Cada uno tiene la medida del Espíritu Santo que desea
Gregory Bishop(Audio: Español)
RESUMEN:
En Efesios 4, el pastor habla sobre la importancia de la llenura del Espíritu Santo y cómo podemos cultivarla en nuestras vidas. Él dice que cada uno de nosotros tiene la medida del Espíritu Santo que deseamos y que nuestras acciones determinan el nivel de llenura que experimentamos. El Espíritu Santo es una persona y nuestras acciones pueden animarlo o contristarlo. Para quitar los bloqueos del Espíritu Santo en nuestra vida, debemos tratar con nuestras molestias y no dejar que la ira se acumule. El perdón diario es necesario para mantener la higiene emocional y es una práctica importante para mostrar gracia y misericordia como Dios lo hace con nosotros. Perdonar no es minimizar la gr
El perdón es liberarse de la amargura, no necesariamente volver a ser amigos. A veces, hay que dejar ir ciertas relaciones. El perdón libera y permite que la gracia de Dios fluya en nuestra vida. Para preparar el corazón para el Espíritu Santo, debemos cantar alabanzas, dar gracias y someternos los unos a los otros. Cantar alabanzas arranca el espíritu dentro de nosotros y rompe la pesadez. La acción de gracias nos ayuda a ver lo bueno en todo y cultivar la llenura del espíritu. Someternos los unos a los otros en el temor de Dios es difícil pero es importante para crecer como comunidad y como cristianos.
La sumisión es importante para el Espíritu Santo, y la rebelión es como la brujería. Debemos honrar y respetar a las personas en nuestras vidas, como esposos, padres, hijos y jefes. Si lo hacemos, el Espíritu Santo fluirá en nuestra vida y en nuestra iglesia. Debemos estar dispuestos a practicar la sumisión y honrar a los demás. Oremos para que Dios nos bendiga en nuestros esfuerzos.Efesios 4, vamos a seguir hablando como el pastor nos tiene en ese hilo, en ese tema de la llenura del Espíritu Santo y cómo nosotros podemos ser personas de verdad ungidas, cada uno de nosotros. Eso no es para cantantes y predicadores, esto es para todos nosotros. El espíritu de Dios sin medida en los últimos días el Señor dice, sobre todos derramaré mi espíritu en los postreros días, mis siervos, mis siervas, ancianos, jóvenes, todos. Tenemos que anhelar más y más de ese espíritu.
Y vamos a hablar hoy de la parte que nos toca a nosotros, para cultivar esa llenura. Quisiera comenzar con un comentario un poquito radical. Voy a decir que cada uno de nosotros tenemos la medida del Espíritu Santo que queremos, si queremos poco, tenemos poco, si deseamos más hay más. Lo que usted tiene es lo que usted desea. Déjeme corregir una cosa, si eres cristiano no puedes escapar del Espíritu Santo, tienes el espíritu en tu corazón. Pero lo que nosotros hacemos en gran manera determina el nivel de llenura que nosotros vivimos de ese Espíritu Santo que Dios nos ha dado.