Nueva Biblia Latinoamericana
Voy pasando como sombra que se alarga; Soy sacudido como la langosta. (Salmos 109:23)
Mis rodillas están débiles por el ayuno, Y mi carne sin gordura ha enflaquecido. (Salmos 109:24)
Me he convertido también en objeto de oprobio para ellos; Cuando me ven, menean la cabeza. (Salmos 109:25)
Ayúdame, SEÑOR, Dios mío, Sálvame conforme a Tu misericordia;
Y que sepan que ésta es Tu mano, Que Tú, SEÑOR, lo has hecho. (Salmos 109:27)
Maldigan ellos, pero Tú bendice; Cuando se levanten, serán avergonzados, Pero Tu siervo se alegrará. (Salmos 109:28)
Sean vestidos de oprobio mis acusadores, Y cúbranse con su propia vergüenza como con un manto. (Salmos 109:29)

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Salmos 109:26 - Referencia Cruzada

Todos Tus mandamientos son fieles; Con mentira me han perseguido; ¡ayúdame! (Salmos 119:86)
Para el director del coro; según tonada de "No Destruyas." Mictam de David, en la cueva, cuando huía de Saúl. Ten piedad de mí, oh Dios, ten piedad de mí, Porque en Ti se refugia mi alma; En la sombra de Tus alas me ampararé Hasta que la destrucción pase. (Salmos 57:1)
Porque me rodean males sin número; Mis iniquidades me han alcanzado, y no puedo ver; Son más numerosas que los cabellos de mi cabeza, Y el corazón me falla. (Salmos 40:12)
Cristo, en los días de Su carne, habiendo ofrecido oraciones y súplicas con gran clamor y lágrimas al que Lo podía librar de la muerte, fue oído a causa de Su temor reverente. (Hebreos 5:7)
Pero yo elevo a Ti mi oración, oh SEÑOR, en tiempo propicio; Oh Dios, en la grandeza de Tu misericordia, Respóndeme con Tu verdad salvadora. (Salmos 69:13)
Respóndeme, oh SEÑOR, pues buena es Tu misericordia; Vuélvete a mí, conforme a Tu inmensa compasión, (Salmos 69:16)