puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, quien por el gozo puesto delante de El soportó la cruz, despreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios.
(Hebreos 12:2)Consideren, pues, a Aquél que soportó tal hostilidad de los pecadores contra El mismo, para que no se cansen ni se desanimen en su corazón.
(Hebreos 12:3)Porque todavía, en su lucha contra el pecado, ustedes no han resistido hasta el punto de derramar sangre.
(Hebreos 12:4)Además, han olvidado la exhortación que como a hijos se les dirige: "HIJO MIO, NO TENGAS EN POCO LA DISCIPLINA DEL SEÑOR, NI TE DESANIMES AL SER REPRENDIDO POR EL.
PORQUE EL SEÑOR AL QUE AMA, DISCIPLINA, Y AZOTA A TODO EL QUE RECIBE POR HIJO."
(Hebreos 12:6)Es para su corrección (disciplina) que sufren (lo soportan). Dios los trata como a hijos; porque ¿qué hijo hay a quien su padre no discipline?
(Hebreos 12:7)Pero si están sin disciplina, de la cual todos han sido hechos participantes, entonces son hijos ilegítimos y no hijos verdaderos .
(Hebreos 12:8)Otras publicaciones relacionadas con "Hebreos 12:5":
Hebreos 12:5 - Referencia Cruzada
Bienaventurado el hombre que persevera bajo la prueba, porque una vez que ha sido aprobado (ha pasado la prueba), recibirá la corona de la vida que el Señor ha prometido a los que Lo aman.
(Santiago 1:12)Para el director del coro; con instrumentos de cuerda, sobre una lira de ocho cuerdas. Salmo de David. SEÑOR, no me reprendas en Tu ira, Ni me castigues en Tu furor.
(Salmos 6:1)Ciertamente he oído a Efraín lamentarse: 'Me has castigado, y castigado fui Como becerro indómito. Hazme volver para que sea restaurado, Pues Tú, SEÑOR, eres mi Dios.
(Jeremías 31:18)Y El me ha dicho: "Te basta Mi gracia, pues Mi poder se perfecciona en la debilidad." Por tanto, con muchísimo gusto me gloriaré más bien en mis debilidades, para que el poder de Cristo more en mí.
(2 Corintios 12:9)Bienaventurado el hombre a quien reprendes, SEÑOR, Y lo instruyes en Tu ley;
(Salmos 94:12)Entonces ellas se acordaron de Sus palabras,
(Lucas 24:8)Consideren, pues, a Aquél que soportó tal hostilidad de los pecadores contra El mismo, para que no se cansen ni se desanimen en su corazón.
(Hebreos 12:3)Pero cuando somos juzgados, el Señor nos disciplina para que no seamos condenados con el mundo.
(1 Corintios 11:32)Yo reprendo y disciplino a todos los que amo. Sé, pues, celoso y arrepiéntete.
(Apocalipsis 3:19)Y Josué dijo: "¡Ah, Señor DIOS! ¿Por qué hiciste pasar a este pueblo el Jordán, para entregarnos después en manos de los Amorreos y destruirnos? ¡Ojalá nos hubiéramos propuesto habitar al otro lado del Jordán!
(Josué 7:7)Y se encendió la ira del SEÑOR contra Uza, y Dios lo hirió allí por su irreverencia; y allí murió junto al arca de Dios.
(2 Samuel 6:7)Afligidos en todo, pero no agobiados; perplejos, pero no desesperados;
(2 Corintios 4:8)y les dijo: "Ustedes son los jefes de las casas paternas de los Levitas. Santifíquense, tanto ustedes como sus parientes, para que suban el arca del SEÑOR, Dios de Israel, al lugar que le he preparado.
(1 Crónicas 15:12)En peligro continuo está mi vida, Con todo, no me olvido de Tu ley.
(Salmos 119:109)Es para su corrección (disciplina) que sufren (lo soportan). Dios los trata como a hijos; porque ¿qué hijo hay a quien su padre no discipline?
(Hebreos 12:7)Yo sé, SEÑOR, que Tus juicios son justos, Y que en Tu fidelidad me has afligido.
(Salmos 119:75)Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia; No te olvides ni te apartes de las palabras de mi boca.
(Proverbios 4:5)¿Todavía no entienden ni recuerdan los cinco panes para los cinco mil, y cuántas cestas recogieron?
(Mateo 16:9)Me deleitaré en Tus estatutos, Y no olvidaré Tu palabra.
(Salmos 119:16)Aunque he llegado a ser como odre al humo, No me olvido de Tus estatutos.
(Salmos 119:83)No está aquí, sino que ha resucitado. Acuérdense cómo les habló cuando estaba aún en Galilea,
(Lucas 24:6)Hijo mío, no te olvides de mi enseñanza, Y tu corazón guarde mis mandamientos,
(Proverbios 3:1)Hijo mío, no rechaces la disciplina del SEÑOR Ni aborrezcas Su reprensión,
(Proverbios 3:11)Cuán bienaventurado es el hombre a quien Dios reprende; No desprecies, pues, la disciplina del Todopoderoso (Shaddai).
(Job 5:17)Pero cuando llegaron a la era de Quidón, Uza extendió su mano para sostener el arca, porque los bueyes casi la volcaron.
(1 Crónicas 13:9)Por tanto, cuídate y guarda tu alma con diligencia, para que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, y no se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; sino que las hagas saber a tus hijos y a tus nietos.
(Deuteronomio 4:9)El SEÑOR me ha reprendido severamente, Pero no me ha entregado a la muerte.
(Salmos 118:18)Porque ¿ha dicho alguien a Dios: 'He sufrido castigo, Ya no ofenderé más;
(Job 34:31)