Nueva Biblia Latinoamericana
Cinco veces he recibido de los Judíos treinta y nueve azotes . (2 Corintios 11:24)
Tres veces he sido golpeado con varas, una vez fui apedreado, tres veces naufragué, y he pasado una noche y un día en lo profundo. (2 Corintios 11:25)
Con frecuencia en viajes, en peligros de ríos, peligros de salteadores, peligros de mis compatriotas, peligros de los Gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos; (2 Corintios 11:26)
en trabajos y fatigas, en muchas noches de desvelo, en hambre y sed, con frecuencia sin comida, en frío y desnudez.
Además de tales cosas externas, está sobre mí la presión cotidiana de la preocupación por todas las iglesias. (2 Corintios 11:28)
¿Quién es débil sin que yo sea débil? ¿A quién se le hace pecar sin que yo no me preocupe intensamente? (2 Corintios 11:29)
Si tengo que gloriarme, me gloriaré en cuanto a mi debilidad. (2 Corintios 11:30)

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2 Corintios 11:27 - Referencia Cruzada

Porque recuerdan, hermanos, nuestros trabajos y fatigas, cómo, trabajando de día y de noche para no ser carga a ninguno de ustedes, les proclamamos el evangelio de Dios. (1 Tesalonicenses 2:9)
ni comimos de balde el pan de nadie, sino que con dificultad y fatiga trabajamos día y noche a fin de no ser carga a ninguno de ustedes. (2 Tesalonicenses 3:8)
Ustedes saben que estas manos me sirvieron para mis propias necesidades y las de los que estaban conmigo. (Hechos 20:34)
¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? (Romanos 8:35)
Fueron apedreados, aserrados, tentados, muertos a espada. Anduvieron de aquí para allá cubiertos con pieles de ovejas y de cabras; destituidos, afligidos, maltratados (Hebreos 11:37)
Oh rey, mi señor, estos hombres han obrado mal en todo lo que han hecho al profeta Jeremías echándolo en la cisterna. El morirá donde está a causa del hambre, porque no hay más pan en la ciudad." (Jeremías 38:9)
Sé vivir en pobreza (vivir humildemente), y sé vivir en prosperidad. En todo y por todo he aprendido el secreto tanto de estar saciado como de tener hambre, de tener abundancia como de sufrir necesidad. (Filipenses 4:12)
en azotes, en cárceles, en tumultos, en trabajos, en desvelos, en ayunos, (2 Corintios 6:5)
Pero éstos se habían adelantado y nos esperaban en Troas. (Hechos 20:5)
¿Son servidores de Cristo? (Hablo como si hubiera perdido el juicio) yo más. En muchos más trabajos, en muchas más cárceles, en azotes un sinnúmero de veces, con frecuencia en peligros de muerte. (2 Corintios 11:23)
No se priven el uno del otro, excepto de común acuerdo y por cierto tiempo, para dedicarse a la oración. Vuelvan después a juntarse, a fin de que Satanás no los tiente por causa de falta de dominio propio. (1 Corintios 7:5)
Por tanto, estén alerta, recordando que por tres años, de noche y de día, no cesé de amonestar a cada uno con lágrimas. (Hechos 20:31)
Mientras ministraban al Señor y ayunaban, el Espíritu Santo dijo: "Aparten a Bernabé y a Saulo para la obra a la que los he llamado." (Hechos 13:2)
Después que les designaron ancianos en cada iglesia, habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído. (Hechos 14:23)
Si un hermano o una hermana no tienen ropa y carecen del sustento diario, (Santiago 2:15)
Hasta el momento presente pasamos hambre y sed, andamos mal vestidos, somos maltratados y no tenemos dónde vivir. (1 Corintios 4:11)