Enderezándose Jesús, le dijo: "Mujer, ¿dónde están ellos? ¿Ninguno te ha condenado?"
(Juan 8:10)Ninguno, Señor," respondió ella. Entonces Jesús le dijo: "Yo tampoco te condeno. Vete; y desde ahora no peques más."
(Juan 8:11)Jesús les habló otra vez, diciendo: "Yo soy la Luz del mundo; el que Me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la Luz de la vida."
(Juan 8:12)Entonces los Fariseos Le dijeron: "Tú das testimonio de Ti mismo; Tu testimonio no es verdadero (válido)."
Jesús les respondió: "Aunque Yo doy testimonio de Mí mismo, Mi testimonio es verdadero, porque Yo sé de dónde he venido y adónde voy; pero ustedes no saben de dónde vengo ni adónde voy.
(Juan 8:14)Ustedes juzgan según la carne; Yo no juzgo a nadie.
(Juan 8:15)Pero si Yo juzgo, Mi juicio es verdadero; porque no soy Yo solo, sino Yo y el Padre que Me envió.
(Juan 8:16)Otras publicaciones relacionadas con "Juan 8:13":
Juan 8:13 - Referencia Cruzada
Si Yo solo doy testimonio de Mí mismo, Mi testimonio no es verdadero.
(Juan 5:31)