En cuanto al misterio de las siete estrellas que viste en Mi mano derecha y de los siete candelabros de oro: las siete estrellas son los ángeles (mensajeros) de las siete iglesias, y los siete candelabros son las siete iglesias.
(Apocalipsis 1:20)
Escribe al ángel de la iglesia en Efeso: 'El que tiene las siete estrellas en Su mano derecha, Aquél que anda entre los siete candelabros de oro, dice esto:
(Apocalipsis 2:1)
Yo conozco tus obras, tu fatiga y tu perseverancia, y que no puedes soportar a los malos, y has sometido a prueba a los que se dicen ser apóstoles y no lo son, y los has hallado mentirosos (falsos).
(Apocalipsis 2:2)
Tienes perseverancia, y has sufrido por Mi nombre y no has desmayado.
Pero tengo esto contra ti: que has dejado tu primer amor.
(Apocalipsis 2:4)
Recuerda, por tanto, de dónde has caído y arrepiéntete, y haz las obras que hiciste al principio. Si no, vendré a ti y quitaré tu candelabro de su lugar, si no te arrepientes.
(Apocalipsis 2:5)
Sin embargo tienes esto: que aborreces las obras de los Nicolaítas, las cuales Yo también aborrezco.
(Apocalipsis 2:6)
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Apocalipsis 2:3 - Referencia Cruzada
Lleven los unos las cargas de los otros, y cumplan así la ley de Cristo (el Mesías).
(Gálatas 6:2)
Rogamos que ustedes sean fortalecidos con todo poder según la potencia de Su gloria, para obtener toda perseverancia y paciencia, con gozo
(Colosenses 1:11)
No nos gloriamos desmedidamente, esto es, en los trabajos de otros, sino tenemos la esperanza de que conforme la fe de ustedes crezca, nosotros seremos, dentro de nuestra esfera, engrandecidos aún más por ustedes,
(2 Corintios 10:15)
Porque todo lo que fue escrito en tiempos pasados, para nuestra enseñanza se escribió, a fin de que por medio de la paciencia (perseverancia) y del consuelo de las Escrituras tengamos esperanza.
(Romanos 15:4)
teniendo presente sin cesar delante de nuestro Dios y Padre su obra de fe, su trabajo de amor y la firmeza (perseverancia) de su esperanza en nuestro Señor Jesucristo.
(1 Tesalonicenses 1:3)
Porque por esto trabajamos y nos esforzamos, porque hemos puesto nuestra esperanza en el Dios vivo, que es el Salvador de todos los hombres, especialmente de los creyentes.
(1 Timoteo 4:10)
Yo, Juan, hermano de ustedes y compañero en la tribulación, en el reino y en la perseverancia en Jesús, me encontraba en la isla llamada Patmos, por causa de la palabra de Dios y del testimonio de Jesús.
(Apocalipsis 1:9)
Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
(1 Corintios 13:7)
al conocimiento, dominio propio, al dominio propio, perseverancia, y a la perseverancia, piedad,
(2 Pedro 1:6)
Pues por amor de Ti he sufrido insultos; La ignominia ha cubierto mi rostro.
(Salmos 69:7)
Saluden a Trifena y a Trifosa, obreras del Señor. Saluden a la querida hermana Pérsida, que ha trabajado mucho en el Señor.
(Romanos 16:12)
sosteniendo firmemente la palabra de vida, a fin de que yo tenga motivo para gloriarme en el día de Cristo, ya que no habré corrido en vano ni habré trabajado en vano.
(Filipenses 2:16)
Así pues, salgamos a Su encuentro fuera del campamento, llevando Su oprobio.
(Hebreos 13:13)
gozándose en la esperanza, perseverando en el sufrimiento, dedicados a la oración,
(Romanos 12:12)
Pero ustedes, hermanos, no se cansen de hacer el bien.
(2 Tesalonicenses 3:13)
Por tanto, puesto que tenemos en derredor nuestro tan gran nube de testigos, despojémonos también de todo peso y del pecado que tan fácilmente nos envuelve, y corramos con paciencia (perseverancia) la carrera que tenemos por delante,
(Hebreos 12:1)
El que no carga su cruz y Me sigue, no puede ser Mi discípulo.
(Lucas 14:27)
Pero todo eso les harán por causa de Mi nombre, porque no conocen a Aquél que Me envió.
(Juan 15:21)
Por tanto no desfallecemos, antes bien, aunque nuestro hombre exterior va decayendo, sin embargo nuestro hombre interior se renueva de día en día.
(2 Corintios 4:16)
Por tanto, puesto que tenemos este ministerio, según hemos recibido misericordia, no desfallecemos.
(2 Corintios 4:1)
Porque ustedes tienen necesidad de paciencia (perseverancia), para que cuando hayan hecho la voluntad de Dios, obtengan la promesa.
(Hebreos 10:36)
a los que por la perseverancia en hacer el bien buscan gloria, honor e inmortalidad: vida eterna;
(Romanos 2:7)
Confía callado en el SEÑOR y espera en El con paciencia; No te irrites a causa del que prospera en su camino, Por el hombre que lleva a cabo sus intrigas.
(Salmos 37:7)
En verdad, fiel compañero, también te ruego que ayudes a estas mujeres que han compartido mis luchas en la causa del evangelio, junto con Clemente y los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el Libro de la Vida.
(Filipenses 4:3)
Porque recuerdan, hermanos, nuestros trabajos y fatigas, cómo, trabajando de día y de noche para no ser carga a ninguno de ustedes, les proclamamos el evangelio de Dios.
(1 Tesalonicenses 2:9)
a fin de que no sean perezosos, sino imitadores de los que mediante la fe y la paciencia heredan las promesas.
(Hebreos 6:12)
Pero les rogamos hermanos, que reconozcan (honren) a los que con diligencia trabajan entre ustedes, y los dirigen en el Señor y los instruyen (amonestan),
(1 Tesalonicenses 5:12)
¿Son servidores de Cristo? (Hablo como si hubiera perdido el juicio) yo más. En muchos más trabajos, en muchas más cárceles, en azotes un sinnúmero de veces, con frecuencia en peligros de muerte.
(2 Corintios 11:23)
Porque has guardado la palabra de Mi perseverancia, Yo también te guardaré de la hora de la prueba (de la tentación), esa hora que está por venir sobre todo el mundo para poner a prueba a los que habitan sobre la tierra.
(Apocalipsis 3:10)
que también ustedes estén en sujeción a los que son como ellos, y a todo el que ayuda y trabaja en la obra.
(1 Corintios 16:16)
Pero la semilla en la tierra buena, son los que han oído la palabra con corazón recto y bueno, y la retienen, y dan fruto con su perseverancia.
(Lucas 8:15)
Por tanto, hermanos, sean pacientes hasta la venida del Señor. Miren cómo el labrador espera el fruto precioso de la tierra, siendo paciente en ello hasta que recibe la lluvia temprana y la tardía.
(Santiago 5:7)
La indignación del SEÑOR soportaré, Porque he pecado contra El, Hasta que defienda mi causa y establezca mi derecho. El me sacará a la luz, Y yo veré Su justicia.
(Miqueas 7:9)
Los ancianos que gobiernan bien sean considerados dignos de doble honor, principalmente los que trabajan en la predicación y en la enseñanza.
(1 Timoteo 5:17)
ni comimos de balde el pan de nadie, sino que con dificultad y fatiga trabajamos día y noche a fin de no ser carga a ninguno de ustedes.
(2 Tesalonicenses 3:8)
Con su perseverancia ganarán sus almas.
(Lucas 21:19)
No nos cansemos (No desmayemos) de hacer el bien, pues a su tiempo, si no nos cansamos, segaremos.
(Gálatas 6:9)
Que el Señor dirija sus corazones hacia el amor de Dios y hacia la perseverancia de Cristo.
(2 Tesalonicenses 3:5)
Consideren, pues, a Aquél que soportó tal hostilidad de los pecadores contra El mismo, para que no se cansen ni se desanimen en su corazón.
(Hebreos 12:3)
Por eso, ya sea presentes o ausentes, ambicionamos agradar al Señor.
(2 Corintios 5:9)
Y así, habiendo esperado con paciencia, Abraham obtuvo la promesa.
(Hebreos 6:15)
Y obligaron a uno que pasaba y que venía del campo, Simón de Cirene, padre de Alejandro y Rufo, a que llevara la cruz de Jesús.
(Marcus 15:21)
sabiendo que la prueba de su fe produce paciencia (perseverancia),
(Santiago 1:3)
Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia (perseverancia) lo aguardamos.
(Romanos 8:25)
en azotes, en cárceles, en tumultos, en trabajos, en desvelos, en ayunos,
(2 Corintios 6:5)
Porque Dios no es injusto como para olvidarse de la obra de ustedes y del amor que han mostrado hacia Su nombre, habiendo servido, y sirviendo aún, a los santos.
(Hebreos 6:10)
Jesús les contó una parábola para enseñarles que ellos debían orar en todo tiempo, y no desfallecer:
(Lucas 18:1)
Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia (perseverancia);
(Romanos 5:3)