Nueva Biblia Latinoamericana
Porque afligido y necesitado estoy, Y mi corazón está herido dentro de mí. (Salmos 109:22)
Voy pasando como sombra que se alarga; Soy sacudido como la langosta. (Salmos 109:23)
Mis rodillas están débiles por el ayuno, Y mi carne sin gordura ha enflaquecido. (Salmos 109:24)
Me he convertido también en objeto de oprobio para ellos; Cuando me ven, menean la cabeza.
Ayúdame, SEÑOR, Dios mío, Sálvame conforme a Tu misericordia; (Salmos 109:26)
Y que sepan que ésta es Tu mano, Que Tú, SEÑOR, lo has hecho. (Salmos 109:27)
Maldigan ellos, pero Tú bendice; Cuando se levanten, serán avergonzados, Pero Tu siervo se alegrará. (Salmos 109:28)

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Salmos 109:25 - Referencia Cruzada

Porque el celo por Tu casa me ha consumido, Y los insultos de los que Te injurian han caído sobre mí. (Salmos 69:9)
Pero ellos se alegraron en mi tropiezo, y se reunieron; Los agresores, a quienes no conocía, se juntaron contra mí; Me despedazaban sin cesar. (Salmos 35:15)
Así pues, salgamos a Su encuentro fuera del campamento, llevando Su oprobio. (Hebreos 13:13)
Tú conoces mi afrenta, mi vergüenza y mi ignominia; Todos mis adversarios están delante de Ti. (Salmos 69:19)
A causa de todos mis adversarios, he llegado a ser objeto de oprobio, Especialmente para mis vecinos, Y causa de espanto para mis conocidos; Los que me ven en la calle huyen de mí. (Salmos 31:11)
puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, quien por el gozo puesto delante de El soportó la cruz, despreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios. (Hebreos 12:2)
Pues ni aun Cristo se agradó a El mismo; antes bien, como está escrito: "LOS INSULTOS DE LOS QUE TE INJURIABAN CAYERON SOBRE MI." (Romanos 15:3)
Pero yo soy gusano, y no hombre; Oprobio de los hombres, y despreciado del pueblo. (Salmos 22:6)
Yo también hablaría como ustedes, Si yo estuviera en su lugar. Podría recopilar palabras contra ustedes, Y mover ante ustedes la cabeza. (Job 16:4)
Los que pasaban Lo injuriaban, meneando la cabeza (Mateo 27:39)
esta es la palabra que el SEÑOR ha hablado contra él: "Te ha despreciado y se ha burlado de ti La virgen hija de Sion; Ha movido la cabeza a tus espaldas La hija de Jerusalén. (Isaías 37:22)
Los que pasaban Lo injuriaban, meneando la cabeza y diciendo: "¡Bah! Tú que destruyes el templo y en tres días lo reedificas, (Marcus 15:29)