Nueva Biblia Latinoamericana
Dirán todos mis huesos: "SEÑOR, ¿quién como Tú, Que libras al afligido de aquél que es más fuerte que él, Sí, al afligido y al necesitado de aquél que lo despoja?" (Salmos 35:10)
Se levantan testigos malvados, Y de lo que no sé me preguntan. (Salmos 35:11)
Me devuelven mal por bien Para aflicción de mi alma. (Salmos 35:12)
Pero yo, cuando ellos estaban enfermos, vestía de cilicio; Humillé mi alma con ayuno, Y mi oración se repetía en mi pecho.
Como por mi amigo, como por mi hermano, andaba de aquí para allá; Como el que está de duelo por la madre, enlutado me encorvaba. (Salmos 35:14)
Pero ellos se alegraron en mi tropiezo, y se reunieron; Los agresores, a quienes no conocía, se juntaron contra mí; Me despedazaban sin cesar. (Salmos 35:15)
Como bufones impíos en una fiesta, Rechinaban sus dientes contra mí. (Salmos 35:16)

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Salmos 35:13 - Referencia Cruzada

Cuando Acab oyó estas palabras, rasgó sus vestidos, puso cilicio sobre sí y ayunó, se acostó con el cilicio y andaba abatido. (1 Reyes 21:27)
Bendigan a los que los persiguen. Bendigan, y no maldigan. (Romanos 12:14)
¿No he llorado por aquél cuya vida es difícil? ¿No se angustió mi alma por el necesitado? (Job 30:25)
Será para ustedes día de reposo, de descanso solemne, para que humillen sus almas; es estatuto perpetuo. (Levítico 16:31)
Cuando lloraba afligiendo con ayuno mi alma, Eso se convirtió en afrenta para mí. (Salmos 69:10)
Pero Yo les digo: amen a sus enemigos y oren por los que los persiguen, (Mateo 5:44)
Y si hay allí un hijo de paz, la paz de ustedes reposará sobre él; pero si no, se volverá a ustedes. (Lucas 10:6)
Y si la casa es digna, que su saludo de paz venga sobre ella; pero si no es digna, que su saludo de paz se vuelva a ustedes. (Mateo 10:13)
¿Es ése el ayuno que Yo escogí para que un día se humille el hombre? ¿Es acaso para que incline su cabeza como un junco, Y para que se acueste en cilicio y ceniza? ¿Llamarán a esto ayuno y día acepto al SEÑOR? (Isaías 58:5)
Y esto será para ustedes un estatuto perpetuo: en el mes séptimo, a los diez días del mes, humillarán sus almas y no harán obra alguna, ni el nativo ni el extranjero que reside entre ustedes. (Levítico 16:29)
Dicen: '¿Por qué hemos ayunado, y Tú no lo ves? ¿Por qué nos hemos humillado, y Tú no haces caso?' Pero en el día de su ayuno buscan su conveniencia Y oprimen a todos sus trabajadores. (Isaías 58:3)
Entonces los discípulos de Juan se acercaron a Jesús, diciendo: "¿Por qué nosotros y los Fariseos ayunamos, pero Tus discípulos no ayunan?" (Mateo 9:14)