Nueva Biblia Latinoamericana
Pero Tú, oh DIOS, Señor, por amor de Tu nombre hazme bien; Líbrame, pues es buena Tu misericordia; (Salmos 109:21)
Porque afligido y necesitado estoy, Y mi corazón está herido dentro de mí. (Salmos 109:22)
Voy pasando como sombra que se alarga; Soy sacudido como la langosta. (Salmos 109:23)
Mis rodillas están débiles por el ayuno, Y mi carne sin gordura ha enflaquecido.
Me he convertido también en objeto de oprobio para ellos; Cuando me ven, menean la cabeza. (Salmos 109:25)
Ayúdame, SEÑOR, Dios mío, Sálvame conforme a Tu misericordia; (Salmos 109:26)
Y que sepan que ésta es Tu mano, Que Tú, SEÑOR, lo has hecho. (Salmos 109:27)

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Salmos 109:24 - Referencia Cruzada

Por tanto, fortalezcan las manos débiles y las rodillas que flaquean, (Hebreos 12:12)
Soy derramado como agua, Y todos mis huesos están descoyuntados; Mi corazón es como cera; Se derrite en medio de mis entrañas. (Salmos 22:14)
Después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, entonces tuvo hambre. (Mateo 4:2)
Pero yo, cuando ellos estaban enfermos, vestía de cilicio; Humillé mi alma con ayuno, Y mi oración se repetía en mi pecho. (Salmos 35:13)
en trabajos y fatigas, en muchas noches de desvelo, en hambre y sed, con frecuencia sin comida, en frío y desnudez. (2 Corintios 11:27)
Mis llagas huelen mal y supuran A causa de mi necedad. (Salmos 38:5)
Mientras callé mi pecado , mi cuerpo se consumió Con mi gemir durante todo el día. (Salmos 32:3)
Cuando lloraba afligiendo con ayuno mi alma, Eso se convirtió en afrenta para mí. (Salmos 69:10)
Mis huesos se pegan a mi piel y a mi carne, Sólo he escapado con la piel de mis dientes. (Job 19:20)
Mi corazón ha sido herido como la hierba y se ha secado, Y hasta me olvido de comer mi pan. (Salmos 102:4)