Perdonar nos hace libre
Rene Quispe(Audio: Español)
RESUMEN:
El Dr. René Quispe habla sobre el tema de aprender a perdonar en los hogares cristianos. Él explica que el perdón es esencial para la sanidad espiritual y emocional, y que aunque los cristianos conocen la importancia del perdón, a menudo no lo ponen en práctica de manera efectiva. El Dr. Quispe argumenta que, a través del perdón, podemos tener paz, amor y gozo en nuestras vidas, y que el perdón es esencial para una vida exitosa y saludable. También discute los traumas que pueden dificultar el perdón y cómo el Señor puede curar estas heridas.
El artículo habla sobre cómo los traumas que hemos experimentado en el pasado pueden afectar nuestra capacidad de conectarnos emocionalmente con los demás y con Dios. Estos traumas pueden llevar a desarrollar mecanismos de defensa para protegerse del dolor, lo que puede impedir el crecimiento espiritual y la madurez en las relaciones. El autor comparte su propia experiencia de haber desarrollado mecanismos de defensa como la negación y la desconexión afectiva debido a la falta de amor y ternura en su hogar durante su infancia. Sin embargo, a través de la búsqueda de sanidad y el perdón, pudo curar su trauma y conectar emocionalmente con su padre. El artículo destaca la importancia de identificar y procesar nuestros traumas para poder crecer en la gracia y tener relaciones sanas y maduras.
Los traumas del pasado pueden manifestarse en nuestra vida a través de una variedad de síntomas negativos, como depresión, ansiedad, pánico, baja autoestima, adicciones, problemas de alimentación, dificultades para establecer relaciones y disfunciones sexuales, entre otros. Es importante discernir estos traumas para poder sanarlos. Una ilustración de una bolsa llena de problemas que se tiran al mar muestra cómo los traumas pueden acumularse y causar síntomas en nuestra vida. Para sanar, debemos aceptar la realidad de nuestro dolor y experimentar un proceso de sanidad de corazón, que incluye aceptar lo que hemos perdido y llegar al punto de perdón, que no es olvidar, excusar, negar, ignorar o magia, sino estar dispuestos a perdonar por la gracia de Dios.
El perdón no es olvidar, excusar, negar o ignorar, sino que es una decisión consciente de perdonar a alguien por lo que te han hecho. Hay cinco pasos para alcanzar el perdón. El primer paso es identificar y aceptar el dolor del pasado. El segundo paso es reconocer que no podemos perdonar por nuestra cuenta, sino que necesitamos la ayuda del Espíritu Santo. El tercer paso es pedirle al Espíritu Santo que entre en nuestro corazón y nos ayude a perdonar a través de su compasión. El cuarto paso es hacer una lista de todas las experiencias dolorosas del pasado y orar por cada una de ellas. El quinto paso es elegir vivir en el perdón como estilo de vida. Dios nos llama a ser benignos, misericordiosos y perdonarnos unos a otros como Él nos ha perdonado en Cristo Jesús. Si el Espíritu Santo te ha mostrado una experiencia dolorosa del pasado que necesita sanación, invita a Jesús a que restaure esa experiencia y te cure el dolor.
El pastor invita a las personas que han experimentado dolor en el pasado a ponerse de pie y a orar juntos para pedir sanidad y liberación. Se les anima a perdonar a aquellos que les han causado dolor y a aceptar las consecuencias de esas experiencias. Se pide a Dios que cure y limpie sus mentes y corazones de los sentimientos dolorosos. Se da gracias y alabanza a Dios por su obra de sanación.Yo quisiera invitar al doctor Rene Quispe que viene, que es argentino que reside en California. Y hermanos Dios hace todo perfecto. ¿De qué habló el pastor la semana pasada? De la familia, del hogar, del matrimonio. Dios envió al doctor René, que conocemos desde hace muchos años, lo envío aquí este fin de semana casi como si el Señor diciendo, ‘yo se que es difícil, les voy a ayudar a saber cómo puedes edificar una familia mas bendecida y cristiana. Dios lo trajo así que nos conviene a nosotros, nos toca a nosotros abrir el corazón y recibir lo que el trae, que el Señor lo bendiga al Doctor.
Muchas gracias pastor, que gozo estar con ustedes y poder alabar al Señor como una familia, la unidad del espíritu. Los miro a ustedes y aunque no los conozco personalmente mas que unos poquitos, es como que nos conociéramos de siempre a través del espíritu de Cristo, en él somos uno.