Aviva el fuego del don de Dios
Samuel Acevedo
(Audio: Español)
RESUMEN: El autor invita a los lectores a 2 Timoteo 1:6-7 para hablar sobre cómo avivar el don de Dios que está en cada uno de nosotros. El autor enfatiza que todos tenemos un don y que necesitamos desarrollarlo y caminar en él. El primer paso para avivar el don de Dios es tener una búsqueda diaria de Dios. El autor también enfatiza la importancia del perdón, ya que la falta de perdón puede obstruir el canal para operar en los dones de Dios. El autor alienta a los lectores a comenzar a perdonar más y dar más beneficio de la duda a las personas.
El perdón es esencial para el crecimiento espiritual y para el florecimiento de nuestros dones y talentos. Es importante involucrarse en una comunidad espiritual, donde podemos ejercer nuestros dones y aprender de las autoridades establecidas. Debemos perdonar a los demás y darnos el beneficio de la duda. También debemos recordar que nuestro don necesita un contexto y una comunidad en la que pueda florecer. En última instancia, debemos buscar avivar nuestros dones para que podamos cumplir el propósito de Dios para nuestras vidas y llevar Su amor y misericordia a los demás.
El perdón es esencial para el crecimiento espiritual y para el florecimiento de nuestros dones y talentos. Es importante involucrarse en una comunidad espiritual, donde podemos ejercer nuestros dones y aprender de las autoridades establecidas. Debemos perdonar a los demás y darnos el beneficio de la duda. También debemos recordar que nuestro don necesita un contexto y una comunidad en la que pueda florecer. En última instancia, debemos buscar avivar nuestros dones para que podamos cumplir el propósito de Dios para nuestras vidas y llevar Su amor y misericordia a los demás.
Les invito que abran sus Biblias a 2 de Timoteo, capítulo 1. En el estudio de la Biblia esta noche; 2 de Timoteo, capítulo 1, tal vez un texto que conocemos ya. Bendito sea el Señor. ¡Qué bueno es saber que hemos estado en la presencia del Señor! Servimos un Dios que atiende a nuestro clamor, nos ama…
Leamos, el versículo 6 y el versículo 7. Amén. En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo. Con lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti. Volvemos al versículo 6. 2 de Timoteo, capítulo 1, versículo 6. “Con lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti. Por la imposición de mis manos, porque no nos ha dado Dios, espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.”
Leamos, el versículo 6 y el versículo 7. Amén. En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo. Con lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti. Volvemos al versículo 6. 2 de Timoteo, capítulo 1, versículo 6. “Con lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti. Por la imposición de mis manos, porque no nos ha dado Dios, espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.”
