6:11)
Salmo de David. El SEÑOR es mi luz y mi salvación; ¿A quién temeré? El SEÑOR es la fortaleza de mi vida; ¿De quién tendré temor? (Salmos 27:1)
Pero él les dijo: "No se asusten; ustedes buscan a Jesús el Nazareno, el que fue crucificado. Ha resucitado, no está aquí; miren el lugar donde Lo pusieron. (Marcus 16:6)
Fortalezcan las manos débiles Y afiancen las rodillas vacilantes. (Isaías 35:3)
Sobre un monte alto y encumbrado Has puesto tu cama; Allí también subiste a ofrecer sacrificio. (Isaías 57:7)