Nueva Biblia Latinoamericana
Pues por amor de Ti he sufrido insultos; La ignominia ha cubierto mi rostro. (Salmos 69:7)
Me he convertido en extraño para mis hermanos, Y en extranjero para los hijos de mi madre. (Salmos 69:8)
Porque el celo por Tu casa me ha consumido, Y los insultos de los que Te injurian han caído sobre mí. (Salmos 69:9)
Cuando lloraba afligiendo con ayuno mi alma, Eso se convirtió en afrenta para mí.
Cuando hice de cilicio mi vestido, Me convertí en proverbio para ellos. (Salmos 69:11)
Hablan de mí los que se sientan a la puerta, Y soy la canción de los borrachos. (Salmos 69:12)
Pero yo elevo a Ti mi oración, oh SEÑOR, en tiempo propicio; Oh Dios, en la grandeza de Tu misericordia, Respóndeme con Tu verdad salvadora. (Salmos 69:13)

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Salmos 69:10 - Referencia Cruzada

Mis enemigos me han afrentado todo el día; Los que me escarnecen han usado mi nombre como maldición. (Salmos 102:8)
Mis rodillas están débiles por el ayuno, Y mi carne sin gordura ha enflaquecido. (Salmos 109:24)
Porque ha venido Juan el Bautista, que no come pan, ni bebe vino, y ustedes dicen: 'Tiene un demonio.' (Lucas 7:33)
Pero yo, cuando ellos estaban enfermos, vestía de cilicio; Humillé mi alma con ayuno, Y mi oración se repetía en mi pecho. (Salmos 35:13)