Nueva Biblia Latinoamericana
¿DONDE ESTA, OH MUERTE, TU VICTORIA? ¿DONDE, OH SEPULCRO, TU AGUIJON?" (1 Corintios 15:55)
El aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado es la ley; (1 Corintios 15:56)
pero a Dios gracias, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo. (1 Corintios 15:57)
Por tanto, mis amados hermanos, estén firmes, constantes, abundando siempre en la obra del Señor, sabiendo que su trabajo en el Señor no es en vano.
Ahora bien, en cuanto a la ofrenda para los santos, hagan ustedes también como instruí a las iglesias de Galacia. (1 Corintios 16:1)
Que el primer día de la semana, cada uno de ustedes aparte y guarde según haya prosperado, para que cuando yo vaya no se recojan entonces ofrendas. (1 Corintios 16:2)
Cuando yo llegue, enviaré con cartas a quienes ustedes hayan designado (aprobado), para que lleven su contribución a Jerusalén. (1 Corintios 16:3)

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1 Corintios 15:58 - Referencia Cruzada

firmemente arraigados y edificados en El y confirmados en su fe, tal como fueron instruidos, rebosando de gratitud (con acción de gracias). (Colosenses 2:7)
Por tanto, ofrezcamos continuamente mediante El, sacrificio de alabanza a Dios, es decir, el fruto de labios que confiesan (alaban) Su nombre. (Hebreos 13:15)
Esto El hará si en verdad permanecen en la fe bien cimentados y constantes, sin moverse de la esperanza del evangelio que han oído, que fue proclamado a toda la creación debajo del cielo, y del cual yo, Pablo, fui hecho ministro (servidor). (Colosenses 1:23)
Siempre tenemos que dar gracias a Dios por ustedes, hermanos, como es justo, porque su fe aumenta grandemente, y el amor de cada uno de ustedes hacia los demás abunda más y más. (2 Tesalonicenses 1:3)
Porque nunca será sacudido; Para siempre será recordado el justo. (Salmos 112:6)
Que el Señor los haga crecer y abundar en amor unos para con otros, y para con todos, como también nosotros lo hacemos para con ustedes; (1 Tesalonicenses 3:12)
Pero cuando el Hijo del Hombre venga en Su gloria, y todos los ángeles con El, entonces El se sentará en el trono de Su gloria; (Mateo 25:31)
Por tanto, amados, puesto que ustedes aguardan estas cosas, procuren con diligencia ser hallados por El en paz, sin mancha e irreprensibles. (2 Pedro 3:14)
El que los recibe a ustedes, Me recibe a Mí; y el que Me recibe a Mí, recibe al que Me envió. (Mateo 10:40)
El se dio por nosotros, para REDIMIRNOS DE TODA INIQUIDAD y PURIFICAR PARA SI UN PUEBLO PARA POSESION SUYA, celoso de buenas obras. (Tito 2:14)
Porque somos hechos partícipes de Cristo, si es que retenemos firme hasta el fin el principio de nuestra seguridad. (Hebreos 3:14)
Y que no fueran como sus padres, Una generación porfiada y rebelde, Generación que no preparó su corazón, Y cuyo espíritu no fue fiel a Dios. (Salmos 78:8)
No es que busque la dádiva en sí, sino que busco fruto que aumente en su cuenta. (Filipenses 4:17)
Por tanto, amados, teniendo estas promesas, limpiémonos de toda inmundicia de la carne y del espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios. (2 Corintios 7:1)
Entonces Le preguntaron: "¿Qué debemos hacer para poner en práctica las obras de Dios?" (Juan 6:28)
Por tanto, amados, sabiendo esto de antemano, estén en guardia, no sea que arrastrados por el error de hombres libertinos (sin principios morales), caigan de su firmeza. (2 Pedro 3:17)
a fin de que nadie se inquiete (se engañe) por causa de estas aflicciones, porque ustedes mismos saben que para esto hemos sido destinados. (1 Tesalonicenses 3:3)
Echa sobre el SEÑOR tu carga, y El te sustentará; El nunca permitirá que el justo sea sacudido. (Salmos 55:22)
No nos cansemos (No desmayemos) de hacer el bien, pues a su tiempo, si no nos cansamos, segaremos. (Gálatas 6:9)
sosteniendo firmemente la palabra de vida, a fin de que yo tenga motivo para gloriarme en el día de Cristo, ya que no habré corrido en vano ni habré trabajado en vano. (Filipenses 2:16)
Pero ustedes, esfuércense y no desmayen, porque hay recompensa por sus obras." (2 Crónicas 15:7)
Ahora bien, el que planta y el que riega son una misma cosa, pero cada uno recibirá su propia recompensa (su propio salario) conforme a su propio trabajo. (1 Corintios 3:8)
Por lo demás, hermanos, les rogamos, y les exhortamos en el Señor Jesús, que tal como han recibido de nosotros instrucciones acerca de la manera en que deben andar (se deben conducir) y agradar a Dios, como de hecho ya andan, así abunden en ello más y más. (1 Tesalonicenses 4:1)
los haga aptos en toda obra buena para hacer Su voluntad, obrando El en nosotros lo que es agradable delante de El mediante Jesucristo, a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén. (Hebreos 13:21)
Porque Dios no es injusto como para olvidarse de la obra de ustedes y del amor que han mostrado hacia Su nombre, habiendo servido, y sirviendo aún, a los santos. (Hebreos 6:10)
Temo que quizá he trabajado en vano por ustedes. (Gálatas 4:11)
Ciertamente en vano he guardado puro mi corazón Y lavado mis manos en inocencia, (Salmos 73:13)
teniendo presente sin cesar delante de nuestro Dios y Padre su obra de fe, su trabajo de amor y la firmeza (perseverancia) de su esperanza en nuestro Señor Jesucristo. (1 Tesalonicenses 1:3)
Además, Tu siervo es amonestado por ellos; En guardarlos hay gran recompensa. (Salmos 19:11)
llenos del fruto de justicia que es por medio de Jesucristo, para la gloria y alabanza de Dios. (Filipenses 1:11)
Si llega Timoteo, vean que esté entre ustedes sin temor, pues él hace la obra del Señor lo mismo que yo. (1 Corintios 16:10)
Por ellas El nos ha concedido Sus preciosas y maravillosas promesas, a fin de que ustedes lleguen a ser partícipes de la naturaleza divina, habiendo escapado de la corrupción que hay en el mundo por causa de los malos deseos. (2 Pedro 1:4)
Al ver Noemí que Rut estaba decidida a ir con ella, no le insistió más. (Rut 1:18)
Porque aunque estoy ausente en el cuerpo, sin embargo estoy con ustedes en espíritu, regocijándome al ver su buena disciplina y la estabilidad (firmeza) de la fe de ustedes en Cristo. (Colosenses 2:5)
Por eso también yo, cuando ya no pude soportar más, envié a Timoteo para informarme (para saber) de su fe, por temor a que el tentador los hubiera tentado y que nuestro trabajo hubiera sido en vano. (1 Tesalonicenses 3:5)
Y esto pido en oración: que el amor de ustedes abunde aún más y más en conocimiento verdadero y en todo discernimiento, (Filipenses 1:9)